Premio Senado de la República a Vicente Bianchi

 Esta semana fue entregado, por primera vez, el Premio Senado de la República.  La distinción se instauró para reconocer la trayectoria de quienes se han destacado en el ámbito artístico y cultural y la recibió el reconocido compositor Vicente Bianchi Alarcón.

Me declaro orgulloso de haber impulsado dicha situación, lo mismo que el encuentro, sostenido posteriormente, entre el ministro de Cultura, Ernesto Ottone y el propio intérprete, compositor, director de orquesta y coro de 95 años.  Ambas instancia tuvieron un mismo objetivo: destacar la obra del gran maestro que ha consagrado su vida a la música y procurar que el país haga lo mismo, también en vida, entregándole el Premio Nacional de Artes.

Existe coincidencia respecto de que Vicente Bianchi es uno de los más grandes  músicos chilenos y tal vez por ello nos hemos encontrado, no sólo con un amplio raspaldo en torno a su figura sino, además, con el compromiso del ministro Ottone de respaldar personalmente su candidatura a dicho reconocimiento.  Aquello no puede menos que alegrarnos, pues podría suponer un cambio de actitud respecto de nuestros grandes valores, a quienes solemos honrar demasiado tarde.

Al igual que Wolfgang Amadeus Mozart, Bianchi nació un 27 de enero, pero de 1920.  Y aunque la salud no lo acompaña todo lo que quisiera, tiene el ímpetu necesario para seguir trabajando.  Quiere grabar aquellas composiciones que aún no ha podido registrar y seguir haciendo lo que lo mueve.  No lograrlo lo ha desanimado a ratos, lo que no es raro para quien está convencido de que uno nace programado y no se va mientras no cumpla el cometido al que vino.  Bianchi, que se declara “mozartiano”, asegura que el suyo es entregar a Chile todo lo que estudió.

La instauración del Premio Senado de la República y que su primera versión haya destacado a don Vicente Bianchi es un primer paso.  Ahora queda esperar que el Chile lo honre como corresponde y que el Consejo de la Cultura concrete el apoyo requerido para legar su obra al país que el maestro tanto ama.