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Donación de órganos: problemas en el procuramiento se suman a la falta de donantes

Falta de camas UCI, que no se avise al encargado de procuramiento cuando hay un paciente con muerte encefálica y la falta de atribuciones de la Coordinadora Nacional de Trasplantes, son algunas de las dificultades estudiadas por los congresistas.

1 de agosto de 2018

Durante agosto los integrantes de la Comisión de Salud, se abocarán a redactar una serie de indicaciones con miras a la discusión en particular que deberán realizar respecto al proyecto que modifica la ley N° 19451 con el objeto de incentivar la donación de órganos.

 

Imagen foto_00000019Esto luego que en la última sesión aprobaran la idea de legislar de la iniciativa. En la jornada los congresistas escucharon a actores relacionados con esta temática, lo que les permitió llegar a una novedosa conclusión: la falta de donantes no es el único problema práctico. Las fallas operativas que hoy tiene el sistema de procuramiento pesan tanto como la escasez de órganos.

 

Esta reflexión surgió luego de que intervinieran el jefe del proyecto “Mi causa, mi Mega”, Felipe Gerdtzen; la jefa del departamento de nefrología y trasplante del hospital Barros Luco, la doctora Jacqueline Pefaur; el vicepresidente de la Sociedad Chilena de Trasplantes, el doctor Álvaro Kompatzki; y el Coordinador Nacional de Trasplantes, el doctor José Luis Rojas.

 

PROBLEMAS DE PROCURAMIENTO

 

El presidente de la Comisión, el senador Guido Girardi reconoció que “descubrimos varias razones por las cuales no se realizan los trasplantes necesarios en nuestro país. Hasta ahora solo se apuntaba a la falta de donantes, pero hoy hemos conocido problemas como la falta de camas UCI, el hecho que muchas veces no se le avisa a la persona encargada de procuramiento cuando hay un paciente con muerte encefálica para evitar complicaciones, la falta de atribuciones del Coordinador Nacional de Trasplantes versus el poder desmedido que tienen los directores de hospitales, o el que no exista un medio de transporte para trasladar los órganos de manera oportuna, entre otras situaciones”.

 

“Por eso queremos corregir todas estas dificultades en las indicaciones, muchas de las cuales van a requerir el patrocinio del Ejecutivo. Por ejemplo, pensamos en la necesidad de poner dentro de los indicadores de gestión de las direcciones hospitalarias, el número de trasplantes por año”, comentó recordando que los asesores de los senadores más los expertos convocados estudiarán la mejor redacción.

 

Durante la sesión, el senador Francisco Chahuán apuntó a esta arista del problema. “He sabido de que muchas veces están los órganos y la lista de trasplantes corre porque el receptor que hace el número 1 se encuentra en regiones, y los órganos en Santiago. Me gustaría saber si podemos hacer algo en la ley de presupuesto o si no pasa por un tema económico”, hizo ver.

 

Dada esta situación, la Comisión acordó mandar un oficio al Ministerio de Salud (Minsal), en particular, a la Coordinadora Nacional de Trasplantes, para conocer qué acciones ha emprendido en el último año, pensando en la capacitación de médicos, entre otros aspectos.

 

Por su parte, la senadora Carolina Goic volvió a consultar por el estado del reglamento de la ley de donación cruzada de órganos que fue publicada en febrero de 2017. La autoridad del Minsal explicó que el texto recibió observaciones de parte de la Contraloría, por lo que se fue corregido y nuevamente remitido a esta instancia. Asimismo se aseguró que la norma técnica ya fue redactada.

 

EXPOSICIONES

 

Gerdtzen de “Mi causa, mi Mega” relató cómo surgió la idea del canal de fomentar la donación de órganos por medio de una campaña. “Todo partió cuando conversamos con un grupo de enfermeras del hospital San Juan de Dios, quienes  nos comentaron las dificultades que tenían procurando órganos”, indicó.

 

“Los familiares de un donante suelen estar en estado de shock porque son muertes inesperadas, por tanto no se había hablado antes del tema. Además suele ser una conversación entre dos mujeres (la enfermera procuradora del hospital y la pariente del fallecido)”, planteó  explicando que la campaña apuntó a hablar del tema de la muerte con naturalidad y a dejar esa voluntad explicitada en un documento.

 

“El año 2017 que lanzamos esta causa fueron 200 mil personas quienes se inscribieron como donantes. Ahora estamos lanzando la segunda etapa para revertir la baja de trasplantes que se ha registrado en el último año”, mencionó.

 

La doctora Pefaur aseguró que “las listas de espera están subestimadas porque son muchos más los pacientes que requieren de un órgano. Hoy en Chile la tasa de donantes alcanza 6,7 por cada millón de habitantes; mientras que en España es 47 por cada millón. Los problemas parten en la detección de un posible donante, por eso tenemos dos propuestas: que el Mineduc incluya en el currículum escolar este tema y lo mismo ocurra en las carreras del área de la salud; y que se empodere a la Coordinadora Nacional de Trasplantes”.

 

“Sólo un 4% de los casos de potenciales donaciones, no resultan por la negativa de los familiares a entregar los órganos. La mayor parte de las veces los intentos fracasan por las fallas que presenta el procuramiento. No son pocas las veces que la coordinadora de un hospital nunca supo de un posible donante porque aquellos que debían avisar no lo hicieron para evitar complicaciones. Otras veces no hay camas UCI para recibir a ese paciente con muerte encefálica. También la Coordinadora no es autónoma y queda sujeta a la voluntad del director del hospital, quien es quien da el visto bueno al trasplante”, detalló.

 

Por su parte, el doctor Kompatzki reconoció que “siempre se está contra el tiempo, porque cada órgano tiene una duración máxima. La toma de decisiones es rápida y no siempre la mejor. Por eso pasa que la lista de espera de trasplantes corre rápido y no siempre se llama a los pacientes de regiones, a menos que estos estén alertados del esto y estén residiendo en Santiago”.

 

Asimismo, el Coordinador Nacional de Trasplantes, el doctor José Luis Rojas insistió en que “gran parte nuestro trabajo se ve dificultado por la gestión hospitalaria. Hacemos continuamente capacitación a todos los profesionales que intervienen en este proceso, pero no todo está en nuestro poder”.

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