Las y los senadores presentes en la sesión especial expresaron sus respetos en honor de quien fuera el sumo pontífice 266 de la Iglesia Católica. En tanto, el presidente Boric designó a la delegación que viajará hasta el Vaticano para representar a Chile en los funerales de Estado, la que está conformada por los titulares de ambas Cámaras y el canciller.

Sumándose a las innumerables muestras de pesar que se han expresado en el mundo por la muerte del Papa Francisco, el vicepresidente del Senado, Ricardo Lagos solicitó a sus pares realizar un minuto de silencio al inicio de la sesión especial.
El senador Ricardo Lagos pidió dicho gesto calificando a su santidad como “un pontífice valiente”, en la misma línea que lo hiciera el presidente de la Corporación, el senador Manuel José Ossandón al participar ayer en una homilía encabezada por el cardenal Fernando Chomalí en la catedral metropolitana.
Cabe recordar que el líder de la Iglesia Católica, de nombre secular Jorge Mario Bergoglio Sivori, falleció ayer lunes 21 de abril, a los 88 años en la residencia vaticana de la Casa Santa Marta luego de sufrir un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible.
En los últimos meses, el Papa Francisco había padecido un episodio de insuficiencia respiratoria aguda por una neumonía bilateral microbiótica, así como una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes.
FUNERAL DE ESTADO
En tanto, el presidente de la República, Gabriel Boric informó que designó a una delegación "de alto nivel" para asistir al funeral del Papa Francisco, la que estará compuesta por el presidente del Senado, el senador Manuel José Ossandón; el presidente de la Cámara Baja, el diputado José Luis Castro; y el canciller Alberto van Klaveren.
La ceremonia se desarrollará este próximo sábado 26 de abril en la Basílica de San Pedro, en la ciudad del Vaticano.
Al recibir la noticia, el titular de la Corporación expresó sentirse muy agradecido por esta posibilidad explicando que “es una tremenda responsabilidad y también una felicidad muy grande, porque el Pontífice fue una persona a la que admiré profundamente por el sentido social que dio a su gestión. Estoy convencido que el pontificado de Francisco marcó un antes y un después para la Iglesia y también un impulso para todos quienes creemos que la religión debe estar en la calle con la gente más vulnerable y necesitada”.