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Transparencia Electoral

2 de noviembre de 2015

Sr. Director:

 

                 A raíz de los problemas de financiamiento electoral por todos conocidos, el Senado está discutiendo una ley de transparencia en esta materia.

 

Como ciudadana me siento con derecho a dar mi opinión al respecto.

 

Opino que un Tribunal Electoral elegido  por Alta Dirección Pública, con atribuciones y financiamiento suficiente podría dirigir y supervigilar el acto electoral para su completa equidad y transparencia.

 

 Los precandidatos, presentados no sólo por partidos políticos sino también por agrupaciones legales y respetables de ciudadanos que desean tener representación en Municipios, Gobernaciones o Parlamento, deberían ser chequeados por el Tribunal Electoral para que no tengan impedimentos que los inhabiliten para ejercer el cargo al que aspiran.

 

La propaganda electoral debería ser costeada por un “fondo común” manejado  transparente y equitativamente por el Tribunal.  A la formación de dicho fondo deberían contribuir: los partidos políticos y grupos de ciudadanos que presenten candidatos, las Grandes Empresas públicas y privadas en proporción a sus utilidades, el Estado  y todos los “patriotas” (como contribución a la votación ciudadana informada)

 

Los medios de comunicación (T.V., Radio, Periódicos, etc.) deberían poner a disposición del Tribunal espacios importantes para dar a conocer a los diferentes candidatos, su trayectoria, capacidades, conocimiento de la región o grupo  que pretende representar, sus problemas y proyecto de cómo solucionarlos. Estos espacios deberían ser en lugares de mayor llegada al público y en horarios de mayor audiencia, No hay que olvidar que el objetivo es “una votación ciudadana informada”.

 

La propaganda electoral debería comenzar en un período anterior a la votación establecido por ley (¿200 días?) y sólo a través de los medios comunicacionales contratados  por el Tribunal.

 

No sería considerada propaganda electoral el dar a conocer los postulados de partidos políticos o agrupaciones  hechas con anterioridad y sin nominaciones personales.

 

Se prohibirían las palomitas, propaganda callejera cara, inútil y que afean ciudades y caminos

 

La  transgresión a las reglas sería considerada delito y castigada adecuadamente.

 

La elección Presidencial debería ser precedida de una primaria entre partidos y agrupaciones  y someterse a la directiva del TRIBUNAL ELECTORAL

 

Esta propuesta tendría las siguientes ventajas:

1º La ciudadanía votaría informada

2º No habría  lugar para cohecho ni para dineros mal habidos

3º Los elegidos no tendrían compromisos ulteriores

4º Los que transgredan estas leyes verían anulada su elección e impedidos de postular nuevamente por un período determinado por ley

5º Estimo que las mismas reglamentaciones deberían aplicarse a la elección presidencial.

 

Marta Fernández M.

Educación Familiar UC.

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