Control de fertilizantes: debería ser votado por la Comisión de Agricultura en una próxima sesión

En plena ronda de audiencias se encuentran los integrantes de la Comisión de Agricultura que están estudiando las ideas matrices del proyecto que establece normas sobre composición, etiquetado y comercialización de los fertilizantes.

La norma en segundo trámite, fue revisada por las comisiones de Agricultura y Hacienda de la Cámara Baja, y después por la Sala. Ahora, el Senado está abocado a hacer el mismo procedimiento.

El proyecto iniciado en mensaje apunta a establecer disposiciones sobre parámetros de calidad, composición, clasificación, envasado, declaración, etiquetado y trazabilidad, aplicables a la fabricación, formulación, producción, comercialización, tenencia, importación y exportación de fertilizantes.

En la Comisión de Agricultura, los legisladores escucharon al Consejo de Decanos de las Facultades de Agronomía de las Universidades pertenecientes al CRUCH , a la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas A.G., y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Tras las exposiciones la senadora Carmen Gloria Aravena manifestó que “se está creando una nueva función para el SAG, por lo que lo vamos a votar en general en una nueva sesión. Todos los pesticidas son tóxicos y también los fertilizantes. El 40% del costo de la actividad agrícola es el fertilizante, el que se usa sin mucho control. Por eso es importante controlar lo que se está vendiendo poniendo énfasis en su composición para proyectar sus potenciales daños”.

“Nos parece extraño que en la legislación actual no se contemple una fiscalización de estos productos. Lo que se hace hoy es la revisión del etiquetado porque muchos de ellos son importados. Este proyecto nace pensando en los tratados de libre comercio que ha firmado Chile, puesto que muchas de las naciones con las que tenemos convenios ya tienen solucionado el control de los fertilizantes y revisan el detalle de lo que nosotros les vendemos. Nos dicen: ¡ojo, ustedes me venden cerezas a mí, pero no controlan los fertilizantes que usan! Con este proyecto podremos seguir vendiendo con la seguridad que no tendremos problemas”, describió.

En cuanto a los pesticidas, la congresista reconoció que éstos se verán en un capítulo aparte que tiene presupuesto para oficinas en todo Chile y los especialistas que trabajarán en ellas. Se pidió un informe respecto a lo que vamos a ganar controlando el uso de estos productos, pensando que tiene efectos sobre el suelo y el agua.

La iniciativa establece disposiciones sobre parámetros de calidad, composición, clasificación, envasado, declaración, etiquetado y trazabilidad, aplicables a la fabricación, formulación, producción, comercialización, tenencia, importación y exportación de fertilizantes.

Además, define, entre otros términos, biofertilizantes; ciclo de vida de un fertilizante; fertilizante, tanto en general como a granel, o con composición heterogénea u homogénea; parámetros de calidad; tenencia; trazabalidad y usuario.

Por otra parte, establece que el SAG será el encargado de fiscalizar esta ley. Podrá, prohibir la importación, fabricación, formulación, producción, distribución, tenencia y comercialización de fertilizantes que constituyan un riesgo para la salud humana, animal o sanidad vegetal.

Otro punto crea un Registro Único Nacional en el cual deberán inscribirse los fabricantes, formuladores, productores, comercializadores, envasadores, importadores y exportadores de fertilizantes, el cual será administrado por el SAG. Este registro regirá para todo el territorio nacional y tendrá carácter de público y permanente.

En el caso de mezclas, hechas por el fabricante, productor o importador, la etiqueta deberá indicar los parámetros de calidad particulares de cada uno de los fertilizantes que la componen. Tratándose de fertilizantes comercializados a granel, cualquiera sea su composición o estado, la información indicada deberá adjuntarse a la boleta, factura o guía de despacho.

El SAG, a través de una resolución, determinará los parámetros de calidad y composición aplicables a los fertilizantes que se comercializan en el territorio nacional y estipulará la forma, tamaño, proporción, características y contenido de sus etiquetas, velando especialmente porque la información que en ellas se contenga sea permanente o indeleble, claramente visible y de fácil comprensión para la población y en idioma español.

En paralelo, la Comisión de Agricultura avanza con la revisión de indicaciones al proyecto que modifica el Código de Aguas (Boletín N° 7543-12), el que cursa su segundo trámite.

En esta ocasión, se siguió analizando que a los derechos de aprovechamiento de aguas que son consultivos o no consultivos. Se entiende por el primero cuando el titular puede utilizar completamente el agua a su disposición en una actividad; mientras que los no consultivos permiten emplear el agua sin consumirla y obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de constitución del derecho.

Así surgió la idea de generar un tercer derecho de aprovechamiento: el derecho de conservación. Para no generar abusos de parte de las personas o comunidades que soliciten aguas a la Dirección General de Aguas (DGA) para estos fines, se propone que se deba presentar un proyecto productivo asociado, de manera de medir la conservación.

Por ejemplo, se busca evitar que alguien que tiene un derecho consultivo no pague la patente asociada al declarar parte de esa agua para la conservación. Luego esa persona podría venderla a un valor que le permita recibir un beneficio económico en sí mismo y además cancelar el pago de patentes impagas. Eso pasa porque el agua que no se usa debe pagar patentes en forma exponencial.

En la sesión también se analizó el monitoreo de calidad del agua, tema que será incluido en la ley y no en un reglamento como se estipulaba originalmente. SE acordó que en la página web de la DGA se publique el resultado de los estudios asociados de acuerdo a la periodicidad con que se realicen.