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  Un verdadero poder destructivo

  Por Gonzalo Uriarte, senador por la Región de Coquimbo

14 de septiembre de 2012

ImagenEl uso de hilo curado para elevar volantines de un tiempo a esta parte ha estado presente en la discusión pública por sucesos lamentables con lesionados inocentes o accidentes con niños. El hilo que se usa hoy no tiene nada que ver con el que se empleaba  hace quince, veinte o cuarenta años atrás.

 

En la actualidad, el hilo curado está hecho con polvo de aluminio o de cuarzo y posee un poder destructivo tremendo. Es una verdadera arma blanca. Capaz de causar herida profundas, mutilaciones o lesiones permanentes.

Alguna vez hubo una discusión similar con el uso de fuegos artificiales y el tremendo daño en quemaduras que generaba en niños y fue necesario legislar para sacarlo del mercado. Creo que algo similar debemos hacer con el hilo curado.

 

En ese sentido, hemos visto, en los últimos días, como personas que no tenían nada que ver con la práctica o el uso del volantín, sufren lesiones que parecen más bien mutilaciones que inclusive pueden perfectamente costarle la vida.

 

Al revisar  nuestra legislación un grupo de senadores integrantes de la Comisión de Salud, nos dimos cuenta que, de verdad, no había nada sustantivo en nuestras disposiciones sanitarias y ni menos en nuestro Código Penal. Por otro lado, nos dimos interiorizamos que los juzgados de Policía Local se declaraban incompetentes, a propósito de estos ilícitos.

 

Por estas razones, se hacía necesario legislar sobre la materia y prohibir el uso de este hilo curado que, no tiene nada que ver con el inocente hilo curado que se usó y se fabricó durante muchos años atrás.

Lo que hicimos en este proyecto de ley, junto a los senadores Guido Girardi, Fulvio Rossi, Francisco Chahuan y Mariano Ruiz-Esquide,  es distinguir dos hipótesis.

 

La primera, el uso o facilitar la utilización del hilo curado, y la segunda, la producción, acopio o comercialización del hilo curado, que de verdad se trata de una actividad lucrativa, industrializada, que tiene por objeto vender masivamente un "arma blanca".

 

Esta iniciativa es un aporte a la celebración sana, responsable y prudente de una práctica muy ejemplar y tradicional en nuestra historia, pero que si no adquiere este tipo de correcciones, seguirá generando efectos indeseados.

 

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