Click acá para ir directamente al contenido

  Un paso sustantivo

  Por Soledad Alvear, senadora por la Región Metropolitana

11 de mayo de 2012

ImagenLa Ley Antidiscriminación es fundamental para nuestro país y nuestra democracia. Es indispensable que en Chile se diera así al cumplimiento a la norma constitucional que establece que todos los chilenos y chilenas somos iguales en dignidad y derechos.

 

A partir de este nuevo manifiesto se espera entregar  una herramienta fundamental para ir legalmente, estableciendo los mecanismos adecuados, pero también una señal para realizar un cambio cultural.

 

En nuestro país no solo se discrimina, como suele pensarse, en razones de orientación sexual, de género - es cuestión de ver las diferencias de sueldo entre hombres y mujeres-, de condición sexual, de tipo de vestimenta, de raza, de religión, etcétera. Y hay múltiples hechos, hasta el día de hoy, que así lo corroboran. Por mencionar uno, hubo un noticiario de televisión que mostró una discriminación para acceder a establecimientos educacionales, con respuestas que, francamente, eran no solo discriminatorias, sino que ofensivas. Y esto significa, en una sociedad democrática, que existe una falencia grave.

 

No creo que el hecho de dictar una ley vaya a solucionar el problema desde el momento en que esta empiece a regir luego de publicada en el Diario Oficial. Pero sí se da una tremenda señal, que permitirá ir adecuando las conductas que ocurren en el día a día.

 

Tenemos actos discriminatorios que ocurren a cada momento. Existen por apariencia física, existen por raza, existen por religión, etcétera, en uno y en otro sentido. Probablemente muchos hemos vivido la discriminación, a otros les ha tocado conocer de actos discriminatorio y eso no puede ser en una sociedad democrática, cuya Constitución establece que todas y todos somos iguales ante la ley.

 

El hecho de establecer en esta ley una acción contra la discriminación, es un paso sustantivo.

 

Creamos una acción especial de no discriminación arbitraria, que permitirá al afectado, personalmente o a través de sus representantes, e incluso por cualquiera a su nombre cuando el discriminado esté imposibilitado de ejercerla y carezca de representantes, denunciar los actos u omisiones que importen una discriminación arbitraria que se hubiera cometido en su contra.

 

También es fundamental el acuerdo que alcanzamos en orden a que se pueda interponer esta acción ante un juez de letras. Eso posibilita que la persona que ha sido víctima de aquello tenga el acceso al juez en forma rápida. Ahí superamos una diferencia que teníamos con la Cámara, que ellos pensaban que era mejor la Corte de Apelaciones, pero hay pocos tribunales de alzada y para algunas personas podría quedar muy lejos la posibilidad de interponer ese tipo de acción. Por ende, creo que es muy importante que finalmente hayamos logrado establecerlo de ese modo.

 

Asimismo, quedó establecido que si en la sentencia se resuelve que ha habido discriminación arbitraria, se dejará sin efecto el acto discriminatorio, se dispondrá que no sea reiterado o se ordenará que se realice el acto omitido. Además deberá aplicarse a quienes resulten responsables de la discriminación, una multa a beneficio fiscal de 5 a 50 UTM. En caso que la sentencia establezca que la denuncia carece de todo fundamento, el recurrente será sancionado con multa a beneficio fiscal de 2 a 20 UTM.

 

Del mismo modo, considero que fue importante que lográramos incluir las tareas que el Estado debe efectuar en esta materia. Eso fue un gran aporte, porque se incorporaron normas para establecer el deber del Estado para fortalecer o promover o elaborar políticas y arbitrar las acciones para garantizar el efectivo e igualitario goce de los derechos y libertades de las personas y prevenir la perturbación.

 

Eso significa que es fundamental que desde la educación prebásica aprendamos y logremos enseñar a nuestros niños que vivimos en una sociedad en la cual todos somos iguales. Independiente de dónde haya nacido el niño o del barrio que venga o del trabajo que realice el papá o la mamá, todos y todas somos iguales ante la ley.

 

Yo creo que eso es clave para una sociedad democrática.

 

Me parece que el proyecto que aprobamos en este Congreso es realmente una iniciativa fundamental, que se ha logrado trabajar efectivamente durante muchos años y que hemos logrado concretar con un apoyo en la Comisión Mixta muy relevante.

Imprimir