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Proponen agravar penas por robos en establecimientos públicos de educación o salud

Los senadores Pedro Muñoz y Patricio Walker con los autores de este proyecto que endurece actuales sanciones atendido el mayor daño social que ocasionan estos ilícitos a la comunidad

5 de junio de 2013

La Comisión de Constitución será la encargada de analizar la moción presentada por los senadores Pedro Muñoz y Patricio Walker que incorpora en el artículo 456 bis del Código Penal la circunstancia agravante que consiste en perpetrar los delitos de robo o hurto en un establecimiento público de educación o salud.

 

La iniciativa establece como agravante de los delitos contra la propiedad el realizarlos en establecimientos públicos de salud o educación.

 

Los legisladores fundamentaron la iniciativa en el mayor daño social que producen a la comunidad este tipo de ilícitos al dejar sin atención o entorpecer la provisión de servicios básicos y obligar a aumentar el gasto del Estado y las municipalidades.

 

“La sustracción de bienes que tienen por objeto la atención de necesidades de la propia comunidad, como computadores, materiales de educación e instrumental y equipamiento sanitario, representa una agresión a sus propios beneficiarios, que quedan transitoriamente privados de atención, al tiempo que obligan al Estado a su reposición para lo que se desatienden, a su vez, otros requerimientos”, señaló el senador Muñoz.

 

Explicó que en el último tiempo se ha hecho más reiterada la comisión de delitos en lugares como consultorios, escuelas y liceos, lo que se explica tanto por la incorporación de mayor tecnología en estos recintos que los hace más atractivos como por la habitual escasez de vigilancia y normas de seguridad, lo que los transforma en fácil blanco de los delincuentes.

 

Apuntó que si bien el Código Penal castiga con una mayor pena el hurto y el robo cometidos en sitios faltos de vigilancia policial, oscuros y solitarios, esa circunstancia no siempre resulta ser acreditada en estos establecimientos por disponer de suficiente luminosidad y, más aún, en muchas ocasiones, contar con nocheros o cuidadores, los que sin embargo, suelen ser solo residentes o funcionarios encargados de labores menores, pero que carecen de condiciones para repeler actos delictivos – culminó señalando el parlamentario.

 

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