Los 41 diputados que juraron como miembros del primer parlamento, el 4 de julio de 1811 fueron elegidos en un proceso eleccionario muy preliminar, pero que tuvo sus antecedentes en 1809 cuando -en un hecho desconocido hasta ahora- varias provincias eligieron representantes para las Cortes de Cádiz. El primer Congreso elaboró además el primer cuerpo legal con características constitucionales.
Chile tuvo sus primeras elecciones parlamentarias en 1809, “antes incluso que los aires independentistas cubrieran el continente”, según señalan los autores del libro “Cosas de la Política”. Aunque se trata de un hecho poco conocido en la historiografía clásica, se trató de un proceso un tanto caótico a los ojos modernos, pero coherente con los agitados acontecimientos de la época.
El historiador y autor Juan Guillermo Prado relata este hecho que revela el compromiso de los criollos chilenos en el proceso que los llevó incluso a estar representados en las mismísimas Cortes de España (Parlamento) . "En septiembre de 1810, mientras se instalaba la Primera Junta de Gobierno, en España ya había dos chilenos como diputados. Se trató del abogado Joaquín Fernández de Erdoiza, nacido en Santiago (medio hermano por la madre de Manuel Rodríguez) y Miguel Puente y Riesco, comerciante chileno, que residía en aquella época en el puerto de Cádiz desde 1804" afirma Prado y agregó que estos chilenos firmaron la Constitución española de 1812, denominada también como “La Pepa".
Pocas semanas después de la Primera Junta de 1810, el Cabildo de Santiago propuso el 13 de octubre de 1810, ciertas reglas para la elección, los electores y los posibles candidatos del primer cuerpo legislativo chileno. Así, en medio de la vorágine, las elecciones se realizaban siguiendo más o menos los siguientes parámetros:
“El día señalado se efectuaba una misa solemne en la parroquia respectiva, tras lo cual los votantes habilitados –por edad, educación, fortuna y posición social- se reunían en la sala del Cabildo. Allí depositaban los votos en cédulas escritas, y casi inmediatamente se procedía al escrutinio, dado el -obviamente- bajo número de votantes. Después de la elección nuevamente se dirigían a la iglesia, donde se cantaba un Te Deum”.
Sin embargo, en Santiago los incipientes comicios tuvieron ribetes dramáticos. Las elecciones se fijaron para el 1 de abril de 1811 y, con el fin de resguardar el orden, el jefe de plaza comandante Juan de Dios Vial ordenó al teniente coronel Juan Miguel Benavente que tomara 50 hombres del cuartel San Pablo y se apostara en la plazoleta del Consulado (actual Palacio de los Tribunales de Justicia), lugar donde se verificaría el acto eleccionario.
Después de las primeras horas de la mañana, el teniente coronel Benavente empezó a notar algunos signos perturbadores: "los soldados preguntaron por quién iban a pelear, y solo cuando les dijo que era por defender la causa del rey Fernando VII los soldados se pusieron en marcha".
Con el correr de los minutos el aroma a insurrección era cada vez más evidente pues los soldados pedían que se hiciese venir a la compaña de infantes Concepción que se encontraba en Santiago bajo las órdenes del militar español Tomás de Figueroa Caravaca.
Ese fue el origen del denominado “Motín de Figueroa” que provocó temor, confusión y una gran conmoción en la capital debido a la violenta revuelta que intentó derrocar a la Junta de Gobierno criolla y reinstaurar al antiguo gobernador García Carrasco.
Tras breves pero intensos enfrentamientos la revuelta fue controlada y su líder -el militar español- encarcelado, juzgado y fusilado en la Cárcel Pública. Producto del motín, la Junta de Gobierno endureció las medidas contra los peninsulares, disolviendo la Real Audiencia y expulsando a muchos vecinos del reino, tal como sucedió con el ex-gobernador García Carrasco.
Sesión de instalación del primer Congreso
La instalación del Primer Congreso Nacional, el 4 de julio de 1811, en el edificio de la Real Audiencia puso en evidencia de forma más categórica las fuerzas políticas más reformistas influenciadas por las ideas de la ilustración, algo que no ocurrió con la Primera Junta de Gobierno donde se juró fidelidad al monarca español.
En el Primer Congreso unicameral, compuesto por 41 diputados y sus respectivos suplentes estaban claramente representados:
- Bando realista (10)
- Bando moderado (21)
- Bando exaltado (9)
A pesar de las turbulencias de la época, marcada por las guerras de la Independencia de España y de las pugnas entre los caudillos patriotas, durante esta etapa se implementaron y desarrollaron las primeras leyes y se delinearon las incipientes instituciones nacionales.
Entre ellas, destacan la declaración de libertad de vientres, que significó el fin de la esclavitud en Chile. La abolición de los derechos parroquiales, la fundación del Instituto Nacional, el Reglamento de Instrucción Primaria, la Ley de Prensa y la Ley de Indios.
Primer cuerpo institucional
Este primer Congreso también elaboró lo que se considera “el primer cuerpo legal de la historia política chilena con elementos de naturaleza constitucional”, de acuerdo al sitio de historia política de la Biblioteca del Congreso.
Constó de 19 artículos que otorgaban un rol preponderante al Congreso y delegaba interinamente en un cuerpo colegiado, llamado “Autoridad Ejecutiva provisoria de Chile”, el conocimiento de negocios y transgresiones particulares de la ley.
“El Ejecutivo, según lo dispone el artículo 13, ajusta su actos a las leyes vigentes, se compone de 3 miembros, más un asesor y un secretario, fijando, además, sus remuneraciones. La presidencia es ejercida por uno de los miembros por meses, en cuanto a su duración como tal, el legislador somete este aspecto a la Constitución por dictarse. Por otro lado, el Reglamento pone límites en materia de gastos ordinarios y extraordinarios, para disponer de las tropas en servicio extraordinario y se encarga de conocer las causas sobre gobierno, hacienda y guerra”.
Este Reglamento omitió la existencia de un Poder Judicial y no establecía derechos ni garantías individuales, por lo que su definición como cuerpo constitucional ha sido tema de ardua discusión entre los especialistas.
El texto fue firmado por la directiva del Congreso Nacional compuesta, por Manuel Pérez Cotapos, presidente del Congreso y Juan Cerdán, vicepresidente, y los diputados provenientes de los bandos Realista y Moderado, como Agustín de Urrejola, José Antonio Soto y Aguilar, Domingo Díaz de Salcedo, Luis Urrejola, Juan Infante, Manuel Fernández, Agustín de Eyzaguirre, Gabriel José de Tocornal, Marcos Gallo, Mateo Vergara, Francisco Ruiz de Tagle, José Nicolás de la Cerda, Juan José de Echeverría, Fernando Errázuriz, Juan José Goycolea, Joaquín de Echeverría, Estalisnao Portales, Javier Errázuriz y José Miguel Infante, quien actuó como Diputado Secretario.
Su vigencia se mantuvo hasta la disolución del Congreso Nacional, hacia diciembre de 1811 por parte de José Miguel Carrera Verdugo. De este modo, y considerándose sólo suspendido, el primer Congreso dejó su trabajo de casi cinco meses, durante los cuales celebró 55 sesiones.
Fuentes y fotografías