Una reforma tributaria de los combustibles más justa

Tras la aprobación del proyecto que extiende por 18 meses, a contar del 1 de julio pasado, el plazo para optar al beneficio del reintegro parcial del impuesto específico al petróleo diesel para los transportistas, creo que es conveniente analizar si es pertinente o no, el modo en que el Fisco recauda impuesto.

Muchos parlamentarios, entre ellos, lo que son hoy día legisladores de gobierno, señalaron hace bastante tiempo, que este impuesto había dejado de tener vigencia, porque se había creado en un momento determinado para construir carreteras y que, igual que yo decíamos, que no era la mejor forma de recaudar impuesto a través de seguir gravando a quienes utilizan un elemento como el combustible para mover sus maquinarias, en circunstancias de que hay otras formas de gravarlo.

En nuestra opinión, debería haber una reforma tributaria más justa y que apunte a que, tanto las personas como las empresas, paguen los mismos tributos, y no tener que recurrir a esta forma fácil de recaudación que tiene el Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, no se ha acogido un cambio en esta materia, no hemos hecho una reforma tributaria y hemos continuado parchando lo que son las formas de recaudación y manteniendo un sistema impositivo sobre el combustible, en este caso el diesel.

Entonces buscamos algunas fórmulas para alivianar la situación difícil que están viviendo determinados sectores de la economía, particularmente los pequeños empresarios transportistas. Y ocurre que luego del vencimiento del plazo del anterior beneficio que les otorgaba un 80% de descuento, ahora los pequeños empresarios van a tener solo un 63%.

Es decir, con un 17% de mayores costos del combustible, naturalmente que es de esperar que los fletes vayan a subir. Y lejos de estar pensando que esto va a ser una ayuda para el Estado, en materia de recaudación para enfrentar la reconstrucción, creo que vamos a tener un menor crecimiento de la economía porque, cuando suben los fletes se produce un efecto multiplicador en la economía, que no permite su crecimiento.

Creo que los transportistas y el país están perdiendo con esta fórmula. Quisiéramos que se hubiesen mantenido al menos los porcentajes que les permitan a los pequeños empresarios mantener sus tarifas.

No obstante, hoy día ellos han perdido con este proyecto y los parlamentarios no tenemos iniciativa para incrementar el beneficio, y no tuvimos otra fórmula más que aprobarlo, pero con insatisfacción.