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Comisión de Trabajo estudia mociones refundidas:

Cierre anticipado del comercio: quieren compatibilizar seguridad, calidad de vida y reactivación

Mejorar la calidad de vida de las familias y no ver afectado el empleo, es el desafío que tienen los congresistas al estudiar la posibilidad de que el comercio baje sus cortinas a las 19 horas.

27 de septiembre de 2021

En plena ronda de audiencias se encuentran los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social que estudian el proyecto que propone el cierre anticipado del comercio con el fin de proporcionar el debido descanso a sus trabajadores, el que cursa primer trámite.

 

La norma refunde dos mociones:

  • Aquella que modifica el Código del Trabajo en lo relativo al horario de cierre de comercios y servicios de atención directa al público (Boletín N° 14567-13) de autoría de los senadores Juan Pablo Letelier, Carolina Goic y Adriana Muñoz; y
  • Aquella que modifica el Código del Trabajo en materia de nuevo horario de cierre para el comercio y la atención al público, con las excepciones que indica (Boletín N°14511-13) de autoría de los senadores Alejandro Guillier, Yasna Provoste, Alejandro Navarro y David Sandoval.

 

En simple, ambas propuestas apuntan a mejorar la calidad de vida de los trabajadores del comercio y darles seguridad en el retorno a sus hogares. Así se propone que el cierre de los establecimientos de comercio y servicios se realice a más tardar a las 19:00 horas, horario dentro del cual se deberán ajustar y respetar las jornadas de trabajo de sus dependientes. A su vez, se establecen excepciones a este cierre en consideración al rubro y/o servicio otorgado (cines, restorantes, por ejemplo)

La fase de escucha comenzó el pasado 8 de septiembre, oportunidad en que los legisladores recibieron al vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Manuel Díaz Tapia.

Mientras que el 22 de septiembre, se hicieron presentes en la sesión el presidente de la Cámara Nacional del Comercio (CNC), Servicios y Turismo, Ricardo Mewes; y de la Alianza de Trabajadores del Comercio (ATCOMER), Claudio Sagardías y Mauricio Acevedo.

 

CIFRAS

 

De acuerdo a la CNC, un millón 500 mil personas trabajan en el comercio y un 34% lo hacen desde la informalidad. Existirían 166 mil ocupados menos que antes de la pandemia y 210 mil estarían acogidos a la ley de protección del empleo.

 

De los ocupados, 64% correspondería a personas entre los 18 y los 44 años; un 46% a mujeres y un 14% a extranjeros.

 

Según un estudio de caracterización laboral de la Cámara de Centros Comerciales, 100 mil personas trabajan en las grandes tiendas, de ellas 50 mil en las grandes tiendas, 17 mil en tiendas especializadas, 6 mil 200 en restorant, 6 mil en supermercados y 12 son tercerizados (guardias de seguridad, servicios de limpieza y otros oficios).

COMENTARIOS AL PROYECTO

 

Desde la CUT valoraron la iniciativa pero informaron que están trabajando en un proyecto propio que contempla: el cierre del comercio de lunes a sábado a las 20 horas y los domingos y festivos a las 18 horas. La explicación estaría en los sistemas de turnos que hoy se utilizan, de manera que esta fórmula impactaría marginalmente en las ventas.

 

Según el vicepresidente del organismo, “este modelo es más factible, y estamos abiertos a participar de esta discusión pensando en la calidad de vida de los trabajadores (…) Nos parece que se deben considerar otros factores como es la permanencia del toque de queda porque también genera dinámicas a nivel de transporte y de seguridad policial que nos afectan”.

 

Los representantes de ATCOMER centraron su intervención en los efectos que tiene en la familia la ausencia de los padres y madres, dada las extensas jornadas laborales del comercio. Principalmente hicieron ver que “durante la pandemia, producto del plan Paso a Paso, la apertura del comercio fue paulatina y en horarios acotados. Ya la gente se acostumbró a comprar más temprano y no vemos por qué los consumidores no podrían hacerlo de nuevo. En el fondo es extender la práctica actual”.

 

Desde la otra vereda, la Cámara Nacional del Comercio calificó como negativo el proyecto, manifestando que “genera más problemas pensando en cosas prácticas como la pérdida de turnos que afectaría a mujeres y jóvenes que suelen trabajar como part time los fines de semana y festivos; los efectos en la economía por menores ventas; y la imposibilidad de los clientes ‘que trabajan’ de comprar después de las 19 horas”.

 

Mewes manifestó que “cuando se dice que esta propuesta está pensada en la seguridad de los trabajadores creemos que no es el comercio el llamado a solucionar los problemas de delincuencia. El delito no va a terminar porque se cierre antes”.

 

LO QUE VIENE

 

La Comisión seguirá escuchando invitados antes de votar la idea de legislar. Por ahora, los congresistas coinciden que esta iniciativa se enmarca en una discusión mayor que es cómo regular la jornada laboral, materia que busca ser normada en otros proyectos en discusión.

 

En lo particular, han expresado empatía respecto a los costos emocionales y sociales que genera en los niños crecer sin padres presentes y la necesidad de contar con momentos de ocio; y como todo ello redunda en una mejor calidad de vida. Al mismo tiempo, han reconocido la necesidad de conocer legislación comparada sobre los horarios del cierre del comercio y sus efectos en la productividad.

 

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