Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio pasa su primera prueba en el Senado

Por unanimidad, 36 votos a favor, la Cámara Alta aprobó en general el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que tiene por objeto crear una nueva institucionalidad estatal para la cultura, las artes y el patrimonio, mediante la creación de una nueva secretaría de Estado, que se denominará Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que contribuya y permita promover y realizar una gestión pública cultural basada en el reconocimiento del Estado a nuestra diversidad cultural, incluido el reconocimiento a las culturas de los pueblos originarios.

Durante el debate los legisladores valoraron la nueva institucionalidad, pero dejaron constancia que hay puntos que deben ser perfeccionados durante la discusión en particular, entre otros, asegurar una mirada regional y descentralizada, tener claridad respecto al nombre del mensaje, asegurar que la sede del nuevo ministerio será Valparaíso, entre otros aspectos, para lo que se fijó plazo de indicaciones hasta el lunes 16 de enero.

En la oportunidad hicieron uso de la palabra los senadores Ignacio Walker, Alfonso De Urresti, Rabindranath Quinteros, Baldo Prokurica, Andrés Allamand, Guido Girardi, Carlos Bianchi, Hernán Larraín, Víctor Pérez Varela, Eugenio Tuma, Francisco Chahuán, Alejandro Navarro, Antonio Horvath y el Ministro Presidente del Consejo de la Cultura y las Artes, Ernesto Ottone.

Entre las funciones y atribuciones de la institucionalidad está el encargarse de colaborar con el Presidente de la República en el diseño, formulación e implementación de políticas, planes y programas para contribuir al desarrollo cultural y patrimonial armónico y equitativo del país en toda su diversidad, reconociendo y valorando las culturas de los pueblos indígenas, la diversidad geográfica y las realidades e identidades regionales y locales.

Además, se  precisan una serie de principios a los cuales deberá ajustarse la gestión pública cultural, tanto por parte del Ministerio, como del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Algunos de éstos son el respeto a la diversidad cultural; la democracia cultural y participación ciudadana; el reconocimiento a las identidades territoriales; el reconocimiento cultural de los pueblos indígenas; el patrimonio cultural como bien público; el respeto a libertad de creación y la valoración social de creadores y cultores; y el respeto a los derechos de creadores y cultores.

Fija el domicilio del Ministerio en la ciudad de Valparaíso, sin perjuicio de los otros que establezca como tales en el país y del domicilio de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, que será la ciudad de Santiago.

Fija la estructura organizacional del Ministerio, el cual contará con un Ministro; dos Subsecretarías (de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares, y la del Patrimonio Cultural);  Las Secretarías Regionales Ministeriales; el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los consejos regionales.

Las Subsecretarías estarán a cargo de los respectivos Subsecretarios y tendrán como función la de proponer políticas al Ministro, así como el diseño, ejecución y evaluación de planes y programas relativos al arte, a las industrias culturales y economías creativas; a las culturas populares y comunitarias y las demás tareas que el Ministro le encomiende, en el caso de la Subsecretaría de las Artes; o en materias relativas al folclor, culturas tradicionales, culturas y patrimonio indígena, patrimonio cultural material e inmaterial e infraestructura patrimonial, como asimismo, la participación ciudadana en los procesos de memoria colectiva y definición patrimonial, en el caso de la Subsecretaría del Patrimonio.

Formarán parte de la Subsecretaría de las Artes, el Consejo Nacional del Libro y la Lectura,  el Consejo de Fomento de la Música Nacional y el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual.

WALKER:

"Son dos las principales discusiones que se dieron: si era un servicio o un ministerio, este último que pudiera darle una unidad a todas las instituciones en la materia; otra discusión fue si crear una o dos subsecretaria. Y existen tres temas que se deben fortalecer: denominación del tema del ministerio, la organización de la secretaria del Estado, y el rol del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes".

DE URRESTI:

"Tenemos pendiente en el Senado la creación de la Comisión de Cultura, que es fundamental con la aprobación de este proyecto. A diferencia de otros ministerios creados, acá no se trata solo de jerarquizar; el caso de la cultura es mayor, para avanzar y superar la duplicidad de funciones de organismos y permitirá afrontar materias con cohesión institucional".

QUINTEROS:

"La cultura constituye nuestra forma de vida, lo abarca todo y por lo tanto no puede ser vista de manera sectorial. Es un componente de la vida social de carácter transversal, por eso no es fácil definir una institución pública. A la hora de diseñar la tarea es compleja, porque aquí no se trata de levantar organismos y darle recursos, sino que generar espacios para la participación, de descentralizarse".

PROKURICA:

"Coincidió con el sentimiento de las regiones y que este proyecto recoge de alguna manera el sentir que comparten diversos sectores de nuestra sociedad, en cuando a la relevancia de la vida cultural del país. Acá se busca crear una institucionalidad pública cultural, que dé respuesta a los desafíos para el desarrollo cultural e integral de un Chile respetuosos de nuestra pluralidad cultural"

ALLAMAND:

"Vamos a concurrir con la aprobación, pero quiero detenerme en los tres puntos ya mencionados: el tema del nombre del ministerio no es un asunto menor; con respecto a las dos subsecretarías es un tema que habrá que resolver; y donde veo la mayor complejidad es cómo se encajan los consejos y la sociedad civil en esta estructura ministerial".

GIRARDI:

"Parece de fácil despacho, pero me parece que este es uno de los temas en los que debemos hacer una reflexión mayor, ¿para qué queremos una institucionalidad cultural? Me parecer que aquí no están explicitados los grandes fundamentos y hacia dónde se quiere ir y entenderse la sociedad chilena. Votaré a favor, pero hay que reflexionar de cómo tiene que ser nuestro futuro".

BIANCHI:

"Es importante que se consideren todas las realidad geográfica y las realidades locales con un fuerte contenido cultural, en donde la descentralización sea un tema central. Me preocupa que exista traspaso de competencias a cada uno de los gobiernos regionales, para que cada región sea protagonista de su cultura".

LARRAÍN:

"Se habla mucho de cultura, pero no siempre hay la debida prioridad social para su desarrollo, por lo que quisiera pensar que esto podría hacer realidad esta aspiración (…). Me llama la atención el problema de los nombres, creo que debe ser breve pero potente, antes de entrar a una numeración que tiene una mirada más enciclopédica".

VÍCTOR PÉREZ:

"Queremos un país que se desarrolle culturalmente y que represente la diversidad, pero me preocupa que esta estructura sea realmente la adecuada. Estamos generando un ministerio vertical con organizaciones horizontales, con dos subsecretarías que pueden ser un exceso, además de la necesidad de conocer cuál será el rol de los gobiernos regionales y cómo se relacionarán entre sí".

TUMA:

"Debemos tener organismos capaces entre el Estado y también los privados para tener una estructura que mantenga el respeto y la diversidad. En la discusión prelegislativa, el ministerio consideró a los pueblos originarios y la consulta indígena, le dio un respaldo significativo en cuanto a legitimidad de este proyecto".

CHAHUÁN:

"La fragmentación de funciones, la descoordinación, la falta de una sola institucionalidad para una política, están en el fundamento de sacar adelante este proyecto de ley. Una de las primeras discusiones fue la sede del ministerio y nosotros señalamos con fuerza que esa sede debe estar en Valparaíso".

NAVARRO:

"Espero que trabajemos este ministerio desde Valparaíso, soy un firme partidario que acá debe estar la sede, con una descentralización real. Pero espero que se mejoren las políticas públicas, hasta cuándo seguiremos con los recursos concursables en cultura. Además, si queremos propiciar la cultura, la televisión también es esencial, por lo que debemos ahondar en eso y en los artistas callejeros, entre otros".

HORVATH:

"Chile es un país muy diverso y la cultura juega un rol clave en el desarrollo de las personas; sin embrago uno entra en una suerte de duda, porque hay una cultura más bien productivista y eso se ve como un indicador. Hay personas que se termina especializando en ganar los concursos, lo que es situación difícil para el artista".