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A Comisión Mixta proyecto que establece ingreso mínimo mensual

El Senado despachó la iniciativa pero durante el debate quedaron de manifiesto las distintas posturas sobre la necesidad de contar con políticas de mediano plazo para fijar el reajuste del salario mínimo e introducir medidas redistributivas de la riqueza.

9 de abril de 2013

Imagen foto_00000016Una Comisión Mixta deberá analizar el proyecto que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Ello, luego que la Cámara de Diputados rechazara los cambios que le hizo la Sala del Senado. 

 

Cabe recordar que la idea de legislar se aprobó por 29 votos favorables y 2 abstenciones; mientras que en el debate en particular se rechazó la norma de la indicación del Ejecutivo que intentaba reponer la cifra del reajuste del ingreso mínimo en $205 mil, cifra que representa un reajuste del 6,2%. De este modo, solo se aprobó el inciso que eleva el monto del salario mínimo para fines no remuneracionales.

 

Intervinieron los senadores Andrés Zaldívar, Fulvio Rossi, Jovino Novoa, Pedro Muñoz, Jaime Orpis, Carlos Larraín, Carlos Bianchi, Camilo Escalona, Isabel Allende, Hosaín Sabag, Hernán Larraín, Mariano Ruiz-Esquide, Alejandro García Huidobro, Juan Pablo Letelier, Alejandro Navarro, Ximena Rincón, José Antonio Gómez y Ricardo Lagos Weber. Además del ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

 

Durante el debate quedaron de manifiesto las diferentes posturas entre gobierno y oposición sobre una política de mediano plazo para abordar el monto del ingreso mínimo y medidas para enfrentar la desigual distribución de la riqueza.

 

DISCUSIÓN Y PROPUESTAS

 

El senador Zaldívar, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda dio cuenta del trámite realizado en la instancia legislativa que aprobó en general la iniciativa pero rechazó los artículos relativos al monto del reajuste. Reiteró sus críticas a “lo intempestivo” de la propuesta del Ejecutivo y la falta de consulta a las organizaciones de trabajadores.

 

Asimismo mencionó las indicaciones presentadas en el marco del trámite legislativo, para implementar un sistema plurianual para llegar a un salario mínimo de $250 mil en tres años y para enfocar el aumento de la asignación familiar. Ambas requerían el patrocinio del Ejecutivo por lo que pidió reconsiderar las propuestas en atención a que se cuenta con los recursos necesarios.

 

En tanto, el senador Rossi hizo alusión a los compromisos internacionales que ha suscrito Chile donde entre otras consideraciones económicas de productividad, costo de vida y niveles de empleos, se insta a considerar la participación de los representantes de las organizaciones sociales y sindicales en la confección del salario mínimo. Asimismo, consideró  “insuficiente” el reajuste en relación a las posibilidades que tiene el país hoy día.

 

Por su parte, el senador Novoa aseguró que “el incremento del salario mínimo es razonable porque se da en un marco de crecimiento y pleno empleo”. Asimismo,  mencionó que quienes ganan el salario mínimo son personas con menos calificación laboral y recalcó que quienes lo pagan “no es el Estado o las grandes empresas sino las pymes donde les es más difícil competir”. Por eso pidió analizar este tema dentro del concepto del ingreso ético familiar y pidió aprobar el artículo 1° que establece el monto del reajuste propuesto por el Gobierno y si la oposición quiere insistir en la Cámara tiene el recurso de generar una Comisión Mixta.

 

DESIGUALDADES

 

El senador Muñoz justificó su votación contraria porque el reajuste no forma parte de una política de mediano plazo que apunte a establecer un ingreso ético ni resuelve el tema de fondo que es la profunda desigualdad social. “Hay muchos empresarios que podrían pagar mejores sueldos si no tuvieran los márgenes de ganancias. Se mantiene y continua con el abuso” dijo y recordó que las regiones extremas tienen costos de vida más altos y este reajuste no lo refleja.

 

A su vez, el senador Jaime Orpis reflexionó sobre “el clima de agudización de los conflictos políticos” y recordó que en materias como ésta “no tengo memoria que en años anteriores la Alianza haya rechazado el salario mínimo y es una mala señal porque se trata de un aumento sustancial”.

 

El senador Larraín Peña, recordó que el año pasado “fuimos partidarios de aumentar el salario mínimo porque pensamos que los sectores de menores ingresos requieren de un impulso adicional”. Aseguró que “estamos conscientes de que el salario mínimo se aplica a personas de menor calificación” y por eso expresó la necesidad de avanzar en esta iniciativa.

 

El senador Bianchi recalcó propuso avanzar en las propuestas realizadas por diversos parlamentarios para llegar a un ingreso ético familiar. “Si se requiere un aporte del Estado en materia de asignaciones familiares estamos dispuestos a discutir y llegar a una Comisión Mixta para aumentar el monto del ingreso estamos disponibles”, dijo el legislador quien insistió en su propuesta de otorgar un incentivo a la mano de obra y establecer macrozonas para un ingreso mínimo diferenciado.

 

El senador Escalona planteó sus dudas por las cifras de pleno empleo que entrega el Gobierno ya que “por lo menos en la Región de Los Lagos es un mito. En Osorno existe el ingreso familiar más bajo del país y eso se debe a los bajos salarios, el empleo informal y esporádico que se cuenta como trabajo para las encuestas”. Precisó que “se ha abierto un sistemático desprecio por la labor del trabajo y eso empuja no solamente a fenómenos sociales como la delincuencia sino que genera una dispersión de valores fundamentales”.

 

CLIMA POLÍTICO

 

A su turno, la senadora Allende aseveró que “el anuncio del reajuste del ingreso mínimo despierta suspicacias y este ambiente de crispación no es casualidad” ya que se explica por las descalificaciones del Gobierno y fustigó la falta de participación de la CUT y otras organizaciones en la fijación del monto. Aclaró que este tema no es meramente técnico y advirtió que “si ignoramos la profundas desigualdades sociales no lograremos hacernos cargo del malestar social”.

 

A su vez, el senador Sabag manifestó que siempre ha sido respetuoso de las facultades del Ejecutivo y del manejo de las finanzas. No obstante, se mostró partidario de explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo en una Comisión Mixta como última instancia para mejorar este monto en la perspectiva de un ingreso ético familiar.

 

El senador Larraín Fernández expresó que en la Región del Maule que representa “1 de cada 4 trabajadores recibe el sueldo mínimo  y, por tanto, la incidencia de este monto en las condiciones de vida son relevantes”. Por ello, junto con pedir al Gobierno “un esfuerzo realista” para mejorarlo hizo énfasis en que tampoco es recomendable “generar expectativas muy altas porque independientemente del sector que sea después habrá que cumplirlas”.

 

El senador Ruiz- Esquide lamentó que año a año se repita el mismo debate y manifestó que en lo fundamental “el reajuste no da cuenta de los graves y severos problemas de desigualdad que enfrenta el país”. “Vamos a aprobar en general para garantizar que los trabajadores tengan un reajuste pero lo hacemos con sensación de que el monto es insuficiente”.

 

CONSTRUIR DIÁLOGO

 

Por su parte, el senador Garcia Huidobro coincidió en el sentido de que nunca antes se rechazó el monto del ingreso mínimo. “En ese sentido debemos tener una reflexión” dijo, y recordó que fue “en gobiernos pasados la Alianza propuso apoyar a las familias vulnerables con más hijos mediante el aumento de la asignación familiar y establecer un mecanismo de reajuste plurianual”. Por eso manifestó que “cuesta entender si vamos a seguir construyendo unidad o un diálogo de sordos no constructivo”.

 

El senador Letelier  señaló que pese a que Chile exhibe uno de los mayores ingresos per cápita de la región, la brecha entre esta cifra -que supera los 15 mil dólares anuales- y el sueldo mínimo es la más amplia en comparación a países como Perú o Ecuador. El tema de fondo es “¿qué país estamos construyendo? Queremos  un país de buen vivir o estamos preocupados de indicadores de crecimiento económico que no garantiza desarrollo por sí solo”. Agregó que si el ingreso mínimo representa una carga para las pymes debieran generarse mecanismos para incentivar la contratación de mano de obra.

 

En tanto, el senador Navarro fustigó que el debate esté centrado por un alza de $12 mil pesos mensuales, en circunstancias que la inmensa mayoría de trabajadores chilenos debe pagar altísimos intereses de tarjetas de crédito y planteó que una de las opciones para combatir la desigualdad es un salario mínimo que permita vivir dignamente a las familias. Criticó las metodologías para medir la pobreza y el empleo y aseveró que “la discusión debiera ser a través de qué mecanismos redistribuimos la riqueza”.

 

PROPUESTAS CONCRETAS

 

La senadora Rincón explicó que “debemos discutir una política remuneracional en serio y que se haga cargo de temas como la inequidad”.  Consideró insuficiente el monto del reajuste que propuso el gobierno ya que “el país puede dar más a los trabajadores de menores ingresos. Por eso planteamos elevarlo a $210 mil y convenir en una fórmula de mejoramiento a 3 años hasta llegar a los $250 mil. No es una medida populista ni estamos sembrando falsas expectativas sino que esta propuesta se fundamenta en  los antecedentes económicos actuales”.

 

El senador Gómez indicó que de las cifras entregadas por el Ejecutivo se puede concluir que el sueldo mínimo líquido actual llega a los $152 mil y se propone reajustarlo apenas sobre esa cifra. “Lo que proponemos al llegar a un ingreso de $250 mil es tener un ingreso líquido de $192 mil”, por eso insistió en la necesidad de “hacer un esfuerzo como Estado en las cotizaciones de salud y de previsión social, de modo de mejorar el sueldo mínimo”.

 

a su vez, el senador Lagos Weber, coincidió en la necesidad de contar con un reajuste mayor, ya que la situación económica del país lo permite. Expresó que se requiere una mayor flexibilidad de parte del Ejecutivo y llamó a conseguir un consenso frente al incremento del ingreso mínimo mensual.

 

Finalmente, el ministro Larraín respondió algunas de las inquietudes de los senadores y señaló que el Ejecutivo está disponible para “trabajar en un esquema más permanente de ingreso mínimo con criterios técnicos que sean validados políticamente”, no obstante, aclaró que no compartía una fórmula de aumento del salario a $250 mil sin que esté supeditado a las condiciones económicas del país.

 

Asimismo aseguró que “ya han pasado 9 meses desde el último reajuste al salario mínimo” y reconoció que las condiciones y perspectivas económicas han variado desde mediados de 2012.

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