Un avance positivo y consensuado

El proyecto que regula el cierre de faenas mineras que acabamos de aprobar en el Senado significa un avance muy positivo en materia de protección del medioambiente y en velar que en el cierre de faenas, en general, se cuiden todas las normas que permitan efectivamente cautelar las externalidades que se derivan de esa acción.

El alto nivel de respaldo que ha obtenido esta iniciativa da cuenta de que el trabajo se ha hecho bien. Y las correcciones que se hicieron en la Cámara de Diputados,  en la distinción entre el criterio general aplicado a las medianas y grandes faenas en el caso de la extracción minera mayor de 10 mil toneladas/mes por faena, y en el caso del petróleo, 600 metros cúbicos/día; en el caso de gas natural, 1 millón de metros cúbicos/día, hace la distinción entre lo que tiene que entregar en el plan de cierre de faena y aquello que adicionalmente tienen que entregar una garantía.

En la práctica, se está permitiendo cautelar la operación de las pequeñas faenas, que no tendrán que incurrir en un gasto mensual de intereses bancarios por la boleta que garantice aquello.

Quiero valorar el esfuerzo conjunto que se ha hecho tanto desde el Ministerio de Minería como también en el ámbito de los parlamentarios. Este clima enaltece al Parlamento. He visto tantos proyectos en los que la confrontación, la descalificación, el ámbito de tensión, la violencia verbal que se provoca incluso en las declaraciones de prensa, generan un clima tan inadecuado que nos ha llevado a una evaluación ciudadana, o de una percepción ciudadana, muy negativa en torno a la gestión del Parlamento.

Este proyecto, que es altamente positivo para el país, ha tenido también tensiones; ha tenido también confrontaciones, y sin embargo lo hemos podido sacar adelante con un clima muy positivo, en un ambiente de diálogo y entendimiento, abriendo espacio a la opinión de nuestros técnicos, y finalmente con un amplio apoyo del trabajo parlamentario.

Entiendo perfectamente que para que se genere este clima tiene que haber buen ambiente en las dos partes. A veces, desde el Gobierno se le imputa mala voluntad a la Concertación; otras veces la Concertación le imputa al Gobierno. Pero lo cierto es que para que este clima se genere, tiene que haber buena disposición y buen ánimo de ambas partes.

Este proyecto impone a toda empresa minera la obligación de someter a la aprobación del Sernageomin, un plan de cierre de faenas mineras, como requisito previo al inicio de sus operaciones, precisando las medidas técnicas y actividades que éste debe considerar, así como los contenidos, objetivos y requisitos formales que deberán cumplir.

También fija dos tipos de procedimientos de aprobación del plan de cierre de faenas, el de aplicación general y el simplificado, estableciendo los casos en que procederá uno y otro y las formalidades que se deberán cumplir en cada caso.

En ese sentido, los planes de las empresas sometidas al procedimiento de aplicación general deberán ser revisados cada 5 años por auditores que se encuentren inscritos en el Registro Público de Auditores Externos que llevará el servicio.

Asimismo, obliga a las empresas que requieran paralizar temporalmente sus operaciones mineras a obtener la aprobación de un plan de cierre temporal que considere las medidas de mantención de las instalaciones y de mitigación de los efectos de la suspensión de actividades, haciendo responsable a los representantes, directores y gerentes de la empresa cuando dicha paralización constituya un abandono de faenas encubierto, los que podrán ser sancionados con multas de 1.000 UTM a 10.000 UTM.

Este proyecto también contempla la creación de un Fondo para la gestión de faenas mineras cerradas, destinado a financiar las actividades que se establecen, asegurar en el tiempo la estabilidad física y química del lugar en que se ha efectuado el plan de cierre, y el resguardo de la vida, salud y seguridad de las personas de acuerdo a la ley.

Estoy seguro que este proyecto que quedó en condiciones de ser promulgado como ley por el Presidente, es un avance importantísimo para el sector minero.