Senador Jorge Pizarro: “el diálogo y la búsqueda de acuerdos son más necesarios que nunca”
Luego de tres décadas en el parlamento, el vicepresidente del Senado y senador por la región de Coquimbo realiza una retrospectiva de su labor legislativa y representativa. Agradece haber vivido la experiencia y realiza un reconocimiento al irrestricto y mayoritario apoyo de sus votantes
10 de febrero de 2022
Nacido y criado en Ovalle, la vida y quehacer político del senador Jorge Pizarro Soto han estado ligados desde siempre a la Región de Coquimbo. Entre sus rasgos biográficos, destaca el deporte como una constante en su labor. De ahí recogió lo mejor de la disciplina física y mental y, durante sus años en el parlamento, predicó y practicó el ‘fair play’ y el trabajo en equipo como una de sus principales características como senador.
De estas vivencias, sus logros más sentidos, su ‘cable a tierra’ con los anhelos de la gente y de sus esperanzas por la nueva generación de jóvenes en política conversó durante la entrevista que nos concedió en las oficinas de la vicepresidencia del Senado, en el ex Congreso en la capital.
No es la primera vez que ocupa la testera de la Cámara Alta, en sus años de senador le correspondió ser presidente durante dos períodos entre 2010 y 2011 y durante 2013 y 2014. Su trayectoria es intensa y abundante tanto en actividades políticas legislativas como en los más diversos proyectos, dentro y fuera de Chile.
De hecho, hoy se desempeña como presidente del Parlamento Latinoamericano donde ha liderado numerosos proyectos e impulsado leyes marco, algo así como exportación de leyes, en el entendido que “si bien las leyes son teóricas los problemas son reales” y son además comunes entre los pueblos de América y el Caribe.
Concibe la política como la articulación de grupos de alto desempeño que apuntan a objetivos comunes que se alcanzan con diálogo y perseverancia. Parece como si nunca hubiese dejado de integrar la selección de Rugby, o la selección universitaria de básquetbol o la de esquí acuático. Solo cambió el campo del deporte por la política.
“Nunca me imaginé en una función parlamentaria... formo parte de una generación que siempre luchó por los derechos de las personas. No fue fácil para los jóvenes vivir un golpe militar y una dictadura tan violenta con un quiebre como el de 1973, después de un proceso de polarización”, recuerda.
De esos años atesora especialmente la épica del servicio público pues asegura que como tantos otros jóvenes de su generación “nuestro rol era recuperar la democracia y luchar junto a otros para que, en Chile volviera la paz, la democracia y la libertad. Uno no aspiraba a nada más que ganar espacios de libertad en el ámbito donde le tocaba desenvolverse y uno aprende a jugar en equipo y formar parte de un proyecto. Para mí era recuperar un sistema democrático, abierto y respetuoso de las personas”.
Asegura que su trabajo en la vida parlamentaria ha sido sintiéndose “parte de un equipo, una coalición, un proyecto político social común. Ese ha sido el sello del esfuerzo que he realizado tanto en el aporte con proyectos legales; en mi región donde he sido electo y reelecto con altas votaciones; así como en mi rol de representación”.
Hace hincapié en esta concepción de la política pues echa de menos esa perspectiva en la política actual. “Muchas veces uno ve que prima lo personal, la ambición legítima o a veces desmedida de algunos que creen que solos pueden avanzar”. Así como en cualquier partido, a veces se gana, a veces se pierde, pero en ambos la humildad y la perspectiva del equipo no deben abandonar a los jugadores, incluso aunque no se esté de acuerdo.
Por ello, el senador Jorge Pizarro valora “el diálogo y la búsqueda de acuerdos que son más necesarios que nunca”, “las redes y la inteligencia artificial no van a reemplazar nunca la interacción y la construcción de comunidades”. Cuenta que “durante mis años en el Congreso y la política traté de trabajar sobre la base de propuestas para la solución de problemas concretos y con sentido de realidad, ahí es el sentido común el que debe marcar su accionar”.
De las leyes que más recuerda están precisamente las que tienen que ver con la regulación y financiamiento del deporte de competencia, pero también aquellas que tienen un profundo sentido social. “He estado en casi todas las leyes que tienen que ver con el deporte”.
Pero admite que la ley que más lo marcó fue aquella que terminó con la distinción de hijos legítimos e ilegítimos. “Fue un proyecto largo porque tiene que ver con situaciones valóricas y la dignidad de niños y niñas que no tenían ninguna culpa de que sus padres tuvieran una relación no legalizada”.
“En mi región eso me marcó mucho porque, en los años 90’ uno de cada dos de los niños que nacían eran ilegítimos y eso marcaba una desventaja desde el nacimiento. Eran mal visto. La mujer que tenía un hijo ilegítimo sufría una enorme estigmatización, ese niño no era reconocido y luego tenían dificultades si querían postular a un colegio o seguir una carrera”.
Pero más allá de la intensa actividad a nivel legislativo, el senador Pizarro tiene una recomendación muy simple para sus sucesores:
- Usar el sentido común porque eso es lo que la ciudadanía aspira que decidamos. Uno tiene sus convicciones, pero no somos los que andamos dando las soluciones y que el resto las implemente creo que más bien es al revés, tiene mucho mas valor representar los problemas legítimos de la comunidad.
