Click acá para ir directamente al contenido

Ñuble región: un sueño que hicimos realidad

Por Felipe Harboe, senador por la región de Biobío.

14 de julio de 2017

Imagen foto_00000002Hemos cumplido un compromiso con Ñuble, pero más importante aún, le estamos devolviendo la esperanza a miles de hogares campesinos que buscan sustentar una vida que han compartido por generaciones. Lo dije desde un comienzo: “No se puede administrar eficientemente una región tan grande y diversa como la Región del Biobío”. Necesitamos espacios gobernables y autoridades que puedan conocer las pequeñas, pero importantes carencias, que sufren sectores aislados, rezagados o rurales de nuestra provincia.

 

Con mi voto a favor en el Senado para la creación de nueva región, honré mi compromiso con Ñuble y su gente, y contribuí a devolver la esperanza a miles de compatriotas que vivían de un sueño y esperaban se convirtiera en realidad, para no tener que abandonar la tierra que los vio nacer o donde formaron a los suyos.

 

El 12 de julio, el Senado de la República habrá marcado un hito en el proceso descentralizador del país. Ha llegado a su fin un largo proceso de sueños y aspiraciones de toda una comunidad que vivía y sentía una identidad propia, ajena a los principios que sustentaban una macro región.

 

Ahora, Ñuble está preparada para dar un paso gigante hacia un modelo de desarrollo territorial centrado en la agricultura familiar campesina, el crecimiento y la consolidación de la pequeña y mediana empresa local, el desarrollo del turismo sustentable y por qué no, de servicios tecnológicos. Estoy convencido de que la nueva región de Ñuble, será una fuente generosa de mayor prosperidad y justicia social para el territorio y su gente.

 

A partir de la promulgación de la Presidenta Michelle Bachelet de la ley que crea la nueva región, la comunidad contará con instrumentos y capacidades para construir su propia estrategia de desarrollo regional, una planificación del futuro de nuestro territorio. A partir de ese momento, con el apoyo de la política pública y de todos los actores de la sociedad, se podrá generar un círculo virtuoso de actividad económica y social que dará el sustento para alcanzar un mayor grado de bienestar.

 

Las nuevas autoridades, junto al sector público, a instituciones con vocación de servicio público, sector privado, dirigentes sociales y la comunidad organizada, tendrán las condiciones necesarias para realizar un trabajo mancomunado que permita el desarrollo territorial, a partir del respeto y la valoración de la identidad local.

 

Probablemente, una de las tareas de mayor relevancia de la política pública regional, será rescatar la ruralidad de Ñuble y desarrollar su potencialidad para la sustentabilidad de las familias campesinas. Junto a ello, debemos planificar la infraestructura necesaria para mejorar la condición de vida de las miles de familias que habitan en el sector urbano de nuestra nueva región.

 

Tengo la esperanza en que, junto al cumplimiento de nuestro compromiso con la nueva región, se sumarán las manos y corazones necesarias para transformar el potencial económico y social del territorio en una realidad para el disfrute de las próximas generaciones.

Imprimir