Click acá para ir directamente al contenido

  Un punto de inflexión en materia pesquera

  Por Jaime Orpis, senador por las Regiones de Tarapacá, Arica y Parinacota.

19 de octubre de 2012

ImagenEl proyecto conocido como Ley Larga de Pesca marca un punto de inflexión en materia pesquera. El punto central que establece este proyecto de ley es la sustentabilidad.

 

Este sector provee 120 mil empleos directos, de los cuales 40 mil son trabajadores de plantas de proceso; 4 mil tripulantes y 80 mil pescadores artesanales, entre buzos, recolectores de orilla, y otros.

 

El debate de este proyecto se da en un escenario en que muchas de las pesquerías se encuentran sobreexplotadas. Y este es el punto central.

 

El origen de este problema se encuentra en la ley 19.173, que estableció los límites máximos de captura por armador. El 2002, el Ejecutivo de aquel entonces envió a tramitación la "Ley larga". Dicha ley no pudo ser despachada dentro del plazo, porque recibió más de 900 indicaciones, y en el mes de noviembre del mismo año se vio obligado a enviar el proyecto de "Ley corta" (ley 19.849), que lo único que hizo fue prorrogar por 10 años los límites máximos de captura por armador.

 

Y aquí se encuentra parte importante del problema de lo que estamos legislando. Porque en ambos casos, tanto el sector industrial como el sector artesanal, la transitoriedad genera incertidumbres e incentivos perversos.

 

Eso explica gran parte de la sobreexplotación de los recursos, porque a la larga las pesquerías se administraron con una visión de corto plazo y no de largo plazo, que es de la esencia de la sustentabilidad, y además fue una legislación incompleta y parcial.

 

Otros elementos contribuyeron a que ocurriera esta situación. El abuso que se hizo con la pesca de investigación es otro fenómeno y para cerrar este círculo, que en la definición de la cuota global, que era propuesta por la autoridad y refrendada por los actores, quedó demostrado que esa fijación fue mucho más allá en la determinación de las cuotas de las recomendaciones científicas.

 

En general, se puede señalar que estuvo muy ausente la opinión del mundo científico, a lo que se agrega la falta de investigación y facultades de fiscalización de los organismos competentes.

 

Este proyecto de ley remedia todo lo anterior. Se asume como primer objetivo la sustentabilidad a través de diversas medidas. Es una ley completa, que da certeza jurídica, con una mirada de largo plazo y que llega precedida, además, de un amplio acuerdo de las principales organizaciones.

 

Lo que necesita el sector es certeza jurídica, una mirada de largo plazo, acuerdo entre los actores y estabilidad laboral para los 120 mil trabajadores que operan en el sector.

 

Esta iniciativa está vinculada a la sustentabilidad y por eso es que la norma fundamental en materia de administración pesquera es el concepto de "rendimiento máximo sostenible", que no se puede sobrepasar.

 

En esta misma línea, uno de los cambios sustantivos que pretende incorporar es la independencia de la decisión de las medidas de conservación de los actores, e incluso, esta independencia afecta a la propia autoridad. La recomendación científica es la que prima por sobre cualquier otra consideración.

 

Por ello, se eliminan las facultades resolutivas que tienen los Consejos Nacional y zonales de pesca, y el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, que al determinar la medida de conservación de la cuota global de captura, deberá respetar el rendimiento máximo sostenible y el monto de la cuota, pues no puede exceder los rangos propuestos por el panel de expertos.

 

Se regula que una pesquería que logre el estado de plena explotación, el acceso de la pesquería se mantiene cerrado, sin necesidad de efectuar dicho cierre anualmente y ninguna de las licencias asegura la existencia de los recursos hidrobiológicos asignados, debido a que depende de múltiples factores que son completamente ajenos a la autoridad.

 

Pero no basta con adoptar las medidas de resguardo si no se adoptan las medidas de fiscalización necesarias. Por eso, otra norma fundamental es la que obliga a entregar la información de las capturas desembarcadas por viaje de pesca, certificada por una autoridad auditora externa acreditada por el Servicio Nacional de Pesca. Aquí se incorpora el mundo científico no solamente con carácter asesor, está el panel de expertos y los 13 paneles científico-técnicos.

 

También se le asigna al IFOP la función pública como organismo colaborador en la toma de decisiones para el uso sustentable de los recursos y conservación del medio ambiente marino.

 

Creo que la sustentabilidad y la estabilidad no son contradictorios con el dinamismo y el acceso que requiere el sector. La mayoría de las pesquerías se encuentran cerradas por sobreexplotación y comparto la decisión de la Cámara de Diputados de haber rechazado las licitaciones, porque funcionan muy bien en un esquema en que el volumen del stock es superior al porcentaje o volumen de las cuotas, pero a la inversa, si el volumen del stock es inferior al valor de las cuotas, lo único que genera es cesantía, porque no se agrega esfuerzo pesquero, sino que se reemplaza una empresa por otra empresa.

 

Comparto plenamente el razonamiento que ha hecho el Tribunal de la Libre Competencia en el sentido de que el mecanismo más eficaz para dar certeza jurídica, estabilidad y acceso es la plena transferibilidad de las licencias de pesca.

 

La norma propuesta establece que la unidad mínima de división es de 0,00001. No tengo la menor duda que a partir de esta norma entrarán nuevos actores, pero lo importante, sin generar cesantía ni inestabilidad en el sector.

 

Quisiera destacar que se ha logrado un importante acuerdo dentro de la pesca artesanal. Especialmente relevante es la reservación de la milla para los más pequeños, y que viene precedida de un importante acuerdo entre los distintos sectores.            

Imprimir