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  Un gran salto tecnológico

  Por Baldo Prokurica, senador por la Región de Atacama

8 de julio de 2011

ImagenLa televisión digital terrestre es una plataforma que permite optimizar la transmisión de datos, dando la posibilidad de hacer pasar muchos más canales de televisión por donde antes pasaba solo uno.

El proyecto que se discute en el Senado, permitirá la introducción de la televisión digital terrestre, otorgando las competencias y facultades necesarios al Consejo Nacional de Televisión, finalidad que se logra mediante la introducción de diversas modificaciones a la ley 18.838, que regula este Consejo, las que se refieren al ámbito de las funciones y atribuciones, con especial énfasis en las normas de quórum de nombramiento de sus integrantes, requisitos para ser consejeros, composición, asignaciones y funciones de sus integrantes.

La televisión tiene un impacto social y cultural importante. Prácticamente la totalidad de los hogares de Chile tienen uno o más receptores de televisión. Según los datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, de dichos hogares el 66% ve exclusivamente en televisión de libre recepción o abierta, cifra que se incrementa al 91,3% de los hogares de menores ingresos.

El proyecto contempla la separación regulatoria entre la autorización para emitir contenidos audiovisuales y la concesión del espectro radioeléctrico para el transporte de señales de televisión como un servicio intermedio. También propone crear la figura de las concesiones regionales, locales y comunitarias, además de la nacional, estableciéndose derechos y obligaciones diferenciadas con el objeto de protegerlas e impulsarlas en su desarrollo. De esta forma, las concesiones regionales, locales y comunitarias están asociadas a una cobertura geográfica.

Además considera dos plazos que marcan los hitos en la transición a la televisión digital. El primero es el período de digitalización dentro del que se impone a los canales de televisión actuales lograr una determinada cobertura de servicio digital, y el segundo, el período total de transición que culmina con el apagón de la televisión analógica y el cumplimiento de cobertura total de las transmisiones digitales.

El proyecto también estipula la transmisión gratuita de campañas de utilidad o de interés público a través de las señales de televisión abierta, cuestión que no estaba considerada y que ha sido discutida muchas veces por algunos canales.

Creo necesario en esta etapa de la discusión conocer, y como una medida de transparencia para los actores que intervienen y la ciudadanía en general, el plan de transición y a la planificación de la regulación de las concesiones.

En otros aspectos, se requiere saber el pronunciamiento de la Subsecretaría de Telecomunicaciones en cuanto a las concesiones existentes. El espíritu de la Ley de Televisión en nuestro país estaba dado en un tema educativo y de alcance nacional, y estas concesiones se concedieron originalmente a instituciones sin fines de lucro.

Si bien el aspecto público y privado de las telecomunicaciones pueden convivir con reglas claras y regulación establecida, pero siempre preservando el Estado de Derecho de acceso a la información de todos sus ciudadanos.

Dentro de este proyecto de ley se discute la duración de las concesiones con medios propios, con una duración de 20 años; y con medios de terceros, una duración de 5 años. No nos olvidemos que originalmente y la mayoría de estas concesiones fue entregada sin plazo, y hay también algunas realidades de canales que fueron comprados por otros privados y que reclaman que estas concesiones debieran ser en las mismas condiciones que se compraron.

Finalmente, creo que es importante incorporar recursos del Estado para poder apoyar a aquellos canales regionales, comunales, que tienen coberturas limitadas, en lo que va a ser el apagón analógico. Se trata de una cantidad importante de recursos que van a tener que invertir para poder subirse a la tecnología digital y muchos de ellos, funcionan con pocos recursos.

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