Un gran paso para el sector

Como ex presidente de la Comisión de Minería y Energía y siendo titular me correspondió abordar el proyecto de cierre de faenas mineras, y para colocarlo en contexto, uno debería plantearse una primera reflexión: ¿es la actividad minera la única actividad productiva que genera pasivos ambientales?

Ciertamente que no. Son muchas las actividades productivas que generan pasivos ambientales. Y, por lo tanto, hoy día deberíamos sentirnos tremendamente orgullosos en parte, porque la minería ha dado un paso, pero el resto de las actividades productivas no se han hecho cargo de los pasivos ambientales.

De ahí que pienso que mirado en el futuro, este tipo de proyectos debería poder asimilarse a otras actividades productivas. Y espero muchas iniciativas legales en estos términos, es decir, que aquellas actividades productivas que generan pasivos ambientales desde comienzo a fin tengan un estatuto jurídico para hacerse cargo de ellos, particularmente en las etapas de cierre y de poscierre.

Pero esto también hay que mirarlo en términos tremendamente positivos. El hecho que una actividad como la minería, desde la elaboración del proyecto hasta el cierre de la faena, y en la etapa de poscierre, se haga cargo de evitar los pasivos ambientales es tremendamente positivo y evidentemente que le da mucho más viabilidad a la minería.

Ello, porque en el futuro, respecto de las comunidades, que -entre comillas- pueden verse afectadas con una actividad minera, todo futuro proyecto, las comunidades y el país va a tener la garantía que va a tener que existir un plan de cierre, de poscierre, y esos planes van a estar garantizados desde un punto de vista financiero.

Con esto, la actividad minera pasa a ser pionera en el sentido de hacerse cargo de los pasivos ambientales.

Generalmente, en las legislaciones se le exige mucho al sector privado, pero el sector público normalmente queda al margen de esta situación. El mérito que tiene este proyecto es no hacer ninguna diferencia respecto de los planes de cierre tanto del sector público como el sector privado.

Esta es una iniciativa técnicamente compleja y como se trata de un tema de Estado, lo más lógico fue formar equipos técnicos tanto de la Concertación como de la propia Alianza con el Gobierno. Creo que con ello se ha logrado un gran proyecto, en el que han tenido participación todos los sectores políticos y esto debe ser un ejemplo para abordar futuras legislaciones que sean complejas y que consideren materias de Estado.

Por otra parte, el caso de las faenas de explotación de los hidrocarburos también fue incorporado a través de una indicación que hicimos junto al Senador Baldo Prokurica.     

Creo que este es un gran avance y debería servir de guía para otras actividades productivas que generan pasivos ambientales. Esto le va a dar mucho más legitimidad a la actividad minera y las comunidades van a tener la certeza que aquí van a haber planes de cierre y de poscierre garantizados con recursos financieros.

Hemos dado un gran paso en un tema que ha sido abordado de manera transversal y que ha tenido grandes resultados, como lo demuestra el texto que aprobamos.