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Verdad

Por Lily Pérez San Martín, senadora por la Región de Valparaíso

3 de julio de 2015

Imagen foto_00000019“Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre”. A menos de un mes de que se realice la primera cuenta pública del Congreso Nacional, esta frase de Albert Einstein describe en su sentido más absoluto lo que en lo personal creo debería ser el fin último de esta inédita rendición de cuenta.

 

Desconozco como será la ceremonia en sí. Sé que todo se regirá por las reglas básicas del protocolo, pero ignoro si habrá arreglos florales o que color de alfombra se usará. No quiero ser mal interpretada, mi despreocupación no pasa por falta de interés por este acto que se suma a nuestra tradición republicana, sino por que toda mi atención está puesta en una pequeña palabra, que a su vez genera una realidad enorme. Un vocablo de seis palabras, que todos pueden escribir, pero pocos pueden decir. Verdad.

 

Las crisis, para quienes saben comprenderlas, siempre traen una oportunidad. Este 21 de julio, el Congreso tendrá una chance histórica de tomar por las riendas la gigantesca crisis de credibilidad que existe y hacer, entre otras cosas, un mea culpa y una fuerte autocrítica. Deberá, de cara a la ciudadanía explicar por qué sucedieron las irregularidades que hoy todos conocemos y cuales serán las medidas concretas que se tomarán para evitarlas.

 

A pesar de la capacidad multifocal que tienen las personas, esta rendición deberá ser “unifocal”. La coyuntura está demasiado centrada en temas de probidad y transparencia como para intentar hablar de avances en relaciones públicas o imagen corporativa. Además, a diferencia de las cuentas públicas presidenciales que se realizan todos los 21 de mayo, la del Congreso Nacional no podrá hacer un resumen de lo que ha sido el último período, ya que tendría que abarcar más de 200 años de historia. Por lo que el foco debe ser uno, reducido, acotado, prolijo y en mi opinión, centrado en la verdad.

 

Es por lo anterior que espero que el Congreso Nacional haga su esfuerzo más grande en esta oportunidad única de mejorar la relación entre política y ciudadanía. No sólo lo espero al igual que todos los ciudadanos, sino que también como una senadora que ha hecho pública su rendición de cuenta en innumerables ocasiones y que además ha promovido la idea de que todos los parlamentarios deben hacerlo. Pero por sobretodo, espero que este 21 de julio, más que en grandes y pomposas ceremonias, los esfuerzos se centren en aquella palabra que hoy asusta a varios, pero a la vez ilusiona a muchos: Verdad.

 

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