Click acá para ir directamente al contenido

"La desconfianza se acrecienta".

Por Carlos Cantero, senador por la Región de Antofagasta.

29 de noviembre de 2012

Imagen foto_00000002La probidad está herida, la fe pública rota y la desconfianza se acrecienta en todo el ámbito universitario, donde los alumnos que están en la educación superior ven con preocupación, en miles de casos, que varios de los motivos por los cuales eligieron su casa de estudios fueron artilugios de un enmarañado acuerdo económico, en el cual el pago de favores y el cohecho actuaron de forma impúdica, para que por medio del Consejo Nacional de Acreditación se consiguieran acreditaciones sin ningún margen de rectitud moral o ética.

Bajo ese panorama en estos días el nombre de Eugenio Díaz ha tomado más relevancia que nunca, pues habría recibido más de 300 millones de pesos en sobornos para conseguir la acreditación de varios planteles el año 2010, por lo que fue formalizado por los delitos de negociación incompatible, tráfico de influencias, así como por revelar actas reservadas de la CNA y lavado de dinero. Asimismo los ex rectores de las universidades del Mar y Pedro de Valdivia, Héctor Zúñiga y Ángel Maulén, fueron formalizados por el hecho. Está claro que hablamos de Cohecho, por lo cual llamo al presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), don Sergio Urrejola para que se haga parte en la investigación, ya que se han mal utilizado fondos del Estado.

¿A dónde nos lleva esto? A mayo de 2012, donde tras escuchar al secretario ejecutivo de la CNA, Pedro Basso, manifesté en la Comisión de Educación del Senado que presido, lo cual reitero ahora, que "no está en duda lo que significa la acreditación, ya que debemos cautelar la calidad, pero si está en cuestión la credibilidad al momento de acreditar instituciones de educación superior".

El problema se sustenta en que el sistema es subjetivo, donde depende de la persona y su criterio, su fe pública y probidad, donde lo óptimo es medir los parámetros de gestión, investigación, docencia y condiciones de los alumnos, pero lo que se privilegia es el proceso, restándole importancia al resultado final. Si a ello sumamos que los 15 miembros del CNA son electos por las mismas instituciones que deben ser acreditadas, tanto estatales como privadas, las dudas aumenta, para ello propongo que sea por el sistema de Alta Dirección Pública, por lo que hago un llamado al Ministerio a que envíe un proyecto en esa línea.

Los casos  internacionales en la actualidad se basan en modelos objetivos de calificación de universidades con indicadores claros, precisos y trasparentes conocidos por todos los actores del sistema educativo. De esta forma, el sistema clasifica a las Universidades de "A" a "E". Con el propósito de trasparentar  y legitimar el sistema educacional a la ciudadanía,  se obliga a todas las universidades a integrar el proceso de acreditación independiente de las acreditaciones otorgadas con anterioridad, donde las que aparezcan en el escalafón más bajo corren el riesgo de quedar fuera del sistema.

¿Cómo hacer esto? Con la ayuda de la información obtenida y proporcionada por la SIES (sistema de información de educación superior). Sumado además, de una fiscalización real y en terreno del cumplimiento de estos parámetros objetivos y de la información que las universidades proporcionan a la comisión, solo asó podremos despejar el manto de dudas que hoy poseen millones de chilenos respecto del servicio o producto educacional que escogieron, lamentablemente porque esto que es un bien público ha mutado a un bien privado, lo cual debemos revertir.

Imprimir