Rechazos injustificados

El proyecto que mejora el sistema de otorgamiento y uso de licencias médicas no pretende resolver todos los problemas que están relacionados con este subsidio por incapacidad laboral temporal o transitoria.

La licencia médica es un permiso laboral y un subsidio que se otorga a un paciente para que pueda tratar su enfermedad y se considera el reposo parte del tratamiento.

Por eso que es tan grave cuando a un paciente se le modifica, se acorta, su licencia médica o se rechaza de manera arbitraria, unilateral y, obviamente, de manera injusta porque se altera al proceso de recuperación del paciente.

Los trabajadores y trabajadoras en Chile pagan mensualmente una cotización a un seguro de salud público o privado para poder acceder a tratamiento y también a licencia o permiso laboral con subsidio.

Lamentablemente, el énfasis del proyecto no está puesto en defender a los pacientes que sufren este trato por parte de su seguro de salud en cuanto a rechazos injustificados de licencias o a tardanzas en el pago de la misma, que es un tema que afecta a muchos chilenos y chilenas.

El acento está puesto claramente en sancionar y, por cierto, mejorar la fiscalización respecto del otorgamiento de licencias médicas fraudulentas. Es decir, a emitir una licencia a una persona que no la requiere o a extender una licencia más allá de lo necesario de acuerdo al tipo de enfermedad y a la gravedad de la misma.

Y desde esa perspectiva, hay consenso en todos los sectores políticos que no es posible tolerar que recursos de todos los chilenos, porque finalmente, alguien paga la cuenta, se despilfarren a través de este fraude, de esta verdadera estafa.

Tengo el convencimiento, en todo caso, de que no son la mayoría de los médicos. Pero efectivamente hay un grupo -y lo hemos visto- que concentra una gran cantidad de licencias médicas absolutamente injustificadas y deben ser sancionados. Esa es la señal que tenemos que dar, y debemos mejorar la fiscalización.

Sin embargo, a este proyecto también deben sumarse otras iniciativas, que hemos conversado con el Ministro de Salud, Jaime Mañalich en el sentido de poder entregar más recursos, especialmente a las COMPIN para que puedan hacer bien su tarea y no perjudicar los intereses de los pacientes que tienen una licencia correctamente bien emitida.

Es decir, tal como se sanciona a quienes emiten licencias fraudulentas, a quienes engañan con recursos que no son propios, a quienes defraudan, así también vamos a sancionar a aquellas entidades o personas que rechazan una licencia médica bien emitida a un paciente enfermo, perjudicando su reposo, su rehabilitación y el tratamiento de su enfermedad, por cierto.

Queremos sancionar también a aquellos que revisan las licencias, sea el contralor de la Isapre, sea la COMPIN, y que la Superintendencia pueda justamente iniciar una investigación cuando haya una denuncia y pueda sancionar a quien resulte responsable.