Destacan emprendimiento y contribución al sur de Chile de los colonos de Faja Maisan

El importante aporte para el desarrollo del sur de Chile, su ingenio, perseverancia, obras y profunda fe de los colonos provenientes de Alemania, Suiza y Holanda, fueron destacados por el Senado durante el sentido homenaje que realizó a quienes llegaron hace más de 100 años y que formaron la localidad de Faja Maisan, lugar que recibe su nombre en honor al colono alemán Max Maisan.

Durante el reconocimiento intervinieron -en representación de la corporación- los senadores Eugenio Tuma, José García Ruminot y Ena Von Baer, quienes dedicaron palabras de reconocimiento y agradecimiento a los colonos, sus familias y descendientes, algunos de ellos presentes en las tribunas de la Cámara Alta.

El senador Tuma manifestó que este asentamiento se enmarca en los esfuerzos desplegados por  Chile desde el año 1845 cuando se aprobó la Ley de Inmigración selectiva y que atrajo al país colonos europeos.

La llegada de los colonos, destacó el legislador, respondió “a los desplazamientos de población en la búsqueda de mejores condiciones de vida, pero también es cierto que su viaje, su travesía, estaba  marcada por una de las características más maravillosa del ser humano: su afán de aventura, de descubrir, de arriesgarse”.

Pero esta llegada no estuvo exenta de sobresaltos y en lugar de encontrar praderas o bosques como los de su tierra natal, encontraron una selva fría, lluviosa y casi virgen y el sobreponerse a esta adversidad, con ingenio y mucho esfuerzo, fue destacado por el senador.

IMPORTANTES AVANCES

“El desarrollo en la comuna de Pitrufquén no podría entenderse sin la contribución de los colonos y sus descendientes. No sólo abrieron los caminos, cultivaron la tierra, levantaron empresas que dieron trabajo a los habitantes de la comuna, también trajeron la primera compañía de bomberos, el cine, la música clásica, una educación de altísima calidad que subsiste hasta el día de hoy y que es líder a nivel regional”, subrayó el parlamentario.  

Este mismo puje fue destacado por el senador José García Ruminot que memoró la llegada de las familias colonas a quienes se les entregó una parcela de 60 hectáreas, una yunta de bueyes, una carreta con aperos y una vaca parida a su arribo a la zona.

Asimismo también resaltó aportes como la creación de un colegio, una hidroeléctrica, una cooperativa campesina y una agrícola, al igual que el funcionamiento de una bomba de bencina, un taller mecánico, entre otros, que fueron no sólo para los colonos, sino que también para los lugareños.

INTEGRACIÓN CULTURAL

“El establecimiento educacional incorporó en sus clases el idioma español, por lo que llegaron familias mapuches con la intención de educar a sus hijos, con lo que mapuches y colonos germanos formaban el alumnado del Colegio Alemán de la localidad”, señaló.

A su turno, la senadora Ena Von Baer fue especialmente emotiva y recordó su infancia en tierras del sur. “Estos colonos traían muchas ilusiones, conocimientos técnicos y sobre todo ganas de trabajar. Comenzaron a producir miel, a recoger corteza de lingue, que comercializaron en Pitrufquen, empezaron a trabajar los campos, a abrir camino. Salieron adelante, con trabajo y empuje, pero sobre todo con mucha creatividad y ganas de emprender”.

La senadora también destacó que la preocupación de los colonos fue más que económica y se aprestaron a formar comunidad. “Frente a cada necesidad, a cada dificultad buscaron una solución, se apoyaron entre ellos y tocaron todas las puertas necesarias para hacer realidad sus sueños”.

“Llegó el desarrollo al sur de chile, pero no sólo llegó para los colonos una de las características hermosas de esta comunidad es que integró la cultura alemana con la cultura de los pueblos originarios, ambos se ayudaron se enseñaron, se complementaron”, enfatizó la parlamentaria.

Cabe recordar que la historia de Faja Maisan comienza con la llegada de colonos  que embarcados en el Oropesa y pasando por el estrecho de Magallanes, desembarcaron en Corral. Desde allí fueron trasladados hasta la ciudad de Valdivia, donde tomaron el tren rumbo a Pitrufquén, para finalmente ser transportados en carreta hasta Comuy, lugar en el cual se radicaron en un principio, para luego llegar y asentarse en las cercanías de Pitrufquén.