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  Rechazo a ¿casinos flotantes¿

  Por Camilo Escalona, senador por la Región de Los Lagos

13 de octubre de 2011

ImagenHaciendo uso del artículo Nº 114 del Reglamento del Senado intervine ante la Sala para hacer una defensa de mi honra, pero también de la Institución del Senado en su conjunto.

Ello, en relación a las muy desafortunadas palabras del señor Ministro de Economía, don Pablo Longueira, ex Senador y hasta hace poco colega nuestro en esta Sala, quien en el diario "El Llanquihue", a propósito de la discusión sobre la autorización para el funcionamiento de las salas de juego en cruceros internacionales y el rechazo en el Senado a la existencia de lo que muchos parlamentarios consideramos "casinos flotantes", señaló en la prensa de la Región de Los Lagos, exactamente el mismo día que se estaba aprobando acá en el Congreso Nacional, en el Senado, este proyecto  de ley lo siguiente:

"No hubo un acuerdo porque lamentablemente hubo un lobby de parte de la industria de casinos en Chile que se nos cayera en el Senado".

Es decir, los 29 votos que aprobaron el proyecto  de ley que fomenta el mercado de cruceros turísticos y que modifica la Ley N°19.995, sobre otorgamiento de permisos para operación de casinos de juego fueron de parlamentarios de Gobierno y de Oposición.

Hubo un solo voto en contra que fue de un parlamentario que no es de la tienda del senador Longueira, que es el senador señor Ruiz-Esquide.

En consecuencia, los dichos del señor Ministro de Economía son completa y totalmente arbitrarios, injuriosos y ofensivos, y presumen del Senado de la República haber obrado por acción del lobby de la industria de casinos.

Y esta odiosa imputación, esta injuria recae sobre toda la Cámara Alta, sobre todos nosotros, sobre los 29 Senadores que aprobamos el proyecto  de ley ese día.

De manera, que quisiera dejar establecido mi profundo rechazo a esta filosofía, a esta manera de pensar, a esta manera de entender el proceso legislativo y, sobre todo, a esta odiosa manera de descalificar una opinión cuando se es distinta.

Finalmente, pedí que se hiciera llegar el rechazo a estas palabras injuriosas al Senado de la República al señor Ministro de Economía.

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