Reconocimiento especial
Por Lily Pérez San Martín, senadora por la Región de Valparaíso
19 de noviembre de 2012
Durante muchos años se ha mencionado la necesidad de sacar adelante una iniciativa como el Fondenor, Fondo de Desarrollo del Norte y de las comunas mineras de Chile. El senador Carlos Cantero junto al senador José Antonio Gomez han realizado una labor indiscutible en esta materia pero esta ha sido una iniciativa impulsada finalmente por el Gobierno del Presidente Piñera, y eso me gustaría destacarlo.
Las comunas mineras de nuestro país merecen este reconocimiento especial porque al otorgar este Fondo adicional lo que hacen es cumplir una expectativa de décadas de la gente que vive en esos lugares. Asimismo, es necesario considerar a aquellas comunas que, sin ser definidas por esta ley como "mineras", sufren también todas externalidades y rigores que sufren estas localidades.
Un ejemplo claro de esta situación es lo que sucede en las comunas de Quintero y Puchuncaví, Región de Valparaíso. En ellas, podemos observar todos los efectos del gas natural, que ingresa por el puerto de Ventanas, al abrigo de la bahía de Quintero. Las operaciones de ENAP, el aporte que efectúan tanto a Quintero como Puchuncaví cumplen cabalmente con el objeto que crea el Fondenor, que es reconocer y devolver a dichas comunas el aporte que han hecho al crecimiento del país.
Se trata de comunas que, sin ser productoras, reciben cada día todas las externalidades, lo bueno y, por supuesto, lo malo.
En este proyecto existe la limitante relacionada con la patente minera comunal, con lo cual se reconoce que en el proceso productivo, en la extracción y refinación del cobre, la actividad minera afecta a las comunas vecinas. Ellas, por su cercanía, sufren las consecuencias de las faenas, sin tener procesos relacionados a ella, como es el caso de Puchuncaví y de la emblemática Escuela La Greda, ubicada en dicha comuna.
La inclusión de comunas como Quintero y Puchuncaví supone un total de 78 millones de dólares, que son hasta 3 millones de dólares por comuna, en un período de trece años. Y la ley que crea este Fondo de inversión y reconversión, dota de 400 millones de dólares a las regiones, que representan más del 2,5 % de la minería.
El Fondo compromete además, 16 mil 700 millones de dólares al 2013, es decir, desde del próximo año, hasta el 2025. Asimismo, asigna un monto de hasta 3 millones de dólares por comuna, según sea en primer lugar comuna minera y, luego, cuando ésta tenga la patente minera.
La inclusión de las comunas de Quintero y Puchuncaví implicaría un aumento total del Fondo solamente de un 0,47 por ciento.
La inclusión de estas comunas no supera un aumento del 0,5 por ciento del Fondo y ayudará sustantivamente a mitigar los efectos nocivos de la actividad minera, como los que hemos visto en la comunidad de La Greda.
Por esa razón, es muy importante que el Ejecutivo tome en cuenta aquellas comunas como Quintero y Puchuncaví y seguramente existen otras más, que se encuentran en una situación muy similar. Ellas deben ser consideradas no por ser comunas mineras productivas, sino porque reciben cada día todos los costos económicos y humanos, a causa de las externalidades productivas de estas instalaciones y faenas mineras y que no están contempladas en este nuevo proyecto que es el Fondenor.