Analizarán fórmulas más efectivas para evitar que el robo de dispensadores de dinero quede impune

Con el fin de contar con una legislación más efectiva para sancionar el delito del robo de cajeros automáticos, las Comisiones Unidas de Constitución y de Gobierno, discutirán las normas que permitan tipificar tanto el robo de los dispensadores como de los dineros; así como definir las responsabilidades de las entidades bancarias.

Así lo mencionaron los senadores Hernán Larraín y Carlos Bianchi, presidentes y titular accidental de las Comisiones de Constitución y de Gobierno, respectivamente.

El senador Larraín aseguró que "existe acuerdo en la necesidad de tipificar el robo de cajeros, o de los dineros o de ambos porque lo que está ocurriendo es que por la forma cómo se trata el robo de los cajeros, prácticamente el delito queda sin sanción y la plata no se recupera".

Puntualizó que "hay acuerdo en legislar y las dudas están fundamentalmente en la penalidad y en la responsabilidad que deberían tener las instituciones bancarias".

En ese sentido indicó que "hay que ver dónde se producen los consensos porque queremos tener una buena legislación para fortalecer las sanciones contra quienes roban los cajeros automáticos".

En cuanto a las exigencias a las instituciones bancarias, el senador Larraín dijo que "existe una norma que se incorporó en el proyecto y que apunta a que los bancos tengan la obligación de cumplir las exigencias que el Ministerio de Seguridad Pública establezca y ahí podremos avanzar más en resguardos adicionales, porque no puede ocurrir que prácticamente el 80% de los delitos quede impune".

A su turno, el senador Bianchi explicó que "hemos escuchado las exposiciones del Ejecutivo y especialistas y, personalmente hice notar que si bien se está aumentando la pena, también hay que preocuparse de qué ocurre con la responsabilidad de los bancos".

Agregó que "estas instituciones también tienen algo que decir, porque contratan seguros se los cargan a los clientes y no hacen mayores esfuerzos para prevenir este tipo de delitos. Por ello, creo que hay que imponerles mayores exigencias para que cumplan y se involucren más en la prevención".

Cabe recordar que el texto original del proyecto sanciona con presidio menor en su grado máximo, es decir entre 3 años y un día a 5 años, el robo con fuerza de cajeros automáticos o dispensadores automáticos de dineros, o del dinero y valores contenidos en ellos. De esta forma, se aumenta la pena mínima para estos delitos de 541 días a 3 años y un día.