Un rol más activo en materia medioambiental

Fui invitado por el Grupo Asesor de Medio Ambiente de la Universidad Católica, para participar en la presentación del Reporte Anual de las Votaciones Ambientales en el Congreso Nacional 2015, que constituye una evaluación objetiva del trabajo de los parlamentarios en materia medioambiental.

La metodología utilizada busca determinar la “importancia ambiental” de los proyectos de ley, para los efectos de evaluar la acción parlamentaria, a través de los criterios de relevancia baja, media y alta, en función de las dos dimensiones específicas existentes: la importancia de la ley y su dimensión ambiental.  Así, se va estableciendo un puntaje para cada intervención que será luego sumada ponderándose una nota para cada parlamentario.

Según el informe de este año hemos verificado un rol más activo de los parlamentarios en la creación de legislación de relevancia ambiental que no se había visto en años anteriores.

En lo que respecta al resultado de la medición de mi trabajo, y la calificación de senador “verde”, no es más de lo que  considero como mi obligación con el medioambiente, teniendo plena conciencia que las decisiones que adoptamos en este campo, afectan y condicionan directamente las circunstancias de vida de las personas y las comunidades.

Al trabajar en un proyecto de ley debemos cautelar la perspectiva de transversalidad e integridad de la normativa ya que el medioambiente está naturalmente unido al ser humano como persona.

Durante el año pasado -en el que tuve la oportunidad de presidir la Comisión de Medio Ambiente- y lo que va del presente, trabajamos y apoyamos diversas iniciativas en la materia. Destaco el trabajo desarrollado en el proyecto que Crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, considerados clave para gestionar la preservación de las áreas sensibles, especies, genes y ecosistemas de todo el territorio nacional.

Volviendo la mirada al reporte, el proyecto “Votaciones Ambientales” también constituye un importante instrumento de transparencia al dar a conocer las votaciones y trabajo de cada parlamentario. El proyecto además procesa la información poniéndola a disposición de la ciudadanía de un modo claro y simple.

En el contexto actual, la iniciativa cobra especial valor al crear y difundir espacios e instrumentos que acerquen la labor parlamentaria a las personas de manera efectiva: En las Votaciones Ambientales son los propios ciudadanos que directamente y sin ningún tipo de filtro, evalúan nuestro trabajo. Creo que esto incentiva, además, la participación comprensiva de la ciudadanía en los procesos legislativos.

El proyecto también colabora con lo que es una obligación contenida en diversos convenios internacionales, en particular la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que dispone que los Estados deben facilitar la participación pública.  En ese sentido, un desafío conjunto del Parlamento y el Ministerio del Medio Ambiente es que a final de este año puedan ser promulgadas las leyes que crean el Servicio de Biodiversidad y Áreas  Protegidas, así como también la Ley de protección de Glaciares y la Ley de fomento del Reciclaje.

La preocupación por el medio ambiente es un elemento central en nuestro modelo de desarrollo, juega un rol decisivo para el futuro de nuestro país y concita grados de interés y compromiso crecientes por parte de la ciudadanía. Sin embargo, también hay que decir que por su relevancia, genera constantes discrepancias que pueden ser sustantivas en el ámbito de la toma de decisiones tanto públicas como privadas. Por ello es tan importante que los chilenos y chilenas se involucren en esta materia. El desarrollo no se alcanza a espaldas de los ciudadanos o a costa del patrimonio natural de Chile.