Gravísimo deterioro agrícola

Hemos escuchado a diversos economistas y a los representantes de los exportadores agrícolas, especialmente los exportadores frutícolas sobre el tema del tipo de cambio. Y creo que hay un consenso unánime: que la situación es grave, de crisis, que hay que ver cómo corregirla porque se trata de un sector importante de la economía no solo desde el punto de vista de lo que significa en materia de exportación -sobre 3 mil millones de dólares-, sino que sobre todo por lo que significa en materia de empleo.

Actualmente, este sector en empleos directos tiene una ocupación del orden de 450 mil empleos. Y está radicado, principalmente la zona centro sur -donde a mí me toca representarlos como Senador-, donde la actividad que desarrollan los exportadores frutícolas es fundamental en lo que se refiere a ocupación y actividad.

Hoy día, ellos están sufriendo por una causa muy concreta. No creo que sea la falta de eficiencia del sector, porque han hecho un gran esfuerzo por lograr un buen resultado como actividad para el país y todavía tienen mucho margen de crecimiento por la capacidad de exportación a otros mercados más allá de los que están satisfaciendo.

Por lo tanto, si no le damos atención a esta actividad y la dejamos en el punto de crisis en que está, puede ser que a lo mejor se sustente por un tiempo más, pero con un deterioro que puede ser gravísimo, porque van a ir desapareciendo algunos productores.

Además, si vemos la composición de los productores no son todos grandes, hay una gran parte de ellos que son pequeños o medianos agricultores y solo la excepción está en lo que se podría decir grandes exportadores o productores de fruta. Por lo tanto, tampoco de trata de proteger a un sector muy privilegiado sino por el contrario.

Hay que buscar un tipo de cambio de equilibrio. ¿Con cuál tipo de cambio esta actividad, en un nivel de productividad media, es capaz de sustentarse?. Por la información que se nos entregó en la Comisión de Agricultura por parte de diversos economistas, el nivel de equilibrio que requeriría el tipo de cambio por la exportación que se hace a los principales mercados ubicados en Estados Unidos y Europa debiera estar flotando del orden de los 550 pesos.

Sin embargo, hoy se empina por los 475 pesos y con tendencia a la baja, por el fuerte ingreso que tenemos por concepto de la minería, especialmente del cobre. Este es un tema que es esencial en cualquier actividad. Es decir, que no se lleve a los productores a perder rentabilidad o a perder calidad del capital.

Si tenemos conciencia de esto hay que tomar acciones. Me alegro que el Banco Central esté dispuesto a hacer alguna intervención en algún momento cuando estime que sea crítico. Yo personalmente creo que este es el momento crítico. Y, por lo tanto, debiéramos ver alguna fórmula, no solo de hacer disquisiciones de economía fría, sino que hay que ver cómo llegamos a darle un soporte a esta actividad antes de que entre en una crisis que después no tenga retorno.

El Banco Central tendría un margen de intervención  para comprar dólares e ingresarlos a reserva y el Ministerio de Hacienda debiera pensar seriamente en no ocupar los fondos que tiene en dólares -el Fondo Económico Social-, sino que emitir deuda en pesos y evitar la venta de dólares, con lo cual estaría no presionando sobre el mercado. Por otro lado, creo que hay que pensar seriamente en entregar líneas de crédito de largo plazo para este sector en pesos.