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Imperiosa necesidad de bajar la temperatura de grandes ciudades

19 de marzo de 2015

Es urgente entender la imperiosa necesidad de preocuparnos del agua ciudadana. Hemos ido levantado la temperatura de las ciudades más importantes del país, en especial aquellas alejadas del mar, observen déficit de agua son claros al interior.

 

El agua en su origen cae del cielo y cae donde el ambiente es propicio para ello, cae donde hay verdor, cae donde hay pastito verde, donde hay arbolitos. 

 

Es preciso economizar agua, pero dejar de refrescar el frontis, o de regar los arbolitos que cuidan nuestra entrada de casa es una forma de hacer todo lo contrario.  Refrescar las ciudades interiores es fundamental por ello, es de imperiosa necesidad atraer más frescor sobre nuestras cabezas bajando la temperatura de las ciudades.

 

Es asunto de observar como las masas nubosas de la costa le hacen el quite a todas las ciudades con altas temperaturas.

 

Ahora el otro aspecto que hacemos, así como no preocuparnos del verdor de nuestras ciudades y de los hogares, es ir aumentando la temperatura de las ciudades mediante la contaminación.  Seguir permitiendo más movilización en Santiago es ir matándolo, así como también a nosotros mismos.  Ello además, anticipa  cada vez más un colapso para nuestros descendientes.

 

El mercado automovilístico está causando un total caos y en buena parte su origen se radica en que tenemos un transporte público que da pena (andar en Transantiago es un infierno en verano, no tienen cortinas las ventanas, y en invierno nos helamos).  Es por ello que existen miles de santiaguinos que no haya a la hora de poder comprar un auto para aumentar el parque automotriz, incorporando más contaminación y aumentando la temperatura de Santiago.

 

De este modo, las automotoras hacen excelentes negocios a costa de un futuro colapso que ocasionará la falta de agua y  de bajas temperaturas, que impidan se evapore el poco elemento vital que nos llega y que permite mantener frescor sobre la tierra.

 

Lo otro, que contribuye al aumento de automovilistas es que hay muchas empresas que no trasladan a sus trabajadores, esperando que pronto se compren automóvil para evitar gastos, agregando  más leña a la hoguera, ante un metro que colapsa y una ciudad que nos va a matar.

 

Se trata de un tema que requiere ingeniería para su estudio.  Es un pulpo con muchos tentáculos que hay que regular.  Necesitamos el compromiso gratuito de la TV para generar conciencia individual para que cada chileno vaya aportando de a poco -en lo micro- mientras lo macro es estudiados a alto nivel con los mejores especialistas y no con estudios y proposiciones locales puntuales que no abordan la integralidad del problema.  Se debe bajar la temperatura de las  ciudades para contrarrestar el microclima nocivo que cada una va generando.

 

La Cordillera de Los Andes nos protege del vecindario cercano y lejano con sus influencias negativas ecológicas, por lo tanto, nuestros esfuerzos pueden ser más efectivos gracias a nuestra naturaleza.

 

Muchas gracias,

 

Gastón Elgueta H.

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