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Una oportunidad para el entendimiento

Por Jorge Pizarro, Presidente del Senado

31 de diciembre de 2013

Imagen foto_00000019El 27 de enero se conocerá finalmente el fallo del Tribunal Internacional de La Haya en relación con la demanda  interpuesta por el gobierno de Perú en contra de Chile, que desconoce  la existencia del límite marítimo entre ambos países, que se encuentra definido hace décadas por acuerdo internacionales vigentes en el paralelo del Hito N° 1.

 

Es de suma importancia que los sectores políticos, sociales y de líderes de opinión actúen con máxima responsabilidad ante un escenario tan delicado como suelen ser los temas vinculados a las Relaciones Internacionales. Chile ha hecho esfuerzos importantes y concretos para llevar adelante una agenda de trabajo en pos de la integración en el tridente del norte, en especial con Bolivia; estos esfuerzos no siempre han contado con el cabal dimensionamiento y entendimiento de los vecinos, pero así y todo, hemos perseverado.

 

Si el fallo es favorable a la posición chilena, se habrá reconocido el estatus jurídico que ha gobernado las relaciones entre Lima y Santiago,  a partir del momento en que se  fijaron los límites entre ambas naciones. Confiamos en que la Corte Internacional de Justicia haga una correcta interpretación del derecho y dé la razón a Chile en un tema en el que no ha habido controversia alguna, dado que se trata de un tema resuelto por tratados  internacionales vigentes, salvo la que levantó Perú, al desconocer, luego de reconocerlo por décadas, la existencia de dicho limite marino. Ante un fallo favorable, debemos actuar con tranquilidad, humildad y activando cuanto antes una agenda de futuro, que permita trabajar por una mayor integración y desarrollo del norte chileno y sur peruano.

 

Si el fallo no nos favorece, lo único que no esperamos es que haya sectores políticos que intenten usar una situación tan delicada como ésta, para lograr algún beneficio espurio de corto plazo. No queremos ver ni escuchar declaraciones que intenten blindar a uno o varios dirigentes políticos con el objeto de desequilibrar o intentar siquiera amagar la gestión del Gobierno que viene.

 

Ese tipo de acciones deben quedar absolutamente fuera del lenguaje de la política nacional, ya que de lo contrario, abrirá espacios muy complejos y con consecuencias inesperadas para quienes intenten sacar un beneficio inadmisible. Creemos que Chile tiene la razón y lo creemos desde el punto de vista del derecho que nos respalda.

 

Perú y Chile somos países vecinos y tenemos que relacionarnos permanente y cotidianamente. No olvidemos que ambos países tenemos importantes flujos de intercambio comercial, una gran migración y relaciones humanas profundas,  que no pueden ser pasadas por alto ni perjudicadas en vista del resultado de la sentencia de la Corte. El llamado es a que los nacionales de lado y lado sepan leer el fallo como una oportunidad para el entendimiento y no como una excusa para fanatismos, nacionalismos mal entendidos o provechos políticos de poca monta.

 

Chile debe permanecer unido en torno a sus valores, su gente, el trabajo que hace crecer al país, sus riquezas y a la figura de la Presidenta de la República. Nunca pedimos estar en este trance, pero nuestra responsabilidad como país y nuestro respeto permanente al derecho internacional nos obligaron a ir a un tribunal y a enfrentar una demanda, que por cierto consideramos injusta e improcedente. Lo mejor que podemos hacer, es actuar sin triunfalismos, con sobriedad y serenidad, confiados en nuestra sólida posición jurídica y  si hay críticas que hacer, se hagan cuando y donde correspondan. 

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