Empleo, la clase media y las pymes: algunas de las preocupaciones en materia de reforma tributaria

Con el objeto de aunar criterios y “defender a los sectores más perjudicados con esta Reforma Tributaria”, que cumple su primer trámite, en la Cámara de Diputados, el Comité de senadores de RN se reunió con el ex Ministro de Hacienda, Felipe Larraín y los asesores económicos Bernardo y Juan Andrés Fontaine.

Al término de la reunión, en donde se expusieron los principales aspectos y debilidades de la Reforma Tributaria, el senador Alberto Espina en su calidad Jefe de Comité, reiteró que “la idea es sumarse y apoyar la idea de legislar para contribuir con esos recursos a mejorar la calidad de la educación, pero sin duda sin afectar el empleo, el ahorro y la inversión, sobre todo de las pymes”.

“Creemos que los países crecen cuando generan empleos, cuando ayudan al desarrollo  de las pymes y de la clase media. Queremos pedirle al Gobierno que no actúe con soberbia; que piense en que la inmensa mayoría de nuestros compatriotas quieren mejor educación; pero no quieren que la clase media le toque cargar el piano y nunca tocar el piano”.

Precisó que “hay materias que afectan directamente al empleo, a la clase media, causándole daño, como por ejemplo la eliminación del FUT,  que es un beneficio que utilizan más de 800 mil empresas, que hoy pueden reinvertir sus utilidades, para seguir produciendo, eso nos parece un profundo error”.

Otro ejemplo “es la medida que termina con la exención del IVA  a la clase media  para comprar o vender una segunda vivienda,  ya que con eso pierden el ahorro de toda su vida, porque se lo gravan tributariamente; y lo mismo con el impuesto de timbres y estampillas que a las grandes empresas les da lo mismo”, dijo.

En ese sentido, el legislador argumentó que “le pedimos al  Gobierno que esta es una materia de Estado, que entienda que hay temas que con el tiempo constituyen en un error, ya que significa una disminución al empleo; un perjuicio a la clase media y nosotros queremos perfeccionar esta Reforma”.

Puntualizó que “no tenemos  ningún problema en recaudar más fondos para la educación y particularmente la educación pública, manteniendo la posibilidad de poder elegir la educación de sus hijos, pero queremos decirle al Gobierno que no hay peor enemigo, ni adversario que la soberbia o la incapacidad de escuchar argumentos, que incluso las mismas organizaciones sociales de clase media han hecho saber”.