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Una situación lamentable

Por Alejandro García Huidobro, senador por la Región de O'Higgins

10 de mayo de 2013

Imagen foto_00000001Lamento profundamente la situación que ocurrió en la Cámara de Diputados y en el Senado con el rechazo del veto presidencial al proyecto que fija el salario mínimo. Eso habla muy mal de la política y de la responsabilidad que tenemos que tener frente al reajuste que necesitan los más pobres.

 

Puedo recordar que cuando la Concertación tuvo problemas en la Cámara de Diputados para aprobar el salario mínimo, porque algunos parlamentarios de ese bloque lo rechazaban, fuimos nosotros los que pusimos los votos al Gobierno en esa oportunidad, porque la UDI en eso ha actuado siempre responsablemente.

 

En ese sentido, lamentó lo que ocurrió en la Cámara de Diputados, porque la responsabilidad primera de un parlamentario es estar justamente en la sesión votando, para lo cual el pueblo lo eligió.

 

También lamento que, por irresponsabilidad de algunos, al principio, ya se perdió un mes, pero ahora se perdieron dos meses: 12 mil pesos mensuales que no van a percibir quienes reciben el sueldo mínimo. Son dos meses que han perdido.

 

Quiero también llamar a una reflexión respecto de lo que ocurre con las asignaciones familiares. Históricamente éstas eran un apoyo que le daba el Estado a quienes tienen hijos y mujer, tienen cargas, personas que dependen de ellos.

 

Creo que tenemos que hacer un esfuerzo adicional para que las familias que tienen más hijos, que tienen más cargas, puedan llevar una vida más digna.

 

Se hizo un pequeño esfuerzo. Sin duda que el aumento del 8% en cifras porcentuales es importante, pero en la práctica es poco. Son alrededor de 400 pesos, medio kilo de pan, si es que.

 

Entonces pediría que volviéramos a ser muy responsables respecto de los trabajos que tengamos que realizar de aquí para adelante. Porque nunca, que yo recuerde, había ocurrido que se rechazara el veto.

 

Esto habla muy mal del apoyo que le tenemos que dar a la gente que más lo necesita. Y esto no lo paga el Estado, excepto las asignaciones familiares. Esto los pagan las pymes, las pequeñas empresas. No lo pagan tampoco las grandes empresas.

 

Por lo tanto, lamento profundamente lo que ha ocurrido y creo que esto nos tiene que llamar a una reflexión.   

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