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Congreso aprueba veto sobre concesiones eléctricas

Pese a que el Senado manifestó su opinión desfavorable a las observaciones hechas por el Ejecutivo, prevalece la norma constitucional, por lo que quedan fuera del proyecto los aspectos referidos a la consulta indígena y a las áreas silvestres protegidas.

28 de agosto de 2013

Luego de la aprobación del Congreso del proyecto de ley que establece el procedimiento para otorgar concesiones eléctricas, el Presidente de la República presentó un veto supresivo para eliminar los aspectos relacionados con la consulta indígena contemplada por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y en lo referido a las áreas silvestres protegidas.

 

Dicho veto fue respaldado por la Cámara de Diputados y rechazado (por 17 votos a favor y 8 en contra) por el Senado; sin embargo, de acuerdo a la norma constitucional, prevalece la opinión del Ejecutivo, al no alcanzar el quórum requerido (25 votos).

 

Cabe recordar que, el informe de la Comisión Mixta -que resolvió las discrepancias surgidas entre ambas Cámaras sobre la iniciativa legal- incluyó las disposiciones relativas a la consulta a los pueblos originarios antes de la construcción de las obras y las normas sobre áreas silvestres protegidas. No obstante, en la Cámara de Diputados no obtuvieron consenso, por lo cual el Ejecutivo se abrió a la posibilidad de enviar el veto supresivo, según expresó el ministro de Energía Jorge Bunster.

 

Imagen foto_00000002Durante el debate se manifestaron contrarios a las observaciones realizadas por el Ejecutivo los senadores Jaime Orpis, Eduardo Frei, Isabel Allende, Guido Girardi, Jaime Quintana, Fulvio Rossi y Hosaín Sabag, porque eliminan del proyecto dos temas que habían sido alcanzados tras un acuerdo logrado en el Senado. En tanto, los senadores Antonio Horvath y Eugenio Tuma señalaron su apoyo al veto supresivo ya que resguarda la situación de los pueblos originarios.

 

Es necesario contextualizar que el proyecto en cuestión propone adecuar y actualizar la Ley General de Servicios Eléctricos, que data del año 1982, en consideración a que el actual procedimiento concesionario ha quedado obsoleto frente al nuevo escenario regulatorio, con las demandas de mayor seguridad de suministro y con la entrada de las Energías Renovables no Convencionales (ERNC) y los Pequeños Medios de Generación Distribuidos (PMGD) que el país requiere impulsar.

 

RESPETAR LOS ACUERDOS

 

Durante la discusión, el senador Orpis se manifestó contrario al veto, porque los aspectos en disputa fueron parte de “un acuerdo político que permitió avanzar. (…)Lamentablemente, independiente de lo que vote el Senado, se va a suprimir, pero creo que hay que honrar siempre la palabra”, recalcó; además llamó a aprobar las normas referidas a generar más y mejor energía para dar estabilidad al país.

 

Por su parte, el senador Frei Ruiz- Tagle manifestó que con este veto, “el proyecto vuelve a estar como estaba cuando ingresó, producto de que con los acuerdos políticos habíamos logrado indicaciones para mejorarlo”, pero con este texto, agregó “se protegerá menos a los pueblos originarios, porque se aplicará la norma general (…) No estamos dando muestras, ni señales claras de querer avanzar en materia energética”,

 

Para la senadora Allende, el acuerdo alcanzado en el Senado daba paso a poder tener  “una triada de proyectos energéticos, como la interconexión eléctrica, el 20/ 25 y concesiones eléctricas” y el haber incluido explícitamente la consulta “se nos daba garantías de que no era posible construir concesión sin haber consultado a los pueblos originarios”.

 

EL PEOR DE LOS MUNDOS

 

“Precarización para los pueblos originarios y las áreas silvestres” es lo que significará, a juicio del senador Girardi esta ley, que surge como “un traje a la medida” para los sectores económicos; más aún, reclamó: “la ley de concesiones no responde a una política integral, ni a un desafío país, no sabemos para dónde están dirigidos los incentivos”.

 

En tanto, para el senador Quintana estamos frente “al peor de los mundo. Si lo que teníamos era precario, esto es peor y aquí queda desprotegido el mundo indígena”; para el legislador, el eliminar la consulta de la ley abre paso a un sistema de excepciones y “la defensa de los intereses de la biodiversidad queda en precarias condiciones”.

 

El senador Rossi aclaró que hizo observaciones en sesiones anteriores “no fue con el ánimo de entrabar el proyecto y menos porque no quisiéramos energías renovables no convencionales, sino que fue porque teníamos la convicción de que es necesario el defender la consulta indígena y la protección de áreas silvestres” y manifestó su preocupación por la posibilidad de que se evite la consulta con este veto.

 

A su turno, el senador Sabag además de rechazar las observaciones presidenciales manifestó que “el acuerdo del Senado era el adecuado” e hizo presente su preocupación porque “en pocos años más vamos a estar en seguros problemas” por la falta de energía renovable y limpia.

 

LA CONSULTA ESTÁ ASEGURADA

 

En posición contraria se manifestó el senador Horvath, quien aclaró que la consulta ciudadana está asegurada. “El veto nos parece una mejor fórmula porque se vuelve de mejor forma al 169, a una consulta anticipada” y recordó que el mensaje aún debe ser visado por el Tribunal Constitucional.

 

En la misma línea, para el senador Tuma “la solución para darle viabilidad al proyecto no es mala (veto)”, porque de todas formas habrá consulta a los pueblos originarios, pero puso atención a las comunidades locales para que no se concurra en abusos hacia sus terrenos y recodó el compromiso presidencial de enviar una ley referida, precisamente, a esta consulta.

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