Cargos Públicos

Los cargos de Presidente de la República,  Senador o Diputado  son obligaciones de mucho honor y responsabilidad.

El ciudadano que aspire a ellos debe estar consciente de que tiene los conocimientos, las capacidades  y la libertad  para ejercerlos eficiente y patriótica mente.

Porque no  es patriota sólo el que muere en el campo de batalla defendiendo la Patria, lo es también quien pospone sus intereses personales, familiares o de  su partido, a los intereses superiores de la Patria y al bien común de sus connacionales.

Cada cargo debe ser justamente remunerado, pero cuando los privilegios son excesivos, se cae en el peligro de que la intencionalidad de quienes quieren asumir los cargos, se transforme, del deseo de servir a la Patria,  al  interés económico personal.

A tales ciudadanos los calificaría  de “anti-patriotas” (no sé si existe el término, pero me cuadra con el concepto).

Marta Fernández