Una ley importantísima para el país

Fue en 1995 que comenzó la discusión pública sobre la violencia intrafamiliar. Y en ese momento, muchos miembros incluso del Senado de ese entonces, señalaron públicamente que estos eran temas privados de la familia y que no eran temas de la sociedad.

En ese momento, al igual que una gran cantidad de mujeres, tomamos la iniciativa de unirnos, pese a nuestras diferencias políticas y en forma transversal, para trabajar todo lo que dice relación con la violencia intrafamiliar y crear conciencia de que este era un tema de la sociedad, que de alguna forma se convertía en un problema que había que resolver dando una salida legislativa.

El tiempo ha pasado y nadie discute la importancia que tiene generar consciencia, campañas públicas, prevención e inversión para prevenir la violencia intrafamiliar. Tenemos una gran cantidad de mujeres que han sido víctimas de violencia intrafamiliar. El nuevo gobierno está empeñado en enfrentar los problemas de violencia intrafamiliar con campañas mucho más agresivas, mucho más propositivas, mucho más duras y asertivas desde el punto de vista comunicacional.

Por eso, que podamos legislar con respecto a tipificar el delito del femicidio me parece que es algo realmente importante.

Hace un poco más de un año este propio Senado mayoritariamente votó por eliminar dentro de la configuración de la figura de victimario en materia de femicidio a los ex cónyuges y ex parejas. Y nosotros recién en la Comisión Mixta logramos cambiar la posición mayoritaria de los senadores. Y ese es un logro enorme, porque hoy día muere a la semana una mujer en manos de un hombre que algún día le dijo que la amaba.

¡Cómo no va a ser esa una agravante! Este no es un homicidio cualquiera. Aquí estamos hablando de una mujer que es víctima de un homicidio de un hombre que algún día le dijo que la quería, con el cuál muchas veces tuvo hijos, con el cual tuvo una relación amorosa, con el cual compartió vivencias, compartió sueños y compartió una vida entera.

Me siento profundamente orgullosa del gobierno y de la Ministra del SERNAM, Carolina Schmidt, que se ha comprometido en esta materia desde el primer día que asumió su cargo.

Pero estos son temas culturales, no solamente de leyes. Las leyes tienen que tener fuerza moral para que sean realmente exitosas. Estamos llenos de leyes, que a veces no se cumplen, que muchas veces realmente son letra muerta, que son papel. Pero una ley con fuerza moral hace una gran diferencia.

Es importante poder legislar en nuestro país para que no dé lo mismo y que no sea lo mismo penalmente ni judicialmente el asesinato de una mujer en manos de un hombre con quien tuvo una relación.

Pero hay que tener claridad de que costó sacar adelante este tema. Primero hubo que crear conciencia para que hubiera una reacción que generara una acción para que los gobiernos se involucraran y para que transversalmente mucha gente participara. Por eso, es muy importante que hayamos sacado adelante esta iniciativa.

Estamos dando una señal a la opinión pública muy importante. Creo que vamos a generar un antes y un después. Obviamente no vamos a impedir que sigan muriendo gente ni mujeres, porque eso no lo impiden las leyes. Lo que hacen las leyes es sancionar con fuerza y con rudeza a quienes cometen este tipo de delitos.