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MODIFICACIÓN DE FECHA DE CUENTA DE ESTADO ADMINISTRATIVO Y POLÍTICO DE LA NACIÓN


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite, que modifica la Carta Fundamental en lo que respecta a la fecha en que el Presidente de la República rinde cuenta al país del estado administrativo y político de la nación ante el Congreso Pleno, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.741-07, 10.728-07 y 10.951-07, refundidos) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 88ª, en 8 de marzo de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: 8ª, en 12 de abril de 2017.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo del proyecto es cambiar al 1 de junio de cada año la fecha en que Su Excelencia el Presidente de la República debe dar cuenta al país del estado administrativo y político de la nación ante el Congreso Pleno.
La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento discutió la iniciativa en general y en particular por tratarse de un proyecto de artículo único, y la aprobó en los mismos términos en que fue despachada por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Araya, Espina y Hernán Larraín.
El texto que se propone aprobar se transcribe en la página 11 del informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Cabe tener presente que este proyecto de reforma constitucional requiere para su aprobación de tres quintos de los Senadores en ejercicio, esto es, 22 votos favorables.
Por último, corresponde informar también que se ha presentado una indicación del Senador señor Lagos, de la que se dará cuenta en su momento.
Nada más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión general y particular el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Araya.


El señor ARAYA.- Señor Presidente, corresponde iniciar la discusión en general y en particular del proyecto que modifica la Constitución Política en lo que respecta a la fecha en que el Presidente de la República rinde cuenta al país del estado administrativo y político de la nación ante el Congreso Pleno (boletines Nos 9.741-07, 10.728-07 y 10.951-07, refundidos).
Se trata de una iniciativa que tiene su origen en la Cámara de Diputados y que persigue establecer que sea el 1 de junio de cada año el día en que el Jefe de Estado debe dar cuenta al país del estado administrativo y político de la nación.
En esta materia, cabe recordar que el deber del Jefe de Estado de rendir cuenta ante el Congreso Nacional se estableció por primera vez en la Constitución Política de 1828. Su artículo 84, número 4, disponía como uno de los deberes del Poder Ejecutivo el siguiente: "Dar anualmente al Congreso, luego que abra sus sesiones, razón del estado de la Nación en todos los ramos del Gobierno".
Posteriormente, la Constitución de 1833 impuso a los Ministros de Estado la obligación de rendir cuenta ante el Congreso Nacional. Al efecto, su artículo 88 prescribía que "luego que el Congreso abra sus sesiones, deberán los Ministros del Despacho darle cuenta del estado de la Nación, en lo relativo a los negocios del Departamento de cada uno de ellos".
En esa época el Congreso Nacional abría sus sesiones ordinarias el día 1 de junio de cada año, según establecía el artículo 52 de la mencionada Constitución.
A comienzos del siglo XX, con la aprobación de la Constitución de 1925, se cambió la fecha en que el Congreso Nacional abría sus sesiones ordinarias. Se estableció que ellas se iniciarían el día 21 de mayo de cada año.
Agregaba el artículo 56 de la Constitución de 1925 que "Al inaugurarse cada legislatura ordinaria, el Presidente de la República dará cuenta al Congreso Pleno del estado administrativo y político de la Nación.".
Posteriormente, el texto original de la Constitución de 1980 consagró esta misma obligación sin indicar una fecha precisa en que se debía cumplir con este deber republicano.
Al suprimirse el año 2005 la distinción entre legislatura ordinaria y extraordinaria, el Congreso Nacional enmendó el inciso tercero del artículo 24 para establecer que "El 21 de mayo de cada año, el Presidente de la República dará cuenta al país del estado administrativo y político de la Nación ante el Congreso Pleno".
Desde esa época hasta ahora se ha cumplido con esta importante obligación constitucional.
Cabe hacer presente también que la fecha de la cuenta pública coincide con la conmemoración del Día de las Glorias Navales, razón por la que necesariamente terminan vinculadas ambas actividades en un mismo día.
Los autores de este proyecto de reforma constitucional hacen presente que en los últimos años una serie de acciones violentas, producidas con ocasión de la cuenta pública que debe rendir el Presidente de la República, han afectado la conmemoración del Día de las Glorias Navales y, en particular, la efeméride del Combate Naval de Iquique.
Con el fin de subsanar este problema plantearon y aprobaron en la Cámara de Diputados una iniciativa que propone remplazar la fecha en que debe darse la cuenta pública y establecer que esta debe realizarse el 1 de junio de cada año. Este cambio permitiría celebrar el Día de las Glorias Navales sin que dicha conmemoración se vea afectada por los disturbios que lamentablemente algunos organizan y promueven el día en que el Presidente cumple con su deber republicano.
El cambio de fecha propuesto coincide con el día en que se iniciaban las sesiones ordinarias del Congreso Nacional bajo la Constitución Política de 1833. Por lo tanto, recoge una fecha constitucional que estuvo vigente durante varios años en nuestro país.
En la sesión en que se trató este proyecto el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Nicolás Eyzaguirre, señaló que el Ejecutivo respaldaba el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados, razón por la que le había dado urgencia.
Los Senadores que concurrimos a este acuerdo coincidimos en que era necesario efectuar este cambio para no vincular la conmemoración del Día de las Glorias Navales con la cuenta pública que debe entregar el Jefe de Estado. Esta enmienda constitucional pretende realzar ambos actos y retomar una fecha que durante años fue significativa para el Congreso Nacional.
Por las razones expuestas, proponemos a la Sala aprobar en general y en particular este proyecto de reforma constitucional.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Diversos señores Senadores me han pedido abrir la votación. Primero nos pronunciaremos en general sobre el proyecto y luego sobre la indicación que se ha presentado. Ese es el orden.
¿Les parece?
El señor LAGOS.- En la medida que no se perjudique la discusión de la indicación, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La indicación se trata de todas maneras, señor Senador.
Muy bien.
En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, trataré de ser lo más breve posible en esta materia.
Ciertamente, yo apoyo el proyecto y lo voy a votar a favor aun en el caso de que la indicación que pongo a consideración de la Sala no resulte de su agrado.
En el día de hoy se reconoce -también por la Cámara de Diputados- que hay dos eventos en Chile que requieren un tratamiento distinto y separado para que se lleven a cabo como corresponde: honrar las Glorias Navales y escuchar la cuenta pública administrativa y política de la nación que rinde el Presidente de la República.
Más allá de los eventos que ocurren en Valparaíso con ocasión de la cuenta pública, lo importante es que de todas maneras, aunque no sucedieran, no se tiende a relevar la importancia del 21 de mayo porque al final esa conmemoración queda subsumida por el impacto político que provoca la cuenta pública de cualquier Presidente o Presidenta. Por eso se propuso el día 1 de junio.
He escuchado a algunos señores parlamentarios que en su oportunidad sugirieron otras fechas, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Lo que yo quiero plantear, mediante una indicación muy sencilla, es que en vez de realizar la cuenta pública el 1 de junio, como establece el proyecto en análisis, esta se efectúe el primer miércoles hábil del mes de junio, con lo cual se mantiene la separación con el 21 de mayo. En segundo lugar, la misma propuesta que viene en esta moción no establece feriado el 1 de junio. Tampoco sería feriado entre el 1 y el 7 de junio, si es que en uno de esos días correspondiera la cuenta pública. Y, tercero, nos aseguraríamos de que esta actividad se desarrollara durante un día hábil y no un sábado o un domingo.
Yo entiendo que para algunos esto significa una dificultad, porque se requeriría un tercer trámite.
En su oportunidad, junto con el Senador Chahuán presentamos un proyecto que abordaba este tema y la idea de tener actos republicanos en días hábiles, como el primer miércoles o el primer martes de tal o cual mes. Existe en otras legislaciones del mundo. Es el caso de Estados Unidos, que dispone del primer martes de noviembre para las elecciones presidenciales y de un día de enero o febrero para la cuenta pública o "Discurso del Estado de la Unión".
En consecuencia, no es necesario que actividades de esta naturaleza tengan que llevarse a cabo un domingo o un día feriado.
Otra cosa es que el Gobierno quiera declarar feriado el día de la cuenta pública. Esa es una discusión distinta. Pero en este proyecto no viene tal cosa.
En resumen, la propuesta es que en vez del 1 de junio la cuenta pública se realice el primer miércoles de ese mes, con lo cual, primero, nos mantenemos dentro del rango de lo que se aprobó en la Cámara de Diputados; segundo, separamos el 21 de mayo de esta actividad, que pasa a ser un acto administrativo y republicano pero en un día hábil y no necesariamente durante un fin de semana. Desde ese punto de vista, creo que se cumple el objetivo perseguido por este proyecto.
Ese es el sentido de la indicación, señor Presidente, que no pude presentar en la Comisión porque no hubo espacio para ello en su minuto, ya que se discutió el proyecto en general y en particular.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, hace casi seis años, el 8 de junio de 2011, junto con el entonces Senador Carlos Cantero, presentamos el primer proyecto de reforma constitucional que tenía por finalidad trasladar al día 4 de julio la cuenta pública presidencial sobre el estado administrativo y político de la nación, que de acuerdo al artículo 24 de la Carta Fundamental se rinde el 21 de mayo de cada año.
En la exposición de motivos de la citada moción, señalamos: "Es esta una ceremonia de gran tradición republicana y que durante muchos años se celebró en un marco de solemnidad, frente a los parlamentarios de los distintos partidos políticos representados en el Congreso, las máximas autoridades nacionales, representantes de países extranjeros y diversos asistentes que siempre han colmado las tribunas del Salón de Honor del edificio que alberga al Poder Legislativo".
La mencionada fecha coincide con el homenaje al Día de las Glorias Navales, que se efectúa con gran solemnidad ante el Monumento a los Héroes de Iquique, ubicado en la plaza Sotomayor de Valparaíso, ocasión en la que desfilan los efectivos navales de la Guarnición Naval de Valparaíso y, también, representantes de las diversas ramas de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile.
Esta es una fecha emblemática. Siempre fue una fiesta ciudadana, una fiesta de nuestro Valparaíso, pero, lamentablemente, por la coincidencia con la entrega que se hace de la cuenta pública, ha ido perdiendo solemnidad.
Por eso, la inspiración de aquel primer proyecto, tal como ocurre con el que presentamos después con los Senadores Ricardo Lagos, Baldo Prokurica y Carlos Bianchi, buscaba establecer el cambio de aquella fecha.
Además, hay un compromiso en ese sentido. Aquí ha habido una lucha transversal de parte de los parlamentarios, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Quiero destacar, especialmente, el esfuerzo de la Diputada María José Hoffmann, quien lideró esta iniciativa en la Cámara Baja. Asimismo, recuerdo el trabajo de los Diputados Renzo Trisotti y Osvaldo Urrutia, con quienes concurrimos a La Moneda, donde estuvimos con el entonces Ministro del Interior don Jorge Burgos y el exalcalde de Valparaíso señor Jorge Castro, con el propósito de solicitar de manera expresa el apoyo del Gobierno para estas mociones.
¿Qué más pedimos? Que en memoria de Eduardo Lara -y en esto existe un compromiso con su familia- se hiciera todo lo posible para evitar más muertes inocentes en un día que es emblemático para las Glorias Navales y para las ciudades de Valparaíso e Iquique.
Recuerdo que el último Presidente de la República que llegó hasta la rada de Iquique un 21 de mayo fue don Ricardo Lagos.
Nuestra intención era ver la posibilidad de recuperar esa fiesta ciudadana, esa fiesta de los vecinos de Valparaíso y de Iquique en la que le rendimos homenaje a la gesta de Prat, separándola de la entrega de la cuenta pública.
Hubo varias alternativas. Nosotros, en el Senado, planteamos inicialmente que se trasladara al 4 de julio. Por su parte, en la Cámara de Diputados se sugirieron otras posibilidades. Entre ellas, por supuesto, el 1 de junio.
Les quiero recordar que el 1 de junio es el día en que más cuentas públicas se han entregado en la historia de Chile. Más de noventa de ellas han tenido lugar en esa fecha. La tradición de efectuarla el 21 de mayo dice relación con la distinción entre períodos ordinarios y extraordinarios de sesiones, cuestión que hoy día ha quedado en el olvido.
Vuelvo a destacar el esfuerzo de todos quienes representamos a esta Región: el de los Diputados, que se la han jugado a concho en esta materia; así como también el de los Senadores, que hemos trabajado colectivamente (la señora Lily Pérez y los señores Ignacio Walker, Ricardo Lagos y quien les habla) para que, en definitiva, podamos avanzar en el rescate de una fiesta de los porteños y para los porteños.
No quiero terminar sin señalar lo siguiente.
La dificultad surge porque queremos que esta sea la primera cuenta pública que no se dé el 21 de mayo...
--(Aplausos en tribunas).
... Y para eso necesitamos aprobar el texto de la iniciativa tal como viene de la Cámara de Diputados, o bien garantizar que el día de mañana la modificación que se está proponiendo será votada también en la otra rama del Parlamento. Lo que no puede ocurrir es que, finalmente, por un tema de técnica legislativa tengamos...
Necesito treinta segundos más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Continúe, señor Senador.
Le pido, eso sí, que se dirija a la Mesa, porque así lo establece la norma reglamentaria.
El señor CHAHUÁN.- Gracias, señor Presidente.
Solicité estos treinta segundos para decirles que tenemos un compromiso con la ciudad, con las Fuerzas Armadas, con la Armada de Chile, con la gente de Valparaíso y con Eduardo Lara, para los efectos de que esta sea la primera cuenta pública que no se entregue un 21 de mayo y de rescatar así esa fecha para todos los ciudadanos de Valparaíso e Iquique.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Les pido orden a las personas en las tribunas.
Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.


El señor PROKURICA.- Señor Presidente, es importante que podamos dialogar respecto de este tema, porque, tal como lo planteó el Senador Chahuán, es discutible y no es nuevo.
Los Senadores de la Región de Valparaíso han hecho un gran esfuerzo por conseguir, legítimamente, que la Quinta Región, las Fuerzas Armadas -y la Armada especialmente- tengan ocasión de celebrar el 21 de mayo de la forma que corresponde a los héroes de Iquique, ya que es una fecha que merece el respeto de todos por conmemorarse uno de los momentos más sagrados que ha vivido nuestra patria.
Señor Presidente, el mío fue el voto dirimente el año pasado. Yo voté en contra de realizar este cambio. Y lo hice porque creo que cuando discutimos estos asuntos a veces nos equivocamos en la solución de los problemas, en el remedio para la enfermedad. Y se lo dije a mi amigo el Senador Chahuán: me parece que el problema no pasa por cambiar la fecha. Para muchos de los que participamos en las actividades en la plaza Sotomayor -en lo personal, desde hace más de veinte años-, tal como lo hacen los parlamentarios de la zona, no tendría que cambiarse la fecha, sino aplicarse el Estado de Derecho. Lo que debiéramos hacer es evitar que ese día los delincuentes y el lumpen den rienda suelta a sus impulsos, destruyan la propiedad pública y privada y den muerte a alguna persona, tal como ocurrió el año pasado. No se trata de trasladar la fecha.
Yo les pregunto una cosa: ¿quién asegura que cambiando la fecha no vamos a enfrentar la misma situación?
Sinceramente, a pesar de que me dicen que soy tozudo, me considero de aquellos que se dejan convencer. Por tanto, voy a votar a favor de este proyecto. Lo hago, única y exclusivamente, porque creo que esta región, así como la Armada y nuestras Fuerzas Armadas, de las cuales nos sentimos orgullosos, tienen el derecho de celebrar en paz y como se debe esta fecha, que marcó un período importantísimo de nuestra patria.
Pero les pregunto derechamente: ¿no estaremos haciendo lo que los delincuentes quieren? Decimos: "¡Cambiemos la fecha para que los delincuentes no vengan a hacer estragos!".
Señor Presidente, esto es lo que pasa con la delincuencia en el día a día. Nosotros tendríamos que tomar decisiones firmes, poner mano dura a los delincuentes, detener a las personas que destruyen la propiedad pública y privada, pero no hacer estos cambios que no van a solucionar el problema de fondo.
Voy a votar a favor, pero en el convencimiento de que esta no es una buena solución, porque a lo mejor se va a evitar que ocurra algo malo el 21 de mayo, pero en la fecha en que se dé la cuenta pública ocurrirán los mismos destrozos y los mismos desórdenes aquí, en la plaza Sotomayor, y en otras partes, como en la Región de Coquimbo, en fin, y yo creo que sus habitantes no se lo merecen. Hay muchas personas que se sienten con el derecho de romper, de quemar, de matar y al final terminan sin recibir ninguna sanción. Ese es el problema de todo esto: la impunidad con que actúan.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, es un orgullo para mí, como Senadora de la Región de Valparaíso, votar a favor de este proyecto.
A mi juicio, el Senador Chahuán ha dicho algo muy importante esta tarde. Por eso, le quiero pedir al Honorable señor Lagos Weber -ya que a los representantes de la Quinta Región nos inspira el mismo propósito- que hoy día votemos a favor sin pedir una condición específica de cambio de fecha, porque, si lo hacemos, vamos a retrasar la tramitación de este proyecto.
Creo que lo que todos queremos lograr es que este sea el primer año en que el 21 de mayo sea realmente una fiesta donde le demos gloria a nuestra Armada y en que la cuenta pública se celebre en un día distinto.
Para que ello suceda, espero que hoy aprobemos esta reforma constitucional, en segundo trámite, para posteriormente sacarla adelante en la Cámara Baja. Pero nosotros, como Senado, debemos dar una señal unánime de que queremos que esta modificación sea rápida y se aplique a partir de ahora.
Asimismo, quiero hacerme eco de algo que acaba de decir el Senador Prokurica y que resulta indispensable señalar.
Una cosa es que nosotros logremos separar, glorificar de alguna forma, darle realce al verdadero origen de la celebración del 21 de mayo (nuestras Glorias Navales y la Armada de Chile), pero igualmente es importante considerar que la violencia y la agresividad no cambian de fecha. Hay que enfrentarlas con decisión, con fuerza y también con dureza, cuando proceda hacerlo.
Son aspectos que debemos separar y aislar. Debemos lograr que la celebración del Día de las Glorias Navales no sea empañada por la violencia, ni la delincuencia, ni la agresividad, ni los insultos, ni la cuenta pública de la nación, independiente de quien sea el Presidente de la República, porque es un acto republicano. Hoy día les toca a ustedes, mañana nos tocará a nosotros.
Debemos conseguir que la Armada de Chile, que tanto orgullo nos hace sentir, celebre y conmemore el 21 de mayo como corresponde.
En esa línea, obviamente que vamos a votar a favor, pero también quiero pedir que lleguemos a un acuerdo unánime para que no nos enfrasquemos en un debate de fechas que al final dilate el despacho del proyecto y evite que este 21 de mayo sea un día de fiesta y de familia en nuestra Región de Valparaíso.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Les pido orden a las personas que se encuentran en las tribunas.
No se puede hacer ningún tipo de manifestaciones.
Les solicito que respeten el Reglamento del Senado.
Tiene la palabra a continuación el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Seré bien breve, señor Presidente.
Efectivamente, yo tuve la intención de presentar la indicación en la Comisión, pero no fue posible. Y lo he hecho acá, para dejar testimonio de la situación, aunque, ciertamente, la indicación no será obstáculo para que la fecha de la cuenta pública sea el 1 de junio.
Me pareció que era bueno reflexionar al respecto, oportunidad que no se dio al interior de la Comisión.
Ese fue el sentido de mis palabras al inicio, así que, señor Presidente, dé por retirada la indicación.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Les pido también a los señores Senadores que respeten el Reglamento.
Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, se nos propone una reforma constitucional: en el inciso tercero del artículo 24, sustituir la fecha "21 de mayo" por "1 de junio".
Yo la verdad es que quiero sustituir toda la Constitución. ¡Quiero una nueva Constitución! Y este mecanismo de "parche a parche", de modificaciones parciales, nos desorienta respecto al tema de fondo.
La actual Carta Fundamental no representa la idiosincrasia ni la diversidad de nuestro país. ¡No representa a Chile! Es una Constitución que un grupo de chilenos impuso por la fuerza y que, por lo mismo, hoy no se halla vigente ni moral, ni ética, ni política, ni socialmente.
¡Yo quiero una nueva Constitución!
Cada vez que hay una reforma parcial, yo me pregunto hasta cuándo seguimos parchando una Constitución que se cae a pedazos, una Constitución moribunda, nauseabunda, que no tiene asidero en la realidad y no representa la diversidad que existe en nuestro país.
Cuando asumí en esta Corporación, prometí ser Senador para cambiar esta Constitución. Y, por cierto, estamos empeñados en que ello ocurra.
Estamos cambiando la fecha de la cuenta pública presidencial. Bien. Existe consenso respecto de esa necesidad. Pero quiero llamar la atención en cuanto a que la cuenta pública, en una monarquía presidencial que pone de rodillas al Congreso, resulta absolutamente insuficiente.
El Presidente Aylwin tenía al Parlamento casi cuatro horas escuchando el detalle de todas las obras e inversiones del Gobierno. Los otros Presidentes vienen y dan la cuenta que quieren. ¡La que quieren! Nos hablan de lo que quieren y a la salida nos entregan un mamotreto diciéndonos "Ahí está todo", como si alguna vez alguien lo leyera.
Yo puedo asegurar que jamás alguien ha leído el mamotreto que entrega un Presidente de la República. Uno lo consulta, a lo más, una vez. Y hace referencia a alguna de sus partes en la discusión de la Ley de Presupuestos.
Por eso, la cuenta pública presidencial debe tener un grado de regulación.
Ni hablar de la cuenta pública de los alcaldes, que es un absoluto desorden. Hoy día los alcaldes ponen en ellas orquestas sinfónicas, proyecciones con data show, pasan videos. ¡No hay una sola cuenta pública que sea igual a otra! Los 345 municipios del país la rinden como quieren, de acuerdo al alcalde que tengan.
¡Pero solo tenemos un Presidente! Y su cuenta pública debe estar sujeta a una mínima regulación, que de verdad signifique rendir cuenta al soberano Congreso de la República (Diputados y Senadores).
Por lo tanto, esta es una reforma insuficiente, porque una cuenta pública del Primer Mandatario requiere una mínima regularidad en sus contenidos, para garantizar efectivamente que lo que se rinda sea una cuenta pública al Congreso de la Nación y no un momento en el que el Presidente hable del futuro o del pasado, sin efectuar, en definitiva, ninguna cuenta. Y ella debiera decir relación con su programa de gobierno, pues, si se refiriera a su cumplimiento, la política sería un poquito más creíble. La gente diría: "Está prometiendo algo, pero después tendrá que dar cuenta y justificar por qué lo hizo o por qué no lo hizo".
Señor Presidente, voy a votar a favor, por cierto, porque creo que las problemáticas que hay son más que suficientes.
Y quiero agregar lo siguiente.
Yo no solo estoy por cambiar la fecha de la cuenta pública: estoy por cambiar la sede del Congreso Nacional a Santiago.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor MOREIRA.- ¡Aplausos...!
El señor NAVARRO.- Es una mentira del porte de una catedral, es una falsedad que este Congreso le haya traído beneficios a Valparaíso.
A mi juicio, una verdadera descentralización sería que en este edificio, que no tiene historia alguna, funcionara el Ministerio de Cultura y el Ministerio de la Pesca o del Mar. ¡Dos ministerios, dos ministros radicados en regiones!
¡Esa sería una verdadera descentralización!
En los años setenta, el Congreso en Santiago tenía 150 diputados y 50 senadores. Y cabían perfectamente.
Solo quiero decir que la descentralización no se ha dado por tener el Congreso en Valparaíso. Eso fue una pura ilusión.
Cuando aprobemos una nueva Constitución, habrá que discutir cómo lograr una efectiva descentralización y desconcentración. Es un tema pendiente.
Por ahora, únicamente podemos hacer un estudio de los miles, miles y miles de millones de pesos que le cuesta al Estado mantener este Congreso a más de 130 kilómetros de la ciudad donde se halla radicado el Poder Ejecutivo.
¡Somos el único país del mundo donde eso ocurre! ¡No hay otro! O están todos equivocados, o nosotros "tenemos la papa" e hicimos una Constitución y una ley extraordinarias.
Voto a favor, señor Presidente.
Espero que la modificación se pueda llevar a cabo este año.
Me alegro de que el Senador Lagos Weber haya retirado su indicación, por lo que podemos asumir que la cuenta pública no será el 21 de mayo, sino el 1 de junio, ojalá en un contexto de tranquilidad.
Eso dependerá de todos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la verdad es que esta materia se ha debatido durante bastante tiempo.
Han existido varias iniciativas en el mismo sentido y finalmente hemos llegado a un texto que concita la unidad de muchos, incluso desde un punto de vista transversal, como aquí se ha subrayado. Todos los Senadores de la Quinta Región están detrás de esta iniciativa: el Senador Chahuán, el Senador Lagos Weber, la Senadora Lily Pérez y el Senador Ignacio Walker. También sus Diputados. Aquí tenemos a algunos: Osvaldo Urrutia, María José Hoffmann, y Renzo Trisotti, que no es de la zona, sino de Iquique, y que por eso quiere que el Presidente de la República esté ahí el 21 de mayo, ya que nunca va por tener que rendir su cuenta pública en Valparaíso el mismo día.
El punto es que se ha llegado a un proyecto que refleja cierto consenso en torno a que esa fecha sirva para celebrar exclusivamente las Glorias Navales, de modo que la cuenta pública del Jefe de Estado, que es un hecho político de mucha envergadura y significación, se efectúe en otra oportunidad.
Ello parece del todo razonable. Y por eso vamos a apoyar con mucho interés está proposición, porque al país le hace bien tener claridad respecto de algo tan relevante como recordar la gesta de Arturo Prat, que es emblemática en la historia de Chile. Probablemente, se trata del héroe más simbólico de nuestra patria en toda su existencia republicana y, por lo mismo, bien se merece ser destacado, sin estar contaminado con otro hecho que, precisamente por ser tan importante, a veces le quita el relieve que tiene.
Por eso, haciéndome eco también de la inquietud de la gente, porque los porteños quieren separar estas dos cosas -y así lo expresó en su momento el Alcalde de Valparaíso Jorge Castro, quien hizo un esfuerzo...
--(Aplausos en tribunas).
... muy significativo para interpretar ese sentimiento-, considero conveniente escucharla, y creo que esta es una manera de hacerlo.
Ahora, sí debo decir que no se puede pensar que por separar estos hechos disminuirá la violencia. No hay ninguna garantía de que eso vaya a ocurrir. Es posible que el problema se multiplique por dos, pues aquí existe una debilidad en la batalla contra la delincuencia y las manifestaciones que no hemos logrado superar.
Ojalá que la reforma permita que el 21 de mayo sea un día de familia, como lo quieren los porteños, con razón, para que puedan recordar a Arturo Prat, y que la Armada -como lo hace en todo Chile, por lo demás, pero principalmente aquí, donde está su sede central- pueda celebrar como corresponde esta festividad. Asimismo, que el 1 de junio -ya me referiré a esta fecha- sea un día más tranquilo, en que se escuche la cuenta del Presidente de la República y haya un análisis político al respecto, sin que resulte contaminada con la violencia callejera.
Pero no existe garantía alguna de que eso vaya a ocurrir. Y, como dije, el problema puede potenciarse hasta por dos, porque, lamentablemente, hay quienes no creen en el diálogo o en formas más razonables de expresar sus inquietudes.
Aquí se ha generalizado en las calles la manifestación violenta, que causa enorme daño a las personas, al patrimonio público, a la propiedad privada, y que el año pasado le costó la vida, como recordó el Senador Chahuán, al modesto funcionario municipal Eduardo Lara.
Hechas estas consideraciones, puedo señalar que me parece positivo cambiar la fecha. Ahora, en cuanto a que la cuenta pública se realice el 1 de junio, es un día que tiene su tradición. Hubo muchos años en que se celebró en esa parte del año, pero a partir de la Constitución del 25 se empezó a realizar el 21 de mayo, cuando se iniciaba la legislatura ordinaria de sesiones, que terminaba el 18 de septiembre. Por eso se cambió la tradición del 1 de junio. Pero está bien.
También podría haber sido el 4 de julio, puesto que en un día como ese de 1811 se fundó el Congreso Nacional y este empezó su funcionamiento.
No obstante lo anterior, en el ánimo de asegurar -como lo planteó el Senador Lagos Weber- que la cuenta pública se realice el 1 de junio de este año, no vale la pena insistir en otras fechas.
Considero muy bueno y positivo para Valparaíso y para todos que el 21 de mayo sea un día dedicado a las Glorias Navales, y el 1 de junio, a la cuenta política que el Presidente debe rendir ante el Congreso.
Voto a favor.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, la verdad es que en lo personal me violenta tener que cambiar la historia porque ciertos sectores de la sociedad -anárquicos, desde mi punto de vista- no permiten que el 21 de mayo se pueda llevar a efecto, conjuntamente, un acto tan importante de adhesión, de reconocimiento a nuestros héroes navales, y la cuenta pública que el Presidente de la República debe rendir ante el Congreso Nacional, como siempre ha sucedido en nuestra democracia.
En las tribunas veo a algunas personas con un pequeño cartelito que dice: "Queremos un 21 de mayo en familia". Y ello, más que hacernos sentido, significa una señal acerca de la necesidad de cambiar de fecha la realización de la cuenta pública.
Lamento que debamos hacerlo de esta forma. Sin embargo, debemos tener un sentido de realidad, porque la violencia en la sociedad se impone sobre la democracia en muchos países.
También recuerdo que cuando el Senador Chahuán presentó hace bastante tiempo un proyecto de ley que pretendía trasladar la cuenta pública al 4 de julio, algunas personas trataron de caricaturizarlo diciendo que esa fecha correspondía a la independencia de Estados Unidos. Pero también es un día importante para Chile, porque hace más de 200 años se instaló en esa fecha el primer Congreso Nacional.
No obstante lo anterior, quiero hacer un paréntesis, señor Presidente, porque hay cosas que no puedo dejar pasar en el debate.
El colega Navarro, que lamentablemente se retiró, hizo un alegato como si fuera a votar en contra y se pronunció a favor, pero dijo cosas que a mí no me gustan.
Señaló que, cuando asumió como Senador de la República, prometió hacer desaparecer una Constitución "moribunda" y todos los otros adjetivos que ya le conocemos.
Sin embargo, debo señalarle a mi colega que dicha Constitución moribunda fue modificada, rectificada y firmada por el ex Presidente Ricardo Lagos. ¡No tiene que haber estado tan moribunda entonces! ¿Por qué no? Porque, gracias a esa Constitución, el Senador Navarro se sienta aquí...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Le solicito a Su Señoría que no designe a otro Senador por su nombre, pues ello está prohibido por nuestro Reglamento, que le pido cumplir.
El señor MOREIRA.- Perfecto.
Yo creo que no corresponde referirse a otro Senador para ofenderlo, pero pienso que la situación es distinta cuando es parte del debate. En todo caso, usted sabe más que yo, señor Presidente.
En fin, la persona que me antecedió en el uso de la palabra y que todos conocen utilizó ciertos adjetivos sobre determinada situación.
Cuando yo llegué aquí fue para defender la Constitución. Ahora, si tenía que modificarse, se modificaba, como muchas veces lo hemos hecho.
También llegué aquí para defender la historia, para defender a las Fuerzas Armadas y su historia.
Por lo tanto, opino que lo que se dijo no guarda relación.
Por último, esa persona se preguntó qué beneficios ha traído el Congreso a esta zona. ¡Pero por supuesto que ha traído hartos beneficios! Tenemos a la Senadora Lily Pérez; tenemos al Senador Ricardo Lagos; tenemos al Diputado Urrutia, que está acá, y tenemos al Senador Chahuán, todos parlamentarios que han defendido a la región en forma transversal.
¿Y a quién le tocaba "pagar el pato" por aquella violencia?
Al ex alcalde Jorge Castro, aquí presente.
--(Aplausos en tribunas).
Él debió enfrentar momentos redifíciles a raíz de ella.
Yo voto a favor de este proyecto, para que la cuenta pública se realice el 1 de junio. Y lo hago pensando en la familia y pensando en proteger la historia, para que no se vea afectada por hechos de violencia.
Creo que es la mejor decisión que podemos tomar en este Parlamento.
Voto que sí, señor Presidente.
--(Aplausos en tribunas).
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Solicito la autorización de la Sala para que me reemplace en la testera el Honorable señor Montes.
Acordado.
--Pasa a presidir la sesión el Senador señor Montes, en calidad de Presidente accidental.
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El señor MONTES (Presidente accidental).- Ofrezco la palabra a la Senadora señora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, me parece que a esta reforma quizás no le estamos dando la relevancia que de verdad tiene.
Lo que hoy estamos haciendo es cambiar la fecha de la cuenta pública que da el Presidente a la nación, porque creemos que es profundamente importante para nuestro país celebrar el Día de las Glorías Navales tal como todos lo sentimos, desde lo más profundo de nuestro corazón, desde nuestra cultura, desde lo que somos nosotros.
No solamente acá en Valparaíso, sino también en las regiones, la celebración del 21 de mayo es muy importante. Y para cada uno de nosotros, Senadores de regiones, es triste no poder acompañar como autoridad esta fiesta tan relevante para la familia chilena.
Por lo tanto, yo saludo y felicito a los autores de este proyecto de ley, que es especialmente significativo para la Quinta Región, para Valparaíso.
En su tramitación ha tenido un rol tremendamente destacado la Diputada María José Hoffman. Y nos acompaña el Diputado de Valparaíso, Osvaldo Urrutia, quien también ha impulsado este proyecto.
Hemos aprendido a través de los Senadores del norte lo relevante que es esta celebración del 21 de mayo en Iquique. En esta ciudad se hace un homenaje especial en que se deposita una ofrenda floral, que es un evento muy sentido para Iquique. Quiero recordar aquí al Senador Orpis, quien tantas veces nos dijo lo importante de esta fecha para la ciudad.
Deseo reconocer también a quien tengo sentado a mi lado, el Diputado Renzo Trisotti, que es uno de los autores de esta iniciativa de ley.
Desde las regiones, en este caso desde Valparaíso e Iquique, se ha hecho mucha fuerza para poder celebrar realmente en familia, como nación, un día tan destacado en nuestra historia. Y creo que para la familia chilena es bonito conmemorar el 21 de mayo con todas las autoridades presentes, como este día se merece.
Considero primordial también darle relevancia especial a la cuenta del Presidente de la República. Y, de hecho, separar estos dos eventos permitirá que el día de la cuenta pública tenga una significación especial.
Podemos discutir respecto a la fecha. Pero el 1 de junio es un día que tiene historia; porque, como lo planteaban los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, ya lo establecía la Constitución de 1833. Pienso que la historia es muy importante para la construcción del futuro de un país. Y, desde ese punto de vista, señor Presidente, estoy de acuerdo con la fecha planteada en la iniciativa.
Podemos discutir si, en la práctica, es mejor poner estos hitos en un día móvil. No obstante, la verdad es que me gustan los días con historia. Me gustan las celebraciones con raíces en nuestro pasado. Y creo que, en ese sentido, le estamos haciendo honor a dos fechas que las tienen, pero sobre todo al 21 de mayo.
Felicito a los impulsores de este proyecto. Entiendo que especialmente para Valparaíso y para Iquique es importante este cambio. Y quiero resaltar que para todos los Senadores de regiones poder estar el 21 de mayo en nuestra zona, para acompañar esta fiesta, es también tremendamente relevante.
Con entusiasmo, voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor MONTES (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Allamand.


El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, la mayoría de los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra fueron lo suficientemente elocuentes en términos de la justificación de este cambio.
El Senador Ricardo Lagos ha retirado una indicación, que quizás podrá considerarse más adelante, porque creo que en el ambiente existe la necesidad de que este proyecto se apruebe hoy, a fin de que entre en vigencia precisamente este año y no tengamos ninguna dilación posterior.
Ciertamente voy a votar a favor de esta iniciativa. Opino que tiene plena justificación, y es importante que se apruebe hoy día. Y, eventualmente, la pequeña corrección o flexibilidad que puede existir en la fecha podrá analizarse más adelante si existe mayoría. No hay obstáculo alguno en este sentido.
Solo quisiera destacar en forma adicional que no veo que estemos generando algún quiebre con la historia, como algún Senador señaló.
La verdad es que, si uno lo piensa, quizás esta cuenta nunca debió fijarse para el 21 de mayo. Así como me habría parecido absurdo que se situara el día 18 de septiembre. Son eventos distintos, no debieron mezclarse. Y, tal como se ha señalado acá, el 21 de mayo tiene que ser una fecha no solamente para celebrar en familia.
No es un hito de conmemoración únicamente para la Armada, así como el 18 o el 19 de septiembre no son fechas de conmemoración para una rama de las Fuerzas Armadas en particular. Estas son instancias del país en su conjunto. El 18 y 19 de septiembre son fechas de Chile. El 21 de mayo es una fecha de Chile.
Y, en consecuencia, por las razones que aquí se han indicado, quizás debimos señalar esto con anterioridad.
Una última referencia, señor Presidente, en relación con una intervención anterior. Alguien hizo una alusión a la Constitución y a una "Constitución moribunda".
Hubo un exdictador que, efectivamente, señaló que juraba para poner fin a una constitución moribunda. Lo lamentable de la historia es que la que está moribunda en esta oportunidad es Venezuela, trágicamente afectada por una destrucción paulatina de su sistema democrático, con violaciones crecientes a los derechos humanos.
Entonces, cuando uno hace una cita tan mala como esa, tiene que tomarla en su integridad. Por eso me pareció importante destacar este aspecto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, sin duda este proyecto restablece un poco el sentido común de las cosas. Y este dicta que, si uno fija determinada actividad en determinado día, este tiene que estar inmerso en la finalidad de esa celebración.
El 21 de mayo es una conmemoración que une a los chilenos. El 21 de mayo es una fiesta, una gesta heroica de chilenos que, con el uniforme de la Armada, con su valer, con su valentía, con su heroísmo, transformaron una derrota en triunfo en un momento muy complejo de nuestra historia.
Ese hecho lo celebramos los chilenos todos juntos, sin ningún tipo de tensión. Y no solamente se celebra con emoción, con hidalguía y con orgullo en Valparaíso o en Iquique, sino a lo largo y ancho de todo el territorio.
Me ha correspondido estar presente en Los Ángeles, en Chillán, en Talcahuano, en todas y cada una de nuestras ciudades. Y se celebra con el mismo entusiasmo.
Por lo tanto, el sentido del 21 de mayo debiera ser conmemorar la gesta heroica del Combate Naval de Iquique. Y cuando uno incorpora otro elemento, la cuenta presidencial, que tiene un significado distinto -no menos válido ni menos legítimo, pero sí diferente-, porque es una cuenta política, de la mayoría que gobierna, surgen opiniones, divisiones, visiones diferentes sobre ella y el juego político legítimo entre la Oposición y el Gobierno.
Sin duda esa fecha y esa actividad tienen un sentido absolutamente distinto.
Por eso, el proyecto, a mi juicio, exhibe como elemento central el sentido común: dejar el 21 de mayo para conmemorar una gesta que une a todos los chilenos y colocar en otro momento del año -en este caso el 1 de junio- un hecho relevante, significativo, trascendente como es la cuenta que el Presidente da a la nación a través del Parlamento.
Porque, sin duda, esa cuenta -todos lo sabemos- trae discusión, trae debate. Algunos la encuentran bien, otros la encuentran mal. Y eso ya significa una discusión que da sentido a las diversas visiones que los chilenos tenemos acerca de cómo debe ser la conducción del país.
Por lo tanto, estaremos juntos el 21 de mayo, pero el 1 de junio expresaremos nuestras diferencias, que algunas veces se expresan bien y otras mal, como ha ocurrido con los hechos de violencia.
Este proyecto de reforma constitucional en votación restablece el sentido común al darles sentido correcto, sentido real, a cada una de esas festividades: un día queremos expresar gratitud, orgullo y reconocimiento a nuestros héroes navales y otro día deseamos conocer lo que un Presidente de la República tiene que decirle a la nación.
En esto último no existe acuerdo, lo cual es bueno. Es positivo que respecto de esa exposición, que tiene un sentido claramente político, no haya convergencia ni unanimidad.
Sería contrario a todo sentido común que en la cuenta pública presidencial existiera unanimidad. Eso no forma parte ni de la política, ni de las tradiciones ni del sentido democrático.
Considero que iremos construyendo la idea de que el 21 de mayo vuelva a ser una fiesta patriótica, de unidad de los chilenos. Y a lo mejor los desórdenes, los hechos de violencia no cesarán desde el primer momento, pero sí lo harán en forma paulatina, a fin de que esta celebración vuelva a tener gallardía en Valparaíso, en Iquique y en todos los lugares del país.
¿Por qué en Iquique no hay incidentes en esta fecha? Porque en esa ciudad existe un sentido patriótico.
¿Por qué sí se producen en Valparaíso? Porque está incorporado al medio un hecho político, la cuenta presidencial, que tiene un sentido absolutamente distinto.
Por lo tanto, la moción a que nos han invitado los Diputados señora Hoffmann y señores Trisotti y Urrutia, entre otros, representa el regreso del sentido común ante una noticia tan relevante que permanentemente están dando a conocer los Senadores Chahuán y Lagos: el 21 de mayo reviste para Valparaíso una importancia significativa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, escuché con atención cada una de las intervenciones.
Conozco este proyecto y recuerdo que, mientras era Presidente de la Comisión de Constitución, el Senador Chahuán, entre otros, planteó la necesidad de revisar una iniciativa de su autoría que proponía trasladar la cuenta al 4 de julio, porque en esa fecha se instaló el primer Congreso Nacional, la cual fue rechazada.
Ahora se insiste con estas mociones refundidas a fin de recuperar la tradición del 1 de junio, ya que, como señala el informe, durante la vigencia de la Constitución de 1833 el Presidente José Joaquín Pérez instauró esta práctica, que coincidía con la inauguración del período de legislatura ordinaria. Más adelante, en 1926, la ceremonia se cambió al 21 de mayo.
Me parece que estamos equivocando el debate al centrarnos en si alteramos o no una tradición.
Considero que esta ceremonia debe hacerse mediante un acto republicano en el cual el Jefe del Estado rinda ante el Congreso Nacional una cuenta del estado de la nación en que se fije el derrotero del programa de Gobierno y las perspectivas del año y se hagan los balances, de manera que los distintos actores políticos puedan opinar y la ciudadanía manifieste, presione, apoye o desapruebe el programa.
Ese es el objetivo. Y debe ser una tradición.
¿En qué fecha? La que sea conveniente, siempre que se haga con respeto, que se debata y que desde el punto de vista político podamos evaluar la gestión del Gobierno.
Me preocupa acá cuando elucubramos respecto a que con el cambio de fecha acabarán los desmanes.
Permítanme decirlo: si se determina que la cuenta se haga un día no feriado probablemente en Valparaíso -lo digo con el cariño que le tengo al lugar donde está la sede legislativa-, igual habrá inconvenientes. Aunque sea un día hábil, la alteración del funcionamiento de la ciudad puede ser igual o mayor.
Voy a votar a favor del proyecto porque considero que constituye un anhelo. Valoro la visión transversal de los parlamentarios de esta región que lo presentaron, aunque también veo el nombre de alguno de Iquique, pues es allí donde el 21 de mayo precisamente tiene gran connotación.
Todos queremos celebrar esta efeméride a lo largo y ancho de nuestro país con desfiles y conmemoraciones. No obstante, es una fecha a la que no le doy suprarrepresentación, ya que, como soy pacifista, no me gustan los actos bélicos.
Pero se trata de una fiesta importante para el país. Por eso, el homenaje se debe realizar donde tenga que hacerse: en Iquique, en Valparaíso o en la plaza de cualquier ciudad donde la ciudadanía se congregue a celebrar el 21 de mayo.
Sin embargo, quiero hacer una salvedad: si creemos -en tribunas hay muchas autoridades y vecinos de Valparaíso- que por el cambio de fecha no habrá violencia ni se alterará el funcionamiento de la ciudad, permítanme decir que se trata de una candidez, permítanme señalar que se está equivocando el foco de la discusión, permítanme expresar que no será así.
Si avanzamos en esta separación y vinculamos el 21 de mayo con la gesta naval de Iquique, bien por esa ciudad, bien por Valparaíso y bien por cada lugar en que se desee conmemorar esa fecha sin que sea en un día feriado y menos aún en uno que coincida con la cuenta pública del Primer Mandatario.
Establecer el 1 de junio como día de realización de la cuenta no excluye ni evita que se produzca una enorme conmoción. Porque, por desgracia, no se ha generado el debate parlamentario respecto de esta ceremonia.
Incluso, me permitiría sugerir que este acto se lleve a cabo en distintas regiones, pues sería una señal importante de descentralización y de vinculación del Gobierno de turno con cada uno de los territorios.
Voto a favor, señor Presidente, pero con las prevenciones que señalé.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Espina.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, seré muy breve, ya que a mi juicio se han expuesto con claridad las razones que justifican esta iniciativa.
Quiero señalar que en la Comisión de Constitución este ha sido uno de los proyectos que más rápido se han despachado.
Al Senador De Urresti, que es miembro de dicho órgano técnico, le consta que es de tal sentido común y de tal racionalidad que se aprobó muy rápido.
Sin embargo, para la historia fidedigna de la ley, quiero dar a conocer algunas breves conclusiones que he sacado de esta normativa.
La primera de ellas se refiere a que tenemos que proteger las fechas que nos unen. Y, sin lugar a dudas, el 21 de mayo, en que nuestro país celebra la gesta histórica de Arturo Prat y de todos quienes tuvieron igual capacidad de ser héroes junto con él, debe ser un día de unidad y no un momento de división.
Pero uno constata, en los hechos, que ya pocos se acuerdan de esta efeméride como fecha de unidad. Además, si uno ve la televisión en la noche, lo único que aparece son desmanes y destrucciones.
La segunda dice relación a que esta ceremonia le causa un tremendo daño a Valparaíso, en particular. Porque, históricamente, este era un día de celebración en que venía mucha gente de otros lugares del país a esta ciudad.
Sin embargo, debido a los incidentes que se producen, no viaja nadie y en esta fecha los porteños, más que salir a celebrar, se esconden, sobre todo después de que la última vez falleció un trabajador.
El señor CHAHUÁN.- ¡Eduardo Lara!
El señor ESPINA.- Por lo tanto, es relevante cuidar no solo las fechas que nos unen, sino también los lugares en que se llevan a cabo ceremonias conmemorativas, como Valparaíso, Iquique, Arica y todas las ciudades de Chile en que un día tiene una connotación especial.
Otro punto que quisiera señalar es el siguiente.
Históricamente, el 21 de mayo no ha sido la única fecha en que se ha entregado la cuenta del Presidente de la República, pues se ha mencionado reiteradamente que hasta 1926 esta se rendía el 1° de junio.
Por lo tanto, es una fecha susceptible de modificarse.
Eso sí, desearía que la cuenta se diera en la noche -como ocurre en otros países, y ya que no será en un día feriado-, pues lo razonable sería que la gente pudiera verla en los canales de televisión. Porque es bien importante, por una cuestión de preparación cívica, que la ciudadanía se entere respecto de la gestión del Presidente de la República, lo cual debe ser objeto de debate, de discusión, de análisis, de pros y contras. Existen países donde se emite en la noche, en los horarios más estelares, de tal manera que la ciudadanía pueda verla por televisión. Ese es un tema que regulará el Gobierno.
Pero quisiera tocar un punto que no se puede abandonar, que es el de la violencia.
No estamos cambiando la fecha porque el Presidente de la República rinda cuenta ante el Congreso Nacional el 21 de mayo, sino que lo hacemos porque, a raíz de ese acto, dicho día se producen desmanes.
Quiero dejar claro que es probable que en muchos países ocurra lo mismo, pero deben de existir pocos como el nuestro en que la impunidad de los delincuentes que actúan ese día sea tan grande. Porque creo que condenados por los desórdenes que se producen el 21 de mayo deben de ser contados con los dedos de la mano.
Uno mira la televisión; ve a tipos encapuchados que destruyen la propiedad pública y privada; que dejan en la ruina muchas veces a pequeños comerciantes; que agreden a cuanta persona encuentran en el camino, ¡y resulta que después sale una noticia que habitualmente dice que "hubo incidentes aislados"!
¡No sé de qué magnitud tienen que ser en Chile los incidentes, porque todos son siempre aislados!
Entonces, no hay sanción ni capacidad para identificar a quienes provocan esos desmanes.
Y cuando uno analiza qué sucede en países más modernos que el nuestro, constata que eso no ocurre.
Dejo planteado ese punto, porque es una tarea pendiente del Congreso: actualizar nuestra legislación y exigir a las fuerzas policiales y a los fiscales que cumplan con su deber de proteger a la ciudadanía frente a estos desmanes y actos de violencia.
Finalmente, felicito esta decisión, porque se le hace un favor a nuestro país, a la unidad de una fecha tan trascendente y a Valparaíso en su conjunto.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, entiendo que el 21 de mayo es una fecha que nos une. Y sé que es distinta para las diferentes regiones; sería malsano pensar que es igual para todas, pues no es así.
Tiene un valor especial para Iquique, por ser el lugar del combate. Y también para Valparaíso, porque aquí están los restos de Arturo Prat, avecindado en esta ciudad, que siendo un joven abogado se sumó a aquella gesta heroica. No era un hombre de la Armada por tradición, sino que, como tantos en ese tiempo, se incorporó a la guerra por una causa nacional.
Sin embargo, señor Presidente, creo que esta decisión se está tomando con cierta precipitación. Y no lo digo porque no comparta con los porteños su indignación respecto a lo que pasa en la ciudad el día de la cuenta pública del Jefe de Estado.
Como sociedad estamos viviendo cierta patología creciente -y lo hemos visto en este edificio, en esta Sala-, de pérdida de tolerancia a la diversidad de opiniones. Si uno piensa distinto, algunos ciudadanos creen que tienen el derecho de pifiar, de criticar, y no consideran que un elemento fundamental de nuestra sociedad es el respeto al otro, a la otra, a lo que somos como comunidad, que es heterogénea y diversa.
Sin duda, en esta ciudad se viven actos de violencia como se viven en otras cuando, por ejemplo, hay marchas o protestas, que son manifestaciones legítimas, pero que algunos malogran, distorsionan, violentan con sus prácticas.
Señor Presidente, no creo que aquello, que es lo que más nos indigna, desaparezca por el cambio de fecha.
En lo personal, pienso que tenemos la responsabilidad en el Congreso Nacional de ver la manera en que abordamos materias -lo mencionaba el Senador Espina- como la impunidad que existe en el comportamiento colectivo, porque somos una sociedad en donde a la gente le gusta tener derechos, pero no deberes, los cuales se han ido deteriorando de forma vertiginosa.
Reitero: no creo que se solucione este problema con el cambio de fecha.
En el debate histórico -me va disculpar el Senador Espina- el 21 de mayo tiene sentido porque era el inicio de la legislatura ordinaria; en otro tiempo fue el 1° de junio. Ambas fechas tenían que ver con una época histórica que ya no existe: el inicio del año legislativo comienzo de la legislatura ordinaria.
Nosotros, de hecho, años después de 1990 borramos esta diferenciación, y somos de los pocos Parlamentos que tienen la práctica de trabajar once meses del año en forma continua.
Si hay que ver una fecha real para la cuenta pública anual del Jefe de Estado, esta debería ser en marzo, al inicio del año legislativo, momento en el cual se haría un balance de la legislatura anterior y se enunciaría lo que vendrá posteriormente.
Deberíamos reflexionar respecto de por qué vamos a hacer este cambio a una fecha -el 1° de junio- que no posee ningún valor.
Adicionalmente, me preocupa cómo algunos desvalorizan la tradición y la significación del mensaje del Presidente de la República. ¡Tiene una importancia republicana tremenda! Se han perdido las prácticas republicanas de forma exagerada -diría yo-, lo cual es enormemente preocupante.
Y nosotros, desde el Parlamento, somos corresponsables de ello.
Haber eliminado por mayoría el voto obligatorio, que tiene que ver con los deberes ciudadanos, fue uno de los elementos que han contribuido a esta lógica de anomia colectiva.
Señor Presidente, sé que los votos están para llevar a cabo este cambio de fecha. No tengo dificultades en desacoplar, en separar la cuenta pública de la conmemoración del 21 de mayo y la importancia de celebrar esta fecha. Pero no creo que tenga ningún sentido -¡ninguno!- establecer como día para el mensaje presidencial el 1° de junio.
En tal sentido, pienso que se está legislando mal, en forma apresurada. En mi concepto, se le está haciendo un daño a nuestro país al no corregir lo que se necesita corregir.
El 1° de junio obedecía a una época dominada por la oligarquía, cuando algunos participaban en el Parlamento. Respondía al momento en que se habían terminado las cosechas. Y se cambió al 21 de mayo porque eran fechas similares en cuanto a la época del año.
Deberíamos reflexionar mejor acerca de la fecha y no mantener el 1º de junio solo para separarla del 21 de mayo.
Bien por Valparaíso que se puedan terminar los desmanes el 21 de mayo, para que sea posible celebrar una fiesta importante para esta ciudad.
En eso yo la apoyo.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (28 votos a favor) y, por no haberse presentado indicaciones, queda aprobado también en particular y despachado en este trámite.
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, De Urresti, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Prokurica, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en tribunas).