Con alarmantes cifras sobre abuso de licencias fraudulentas se inició debate de proyecto que sanciona esa práctica

Con el propósito de posibilitar la presencia del Ministro de Salud, Jaime Mañalich, durante la discusión del proyecto que regula la entrega de licencias médicas y sanciona su uso fraudulento, el Senado acordó postergar la votación en general de la iniciativa hasta la próxima sesión que tendrá lugar al regreso de la semana regional.

Si bien los senadores iniciaron el debate del proyecto, el secretario de Estado no pudo estar presente pues se encuentraba en la Mina San José, en las cercanías de Copiapó, formando parte del equipo a cargo del rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados por 70 días a más de 600 metros bajo tierra.

Por ello, el presidente de la Comisión de Salud, senador Guido Girardi, solicitó que quedara pendiente una segunda discusión de la iniciativa, pues quiere que el Ejecutivo se pronuncie sobre algunos aspectos que considera clave para avanzar en la materia.

Durante la primera discusión intervinieron los senadores Mariano Ruiz-Esquide, Eugenio Tuma, Guido Girardi, Ximena Rincón, Pedro Muñoz, Francisco Chahuán, Evelyn Matthei y Patricio Walker.

El senador Ruiz Esquide recordó que aún cuando la iniciativa fue aprobada por la Comisión de Trabajo y Previsión Social, fue rechazada por la Comisión de Salud -que integra- pues la mayoría de esa instancia solicitó al Ejecutivo que se incluyera una disposición que terminara con los tres días de carencia.

El parlamentario dijo que es necesario recoger por qué se produce el aumento excesivo de determinadas licencias, pero advirtió que la iniciativa es sólo un "maquillaje" que permitirá sancionar a los infractores pero no resuelve le tema esencial.

DESPROTECCIÓN

A su turno, el senador Tuma manifestó que este proyecto es un intento por resolver el explosivo aumento de personas que cometen fraude a través de las licencias médicas falsas. No obstante, insistió en que se debe terminar con la carencia de tres días en las licencia médicas, pues ello afecta mayoritariamente a los trabajadores de las PYMES que no reciben remuneraciones por esos días.

El senador Girardi también se mostró en contra del período de carencia de tres días y si bien dijo estar de acuerdo con sancionar el uso fraudulento y abusivo de licencias médicas, señaló que votará a favor el proyecto sólo si se establecen derechos básicos para los trabajadores. Por ello dijo que espera un compromiso por parte del Ejecutivo en esa línea.

En tanto, la senadora Rincón recordó que durante 5 años fue Superintendenta de Seguridad Social oportunidad en la que pudo estudiar, regular y fiscalizar este tema, por lo que hay que hacerse cargo del mismo y dar una señal en contra de quienes hacen abuso de las licencias falsas. Agregó que también se debe avanzar en el término de los tres días de carencia, pues es un incentivo para que la licencia se extienda más allá de lo necesario.

Por su parte, el senador Muñoz -presidente de la Comisión de Trabajo- manifestó que el marco regulatorio actual no es suficiente para evitar los abusos y señaló que de acuerdo a datos proporcionados en la instancia que encabeza, sólo en la Región de Valparaíso, el tercio de las licencias que se emiten son fraudulentas. En su opinión, la carencia de los tres días debe ser resuelta en otra iniciativa legal.

PÉRDIDAS MILLONARIAS

A su turno, el senador Chahuán señaló que cerca de 700 millones de dólares va destinado al pago de licencias médicas y manifestó su preocupación por el caso de una repartición pública donde, sólo en el mes de julio, de 750 funcionarios de planta, más de 500 tuvieron licencias médicas. En tal sentido, destacó que el proyecto establece sanciones administrativas y penales para quienes usufructúen con las licencias falsas.

En la misma línea la senadora Matthei manifestó que entre el año 2004 y el 2009 hubo un aumento de un 250% en el número de licencias médicas, pasando de 1.400.000 mil a tres millones y medio. En su opinión ese explosivo aumento evidencia un fraude "generalizado", por lo que este proyecto que sanciona a los médicos y pacientes que hacen uso de licencias falsas va en la línea correcta, aunque debe perfeccionarse.

Finalmente el senador Patricio Walker señaló que hay cifras elocuentes como que 500 de 750 trabajadores de una repartición hicieron uso de licencias médicas en el mes de julio, o que cerca de 210 millones de dólares se gasten en el uso fraudulento. En su opinión, las cifras son brutales y lamentablemente hay que reconocer que se ha ido masificando el fraude.