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Ciudadanizar la ciencia y democratizar el conocimiento

Por Guido Girardi, presidente de la Comisión de Desafíos de Futuro

2 de enero de 2015

Imagen foto_00000014“Las encrucijadas del siglo XXI, un Chile con ideas”, es el  lema sobre el que se realizará la cuarta versión del Congreso del Futuro en la sede del Parlamento en Santiago entre el 14 y el 17 de  enero de 2015.

 

Entre sus 53 participantes estarán Thomas Piketty; el pensador estadounidense Jeremy Rifkin; la embajadora especial para los océanos del Presidente Obama, Jane Lubchenko, el futurista de Intel, Steve Brown; el jefe tecnológico de la NASA, David Miller; los ex Presidentes de Chile, Eduardo Frei, Ricardo Lagos E. y Sebastián Piñera, entre otras personalidades mundiales.

 

Se le dará espacio a la mirada poética de Raúl Zurita; la voz mapuche estará en las palabras del periodista y escritor Pedro Cayuqueo; el universo se abrirá en la exposiciones de los atrónomos María Teresa Ruiz y Gaspar Galaz y los biólogos, Juan Asenjo, Juan Larraín y el francés Xavier Duportet nos contarán de los avances de las ciencias de la vida. El israelí David Cahen y el mexicano Mauricio Terrones, eminencias mundiales en la investigación de nuevos materiales, nos adentrarán en los misterios de lo nano y la miniaturización y los paleontólogos Michel Brunet y Richard Fariña abordarán el preocupante debate si el planeta enfrenta o no su sexta extinción masiva.


Hace cuatro años  el Senado de Chile puso como uno de sus objetivos “ciudadanizar la ciencia y democratizar el conocimiento avanzado”. Queremos democratizar el conocimiento y habilitar a la ciudadanía para que  incida en los grandes debates y gobierne el futuro. En el próximo medio siglo la humanidad evolucionará un tramo similar al que recorrió en 20 mil años y eso impactará a toda la sociedad. El mundo político no puede estar pasivo, algo debe decir.

 

El Congreso del Futuro de 2015 invita a abrir la conversación a temas diversos y profundos de enorme trascendencia. Basta ver cómo los avances en las tecnologías de la información nos cambiaron la vida; hace tres décadas un edificio contenía la información que hoy cabe en un alfiler. Diminutos chips de la era cuántica revolucionarán, más aún, nuestras vidas. La nanotecnología desarrollará nuevos materiales para crear nanos robots que ingresarán al organismo a destruir células cancerosas. El Premio Nobel de Medicina 2011 fue para los descubridores de la telomerasa (enzima que repara las células) y el, de 2012 recayó en quienes reprogramaron células madres para generar partes y órganos del cuerpo humano.

 

Vivimos un profundo proceso de cambios culturales, políticos, sociales y civilizatorios, que nos lleva a ser ciudadanos de la biósfera. El calentamiento global amenaza la vida del planeta.  Tenemos la imperiosa necesidad de abandonar la civilización del petróleo y pasar ¡ya! a una era post carbónica.


Chile tiene la oportunidad de ser líder mundial en energías renovables. Carlo Rubbia -Premio Nobel de Física- afirma que en el desierto de Atacama, se pueden desarrollar 200 mil mega y abastecer a toda Latinoamérica. Pero no tenemos una estrategia solar. Tampoco se ha generado un solo KW del enorme potencial de geotermia y seguimos exportando litio a granel en vez de baterías. Vendemos harina de pescado y no Omega 3 y EPA, esenciales para el ser humano.

 

Estamos en el siglo XXI, pero seguimos pensando como al comienzo del XX. Vivimos en el futuro, pero anclados al pasado. Para tomar hoy decisiones fundamentales, debemos entender el mundo que viene. Un mundo donde la fusión de internet, energías renovables, biotecnología y nanotecnología darán paso a una era colaborativa. Cambiará la forma de organizar el conjunto de la vida.

 

¿Cómo hacemos para que el futuro no nos deje abajo? Hay que tener ganas, convicción, ciencia y decisión. Es a lo que se encuentra en el principio de la convocatoria del Senado de Chile al organizar este IV Congreso del Futuro, que la política sea el principal impulsor de la democratización del conocimiento y la ciudadanización de la ciencia.

 

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