Una Reforma Tributaria que responda a las necesidades de la política social de Chile

El estudio de la Reforma Tributaria a realizar por nuestro país es uno de los debates más importantes que se debe llevar adelante en el próximo tiempo, partiendo de la base que hoy, lamentablemente, no se ha dicho ni se comenta lo suficiente, pero es importante de ser conocido por la opinión pública, es que el Presupuesto de la Nación está desfinanciado, es decir, trabaja con un déficit que se produce a lo largo de toda la administración del actual Presidente de la República.

En consecuencia, no es como ha señalado el diputado de la UDI señor Silva, en el sentido que "sobra la plata". Eso es un gravísimo error y, al mismo tiempo, un grave desconocimiento de las cosas o, al menos, una manera demasiado superficial y liviana de encarar este problema decisivo para nuestro país.

El Presupuesto del año 2012 tiene 2.500 millones de dólares menos de los que se van a gastar y eso se resuelve endeudando al país, tomando compromisos con instituciones financieras que van apropiándose paulatinamente de nuestro futuro.

Lamento que no se haya colocado el acento en este aspecto tan fundamental, porque el Ejecutivo, según lo que se ha conocido, tiene una propuesta para cubrir, aproximadamente, 500 a 700 millones de dólares que sirven para financiar aquella franja del Presupuesto de Educación de este año que no se alcanza a cubrir.

Como se recordará, en el debate presupuestario de fines del año 2011, se habló de un Fondo de Educación para el 2012, que no estaba creado como un instrumento permanente en la ley, sino que solamente estaba en la Ley de Presupuesto del año en curso.

Como la oposición no estuvo de acuerdo con esa solución de parche, se aprobó solamente una parte de los recursos. Por ello, lo que falta en el Presupuesto de Educación para este año son aproximadamente 500 millones de dólares.

Pero el déficit total son 2.500 millones de dólares.

Entonces, si no tenemos una Reforma Tributaria que permita recaudar ese total, es decir, lograr el balance entre lo que se reúne y lo que se gasta, vamos  a estar empujando a nuestro país por un camino que ya otras naciones han recorrido, como Grecia, por ejemplo y otros, que sufren después un impacto social terrible porque, ante la ausencia de recursos y el endeudamiento, se tienen que congelar las pensiones, se disminuye el sueldo de los empleados públicos, se recortan los beneficios sociales y el desastre social es completo.

Por eso es que decimos que el Gobierno se tiene que atrever. Se trata de una voluntad en que es el Gobierno el que debe tenerla. Si no tiene el coraje suficiente para proponer una fórmula que permita recaudar el total de los recursos que estamos gastando año a año, se compromete el futuro del país.

La iniciativa de ley en el tema tributario es facultad exclusiva del Presidente de la República. Los parlamentarios no tenemos iniciativa de ley en esta materia. El régimen presidencial chileno, que es muy fuerte, le entrega la facultad exclusiva al Presidente de la República.

De acuerdo con esta realidad, un diálogo eficaz entre Gobierno y Oposición resulta fundamental, no para un acuerdo "para la foto" que sea superficial y no resuelva el problema de fondo, sino que para realizar una Reforma Tributaria como efectivamente corresponde a las necesidades de la política social del Chile de hoy.