Presupuesto discriminatorio de educación superior

Históricamente el Estado chileno ha entendido que los bienes públicos como la educación o la investigación no se proveen sólo por las instituciones estatales, sino que también por las privadas. Es por esto que habitualmente ha existido igualdad de trato entre las universidades estatales y las privadas tradicionales. Sin embargo, este gobierno rompió con esta tradición, porque la actual administración entiende con una mirada ideologizada, que lo público es igual que lo estatal.

En este sentido el año pasado en la ley de Presupuesto el gobierno de la Presidenta Bachelet separó por primera vez en la historia el aporte que el Estado le entrega a las universidades del Consejo de Rectores, que está compuesto por universidades estatales y por universidades privadas tradicionales. En ese momento tanto los rectores de las universidades privadas tradicionales como también los parlamentarios que representamos regiones donde están estas  casas de estudio, planteamos que esa definición iba a significar una discriminación a favor de las universidades estatales y en contra de las universidades privadas tradicionales. El gobierno respondió que sólo se trataba de la separación de la partida de presupuesto, pero no de un cambio en las reglas del juego.

Sin embargo, este año el gobierno presentó un el presupuesto en que esa promesa no se cumple, pero lo más grave es que adicionalmente desaparecen fondos, como el Aporte Fiscal Indirecto que favorecían de manera importante a las privadas tradicionales, sin que los dineros sean restituidos completamente. Adicionalmente no se cumple con el compromiso de aumento adoptado con las universidades por parte del gobierno del Presidente Piñera.

Es así como el Aporte Fiscal Directo para las estatales crece en 24,3% y para las privadas tradicionales sólo en 15,5%. Por otra parte, éstas últimas pierden $ 2.038.217 millones del desaparecido Aporte Fiscal Directo que no fueron restituidos. En tanto para las Universidades estatales se restituyen los fondos del Aporte Fiscal Indirecto. Por lo tanto estamos frente a una clara discriminación hacia universidades privadas tradicionales.

Para la región como la de Los Ríos  cuya casa de estudios tradicional es la Universidad Austral esta discriminación es doble, hacia nuestra casa de estudios, pero también hacia la región porque no existe una universidad estatal en los Ríos. Es grave que el gobierno rompa con una política de Estado por razones ideológicas pero más grave aún es que no cumpla con la palabra empeñada.