Visan creación de registro voluntario de contratos agrícolas
Durante el debate, los legisladores apuntaron a la necesidad de definir quiénes se beneficiarán con dicha base de datos, lo que podría materializarse durante la discusión del articulado
3 de diciembre de 2013
Por 23 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, la Sala aprobó en general el proyecto de ley, iniciado en mensaje que crea un registro voluntario de contratos agrícolas, texto que había sido visado con antelación por la Comisión de Agricultura.
La propuesta en segundo trámite, volverá a la citada instancia parlamentaria para comenzar su discusión en particular. De esta forma, se fijó el 16 de diciembre el plazo para que tanto senadores como el Ejecutivo, presenten indicaciones a su contenido.
Durante el debate los parlamentarios se mostraron mayoritariamente a favor de la norma, pero expresaron sus diferencias respecto a las materias que deberían ser corregidas en la siguiente etapa de tramitación.
Los senadores Juan Antonio Coloma, José García Ruminot, Hosaín Sabag, Baldo Prokurica, Alberto Espina, Juan Pablo Letelier, Jovino Novoa, Jaime Quintana y Carlos Larraín hicieron uso de la palabra. Asimismo, el Ministro de Agricultura, Luis Mayol expuso los contenidos generales del proyecto como también, explicó el rol que tuvieron en la elaboración del mismo, los pequeños productores.
El senador Coloma destacó la creación de un registro voluntario y libre de contratos agrícolas, argumentando que este instrumento permite garantizar el cumplimiento de deberes y derechos de las partes que participan en la compra-venta de estos productos. Entre sus ventajas mencionó que esta formalización facilitará a los productores conseguir financiamiento al demostrar que está respaldado su proyecto, particularmente en el caso de la producción “en verde” (antes de la siembra).
Luego, el senador García Ruminot indicó que dicha inscripción permitirá al sector acceder a asesoría técnica, lo que actualmente no existe dada la informalidad de los procedimientos. A su juicio, la iniciativa beneficia a los agricultores puesto que quedan en mejores condiciones para negociar precios, potenciarían su capital financiero bancario y no bancario, podrían integrarse a la bolsa de valores agrícola y por sobre todo, les permitiría concentrarse en su labor reduciendo el riesgo comercial.
Por su parte, el senador Sabag informó que esta modernización se traduce en una inversión inicial de 185 millones de pesos y luego un gasto fijo de 26 millones, dineros que debería administrar el Ministerio de Economía a través de la unidad encargada de ver los cambios que introduce la nueva ley de cooperativas. También apuntó al hecho que el registro será voluntario y en línea, lo que permitiría facilitar el acceso a los datos.
El senador Prokurica comentó que uno de los plus de la propuesta es la posibilidad que tendrán los potenciales compradores de revisar esta base de datos para determinar si ese producto ya ha sido adquirido por otro oferente. Desde el punto de vista práctico, admitió que el paso más complejo de la producción agrícola corresponde a la venta, de manera que si se cuenta con un instrumento que entrega certeza jurídica a las transacciones, se tiene mucho ganado.
El senador Espina enfatizó dos puntos que se deberían revisar en la discusión en particular: los excedentes de la producción dentro de un contrato agrícola y la norma de solidaridad. En cuanto a lo primero, pidió que se reponga la idea relacionada en la siguiente etapa de tramitación. Respecto de lo segundo, abogó por estudiar el rol que tendrán los compradores respecto a las ventas realizadas previamente, muchas de las cuales podrían desconocer si no revisan dicho registro.
Para el senador Letelier, esta materia debería ser abordada puesto que con antelación se estudió una iniciativa similar referida a la producción frutícola, la que no prosperó. En cuanto a esta norma, manifestó que no tiene claridad respecto a quiénes se verían beneficiados señalando “que no todos artículos dejan en claro que los pequeños productores sean protegidos”. También solicitó que esta legislación defina los distintos tipos de contratos de este sector –dependiendo de aquello que se produzca- que darían lugar a distintas dinámicas.
El legislador también pidió que se diera un plazo amplio para presentar indicaciones, de manera que los senadores puedan trabajar con detención los aportes que realizarán al actual texto.
El senador Novoa reconoció que existe una multiplicidad de realidades en el mundo agrícola, lo que se suma al hecho que existe la tendencia en nuestro país de “poner una ley sobre otra”. Criticó además la regla de solidaridad, indicando que aquello “es una carga legal muy dura, y que presume mala fe”, junto con mencionar que el proyecto no se ajusta a la realidad campesina que no cuenta con internet a la mano para consultar un futuro registro online.
El senador Quintana también se pronunció respecto a la realidad de los productores de su región, mencionando a los papeleros, maiceros, trigueros y los campesinos que producen tomates y manzanas. Así garantizó que la norma protegerá a los grandes productores puesto que éstos usarán la información del registro a su favor. “En realidad, se busca asegurar volumen para la gran agricultura. Lo que estamos haciendo es dar pie a un abuso del Estado”, concluyó.
Tras la votación, el senador Larraín Peña discrepó respecto a quienes se verían beneficiados con este cambio. Así planteó que aquellos con menores recursos podrán mejorar sus flujos de caja basándose en un contrato que tiene validez legal y que les otorgará mayores certezas. Aseguró que los grandes productores cuentan con herramientas para defenderse, en cambio los de menor tamaño ahora podrían acceder a este respaldo.