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  Un paso insuficiente

  Por Juan Pablo Letelier, senador por la Región de O¿Higgins

4 de octubre de 2012

ImagenEn Chile, cerca del 84 por ciento ganan menos de 584 mil pesos al mes. Un porcentaje muy grande de lo que se llama la "clase media emergente" está en condiciones de una precariedad tremenda, y algunos, a través de su bancarización y el costo del dinero la han hecho pensar que accediendo a bienes de consumo están bien.

 

La verdad es que el sector financiero, más que en las empresas de retail, que han cambiado su rubro de hecho, lo que hacen es sacar utilidades enormes, desmedidas, de lo que es la clase media emergente y del mundo popular. ¿Cómo lo hacen? Cobrándoles más caro a los pobres por el dinero que a los ricos. Un crédito que cualquiera de los que aquí estamos presentes nos sale mucho más barato, es más, esta ley no nos afecta en lo más mínimo, porque nosotros no pagamos las tasas de intereses exorbitantes que paga la clase media y los sectores más empobrecidos.

 

Y este problema no es de las grandes empresas de retail solamente. Es también del sector financiero en su conjunto, tanto banca como aquellos que están detrás de aquellas empresas de retail que se dicen medianas, e incluso pequeñas.

 

Yo tomé el compromiso cuando me presenté a ser representante en la Región de O'Higgins, de representar a la gente, a los ciudadanos, a quienes pagan estas tasas de intereses usureras. Porque no tengo otro adjetivo para describir lo que son tasas de interés por sobre el 50 por ciento de la tasa media convencional y que aquí, en un proceso de una transacción, a mi juicio absolutamente insuficiente, muy por debajo de lo que son las expectativas de varios, se llega a fijar un criterio para aquellos créditos entre 0 y 50 UF y de 50 UF y más hasta 200 UF, como dos categorías.

 

Me pregunto dónde está la ética de la cual habla la Conferencia Episcopal en lo que es el orden económico en que vivimos; dónde queda la discusión del combate contra la desigualdad.

 

Aquí tenemos un proyecto de ley, que tiene su origen absolutamente bien intencionado, para poner límites al abuso que hacen algunos, para poner algún techo a lo que son las tasas convencional que se puede cobrar. Pero tengo una tremenda interrogante: ¿A quién estamos defendiendo? ¿De quiénes son los intereses que aquí se quieren equilibrar? ¿Queda bien equilibrado el interés del consumidor versus los intereses de quienes dan los créditos?

 

Aquí, como el interés de muchos es abusar del estado de necesidad de un ámbito muy amplio del país, quienes necesitan acceder a bienes de consumo porque sus niveles de ingresos son bajos, insuficientes y precarios, dado que tenemos una población en estado de necesidad, aquí se acepta el lobby y la presión de algunos, quienes por cierto ven en esta ley la amenaza de perder márgenes de utilidades tremendas.

 

Creo que la propuesta del Ejecutivo, que algunos la han querido aplaudir como una gran transacción, es insuficiente, porque parte de un principio que señala que es bueno que todo el mundo se bancarice.

 

Este es un avance parcial, que creo que beneficia más a unos poderosos que a los que realmente queríamos privilegiar.

 

Y yo creo que aquí, si bien tenemos un paso adelante, es del todo insuficiente, Presidente, para lo que está clamando la clase media emergente de nuestro país, que está en condiciones de tremenda precariedad, un estado de necesidad producto de la distribución de ingresos en nuestro país y los malos sueldos que le pagan.

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