Click acá para ir directamente al contenido

Descentralizar la cultura

Por Alfonso De Urresti, senador la región de Los Ríos

24 de octubre de 2014

Imagen foto_00000019Siempre será buena noticia que se inviertan US$ 60 millones en la construcción de una sala "de clase mundial" para artes escénicas en el Centro Cultural Gabriela Mistral de Santiago. Sin embargo, una noticia como esa genera sensaciones encontradas. Por un lado, sana envidia respecto de esa importante inversión pública y, por otro, esperar que ese tipo de decisiones no sean la excepción, sino que se conviertan en estándar nacional.

El desarrollo de la actividad cultural en regiones debe ser una prioridad de las políticas públicas y, en tal contexto, se requiere ampliar los instrumentos que permitan a todo Chile acceder a las mismas oportunidades que existen en la Región Metropolitana.

En Valdivia, el Museo de Arte Contemporáneo, dependiente de la Universidad Austral, emplazado en las ruinas de una ex cervecería junto al río, aún no ha podido concretar la construcción de su segunda etapa, necesaria para consolidar este espacio de intercambio artístico de la comunidad regional. Tampoco ha sido posible concretar la restauración del Teatro Cervantes, proyecto que no tuvo la prioridad requerida por parte del Ministerio de Cultura.

La cultura debe estar presente en la planificación territorial. A través de ella se generan las manifestaciones que entregan identidad a un país, a una región. De allí la importancia de generar modelos que permitan apoyar la creación artística en regiones, donde existen muchos creadores y talentos. Se trata de romper la inequidad territorial que también se expresa en el acceso a la cultura.

El contraste entre la realidad regional y Santiago obliga a estar alerta para solicitar a los diversos ministerios un trabajo conjunto, que potencie los proyectos pendientes de mayor impacto en regiones. Además, deben existir fórmulas que aseguren un financiamiento estatal, como sucede con el GAM, que el 2014 recibió por esta vía dos mil millones de pesos y que desde su apertura (2010) ha desarrollado 6.462 actividades artísticas.

Queremos que estos modelos se repliquen en regiones, no solo porque esto permitirá fortalecer la cultura y preservar la identidad local, sino porque, de esta forma, también avanzamos en superar la desigualdad que atraviesa nuestra sociedad.

Imprimir