Click acá para ir directamente al contenido

Homenaje a Jorge Edwards Valdés: relevan legado intelectual e integridad del escritor y diplomático

La Sala del Senado dedicó este reconocimiento, especialmente, a la obra y trayectoria del recientemente fallecido escritor, uno de los máximos exponentes de la literatura chilena y en la lengua española.

18 de junio de 2023

Como un hombre excepcional, escritor destacado y diplomático brillante fue definido Jorge Edwards Valdés, en el marco de la sesión en homenaje a la figura de del Premio Nacional de Literatura 1994 y Cervantes 1999, quien falleció el pasado, 17 de marzo a los 91 años en su departamento de Madrid, España.

 

En la ocasión, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, junto a los senadores Luciano Cruz Coke, José Miguel Insulza y Rodrigo Galilea hicieron uso de la palabra para relevar el legado del abogado, periodista, diplomático y autor de obras, tales como, “El peso de la noche”, “Persona non grata”, “El museo de cera” y “Los Círculos Morados”.

 

Desde las tribunas siguieron el sentido homenaje sus familiares y amigos de Jorge Edwards Valdés, quien nació en Santiago en 1931 y fue uno de los escritores más relevantes de la literatura chilena y la lengua española durante el siglo XX.

 

“Más allá de los logros y reconocimientos, es ineludible destacar su integridad como ser humano. Su rectitud moral y su valentía al enfrentar los desafíos de la vida son dignos de admiración. A lo largo de su carrera, defendió firmemente tus convicciones y habló con honestidad y coraje, sin temor a las críticas o la controversia”, dijo el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, tras resaltar “su capacidad para capturar la complejidad de la condición humana y retratarla con maestría”.

 

Agregó que “su trayectoria nos enseña que la literatura y la diplomacia pueden ser fuerzas transformadoras en el mundo. Sus palabras han demostrado el poder de la literatura para generar empatía, promover el entendimiento y fomentar la justicia social”, dijo el senador Coloma quien recordó que en su obra: "Persona non grata", “Edwards nos muestra cómo la honestidad intelectual le impide a alguien que aspire a tener un mínimo de integridad, hacer vista gorda de la injusticia, la mentira y la corrupción”.

 

Asimismo añadió que “en tiempos en que la intolerancia parece dominar el debate político, su trabajo como embajador son un permanente recordatorio que el diálogo y la negociación son herramientas indispensables para la resolución pacífica de conflictos”.

 

A su turno, el senador Cruz Coke entregó un cálido saludo a la familia del notable escritor presente en las tribunas, entre los que se contaban sus hermanas e hijos. Asimismo recordó cuando lo visitó en la sede la embajada de Chile en Francia, en 2012  “me he transformado en un gásfister” le dijo al entonces Ministro de Cultura, tras narrarle los múltiples problemas prácticos y de índole administrativa que debía atender día a día, detrás del glamoroso título diplomático.

 

“Jorge Edwards no fue nunca la clase de hombre que huye de los problemas…pudo haber sido abogado o empresario… pero eligió la carrera diplomática y optó por su verdadera vocación: la literatura. Esta doble militancia le permitió demostrar a lo largo de su vida la madera de la cual estaba hecho…Fue una pieza clave de los escritores del denominado ‘boom latinoamericano’ de mediados del siglo XX”, dijo el senador Cruz Coke.

  

El senador Insulza en nombre de su bancada señaló que “cuando nos deja un escritor siempre se recuerda por su obra pero también en este caso, por su gusto por la vida pues desarrolló muchas de sus actividades con gran entusiasmo”. “Jorge Edwards tuvo una historia íntima y generacional del descubrimiento de la literatura. Un hallazgo a contracorriente del Santiago conservador de su casa burguesa, prudente, temerosa,  diría el escritor… Había en alguna parte un pecado original, una caída, un paraíso perdido y él lo reflejaba esa sensación”.

 

El parlamentario añadió que “era un escritor complejo y se recordó aquí su protesta vehemente ante un sistema político que no le gustaba y que le parecía negativo y que refleja sus años en Cuba, pero también hay que recordarlo como el amigo invariable de Neruda al que apreciaba aunque no compartía sus ideas”.

 

Finalmente, el senador Rodrigo Galilea compartió sus recuerdos con la familia del destacado escritor “yo tenía referencias de algunos de sus conflictos con otros escritores, tales como, Rivera Letelier y Enrique Lafourcade, pero llegó el año 2011 y en mi calidad de Intendente de la Región del Maule me correspondió viajar a Francia y me convencí de mi oportunidad de conocer a Jorge Edwards”.

 

“Para mi espanto se negó porque le daba lata recibirme. Yo insistí y, probablemente de mala gana, accedió a recibirme por 5 minutos. Su secretaria en todo caso me dio un aviso: si le ofrece una copita de vino entonces se puede quedar. Tuvimos la posibilidad de conversar un par de horas sobre diversos temas y ese Jorge Edwards que conocí coincidió con la imagen que tenía de sus libros: era un hombre muy exigente consigo mismo y con los demás”, dijo el senador Galilea.

 

Imprimir