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  Plebiscitos ciudadanos

  Por Carlos Bianchi, senador por la Región de Magallanes

30 de junio de 2011

ImagenEl año 1989, luego de un gran pacto entre las distintas fuerzas políticas de la época se convocó a un Plebiscito ciudadano que se pronunció sobre una serie de reformas a la Constitución Política de 1980.

 

Luego de más de 20 años de ese hecho histórico, los tiempos han cambiado, y en el seno de nuestra sociedad se vislumbran profundos cambios sociales que lamentablemente no están siendo canalizados ni representados por el mundo político.

 

Este año se ha manifestado con fuerza un intenso nuevo sentir ciudadano que exige participar y que desea ser escuchado, pero no bajo los esquemas políticos tradicionales que responden a coyunturas históricas del pasado.

 

Por esto es que creo necesario y urgente que el mundo político dé una importante señal de apertura hacia esta nueva sociedad, para que - de forma democrática- se pronuncie sobre dos materias que, dada su importancia, no pueden ser resultas ni por el Gobierno exclusivamente, ni por el Congreso Nacional, sino que por el poder constituyente originario; es decir, por la ciudadanía.

 

Y me refiero específicamente a la matriz energética que nuestro país debe definir para los próximos 50 años y a la regulación de las uniones de hecho.

 

Creo que la convocatoria a este plebiscito sería una hermosa oportunidad para renovar y dar nuevos bríos a nuestra democracia y sería, asimismo, una oportunidad para discutir con altura de miras, con argumentos y en forma pacífica dos temas que sin duda son centro de preocupación de la mayoría ciudadana.

 

Estoy convencido de que llegó el momento en que la ciudadanía se exprese y que el gobierno permita que la gente pueda tener una OPINIÓN VINCULANTE en materias tan relevantes como las mencionadas  y esto produciría que -tal cual se hizo en el año 1989- se generen nuevos acuerdos.

¿Pero, por qué es tan necesario escuchar a la comunidad o es más bien un necesario cambio de la propia clase política?

 

Ambas interrogantes están en lo correcto, debemos ser capaces de escuchar a la comunidad;  tenemos la necesidad de dejar de darle la espalda a la ciudadanía y por el mismo carril la clase política debemos cambiar, variar y modificar la pésima conducta que ha tenido para poder llevar adelante las propuestas.

 

La ciudadanía nos ve cada día más distantes, por lo que creo que al Gobierno se le podría abrir una gran oportunidad en la medida en que quiera acoger este plebiscito, para el cual obviamente se requiere de  llegar acuerdos con los distintos actores políticos, pero se hace urgente que en el país la gente pueda opinar y sea una opinión vinculante. Por lo demás, ¿quién podría negarse a tratar de abordar estas materias como temas país?

 

Por esto es que en forma personal le he propuesto al Presidente que avancemos en lograr un gran acuerdo que permita la realización de este plebiscito.

 

Espero que el mundo político acoja este llamado hecho por el único senador electo en forma totalmente independiente, y de una vez por todas se abra de verdad a la realidad social del Chile de hoy.

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