Nacido en el marco del primer Reglamento Constitucional, el primer Senado, se instaló solemnemente en noviembre de 1812 y estuvo compuesto por 7 senadores, entre ellos, Fray Camilo Henríquez y Juan Egaña.
El primer Senado de Chile surgió en noviembre de 1812, tras la promulgación del primer “Reglamento Constitucional” unos días antes (31 de octubre). Estuvo compuesto por 7 senadores, quienes representaron a las provincias de Coquimbo (2 miembros), Concepción (2 miembros) y Santiago (3 miembros).
Estos senadores pioneros fueron electos por un sistema de voto denominado como “sistema de suscripciones”, que consistía en “firmar al pie de las notas preparadas de antemano”.
El eclesiástico y doctor en Teología de la Universidad de San Felipe, Pedro De Vivar i Azúa, fue elegido su primer Presidente mientras que, los otros integrantes fueron: el fundador de La Aurora de Chile, Fray Camilo Henríquez; el sabio jurista, Juan Egaña; el ex regidor y alcalde, José Nicolás de la Cerda; el ex diputado Francisco Ruiz Tagle; el joven abogado Manuel Antonio Araoz Carrera y el secretario de la Primera Junta de Gobierno, José Gaspar Marín, titulares. Además de los suplentes: Ramón Errázuriz, Joaquín Gandarillas y Joaquín Echeverría.
Todos sus integrantes reunían un peso intelectual, económico y social muy significativo. Según el texto constitucional la Cámara Alta se debía renovar cada tres años y sin su aprobación, el gobierno de la Junta no podría resolver los “grandes negocios que interesen la seguridad de la Patria” y que eran según el Reglamento: “imponer contribuciones; declarar la guerra; hacer la paz; acuñar moneda; establecer alianzas y tratados de comercio; trasladar tropa; emprender obras; crear nuevas autoridades; entablar relaciones exteriores; entre otros”.
Durante el discurso de inauguración de la Cámara Alta, el presidente del Senado, Pedro Vivar i Azúa hizo un reconocimiento a la dignidad del cargo que pasó a ocupar “el honor que nos confiere la Patria está unido a grandes deberes, reposando en nosotros las esperanzas de un pueblo libre i virtuoso, debiendo entender en sus asuntos más graves i árduos”.
Asimismo reconoció que “como los primeros en este cargo, componiendo aquí el Senado..., pudiese nuestra conducta y utilidad corresponder a la expectación pública, ser el ejemplo de nuestros sucesores y mereciésemos que nos citase por modelo la posterioridad”.
El primer Senado aprobó durante el 1813 varias resoluciones de la Junta, entre ellas, la ley de libertad de prensa, instrucción primaria, policías, tribunales militares y la primera ley de indios. Asimismo, otorgó el grado de Brigadier y el comando de las tropas a José Miguel Carrera.
El 6 de octubre de 1813 la Junta acordó, con la aprobación del Senado, suspender el funcionamiento del Legislativo y llamar a una elección nacional de diputados para enero de 1814 (que nunca ocurrió). Cuando las derrotas militares de la independencia se hicieron más graves, los santiaguinos concentraron todos los poderes en un Director Supremo, el coronel Francisco de la Lastra, con lo cual se extinguió el primer Senado.
Reglamento para el gobierno provisorio y el Senado de 1814
El mismo coronel De la Lastra pidió se le fijase algún marco jurídico para desempeñar sus funciones. El resultado fue el “Reglamento para el Gobierno Provisorio” del 17 de marzo de 1814. Este reglamento instauraba un Director Supremo y un Senado – de siete miembros- que tendría el carácter de “consultivo”, nombrado por el Director Supremo.
El Senado de 1814 sentó las bases del discutido Tratado de Lircay, entre patriotas y realistas. Un nuevo golpe de José Miguel Carrera, ahora en contra del Director De la Lastra (23 de Julio de 1814) puso fin a este Senado.
Tras estos primeros ensayos no hubo más cuerpos legislativos en Chile hasta 1818, tras la derrota de Rancagua y el exilio patriota a Mendoza, de José Miguel Carrera, el patriota y precursor del primer Senado finalmente, murió fusilado el 4 de septiembre de 1821.
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